Involución democrática

Asisto atónito a los numerosos movimientos involucionistas de este Gobierno. Primero, el recorte en los tres pilares básicos de cualquier sociedad democrática que se precie con la excusa de la crisis: educación, sanidad y servicios sociales.

Ahora atacan nuestros derechos fundamentales con la Ley de Seguridad Ciudadana, la Ley de Seguridad Privada y el nuevo Código Penal. Cómo si viviéramos en una sociedad donde los delincuentes campan por sus respetos (Tenemos una de las tasas más bajas de inseguridad ciudadana con respecto a los “países de nuestro entorno”).

Por último, hace u...

Asisto atónito a los numerosos movimientos involucionistas de este Gobierno. Primero, el recorte en los tres pilares básicos de cualquier sociedad democrática que se precie con la excusa de la crisis: educación, sanidad y servicios sociales.

Ahora atacan nuestros derechos fundamentales con la Ley de Seguridad Ciudadana, la Ley de Seguridad Privada y el nuevo Código Penal. Cómo si viviéramos en una sociedad donde los delincuentes campan por sus respetos (Tenemos una de las tasas más bajas de inseguridad ciudadana con respecto a los “países de nuestro entorno”).

Por último, hace unos días me entero que será Presidencia de Gobierno quien determine las preguntas a realizar en las ruedas de prensa por los periodistas en el Palacio de la Moncloa. Serán preguntas pactadas con anterioridad y merecerán una lectura (porque este presidente siempre lee) del señor Rajoy. Aconsejo, modestamente, a los periodistas, otro de los pilares básicos de una sociedad democrática, que dejen de acudir a las ruedas de prensa convocadas desde Moncloa.

Pero, ¿dónde vamos a llegar? Estamos ante un profundo y claro proceso de involución democrática. Los ciudadanos debemos tomar conciencia, por fin, que una mayoría absoluta no debe ser nunca un cheque en blanco.— Roberto Villar.