Plurales injustos

Don Salvador Torres, decano del Colegio Notarial de Andalucía, pretende en El País una revolución reglamentaria que le permita a la periodista Rosa Montero escribir sus artículos desde Siberia o en el interior de la nevera de su casa. Esa es mi deducción personal luego de haber leído su carta titulada Plurales injustos en El País Semanal del pasado día 20. No sé qué tipo de “filosofía” es la de una persona que considera inadmisible la indignación de un periodista mientras esté componiendo, “en caliente”, un artículo sobre algo que es del interés de todos nosotros. Escribir “e...

Don Salvador Torres, decano del Colegio Notarial de Andalucía, pretende en El País una revolución reglamentaria que le permita a la periodista Rosa Montero escribir sus artículos desde Siberia o en el interior de la nevera de su casa. Esa es mi deducción personal luego de haber leído su carta titulada Plurales injustos en El País Semanal del pasado día 20. No sé qué tipo de “filosofía” es la de una persona que considera inadmisible la indignación de un periodista mientras esté componiendo, “en caliente”, un artículo sobre algo que es del interés de todos nosotros. Escribir “en caliente” no es irreconciliable con la veracidad de los hechos, tampoco con el trasfondo y claridad de la narrativa.

Por otra parte, al presentarse en su calidad de decano del Colegio Notarial de Andalucía, don Salvador Torres nos ofrece “en caliente” la dimensión emocional de lo que ha sido una réplica de tesitura corporativista. No es herejía, sino prueba de grandeza moral, que una excelente y valiente periodista (“con la responsabilidad que ello conlleva”) declare haber escrito algo bajo indignación. Europa y el mundo necesitan más que nunca periodismo vivo, rútilo, humano, cercano, independiente y solidario