Cartas al director

Acatamiento militar

Leer a Javier Marías en la contraportada de cada suplemento de El País Semanal es una de las pequeñas pocas cosas gozosas de las que puedo disfrutar. Es cierto que a veces no comparto sus comentarios. Suele suceder muy pocas veces. Últimamente se ha referido a la relevancia que tienen ciertas “noticias menores”. El 21 de julio menciona concretamente la modificación del Código Militar y el acatamiento al que nos tendríamos que someter las personas civiles en determinados y extremos casos.

Tengo que confesar que el señor Marías me ha vuelto a meter miedo en el cuerpo. No solo porque la al...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Leer a Javier Marías en la contraportada de cada suplemento de El País Semanal es una de las pequeñas pocas cosas gozosas de las que puedo disfrutar. Es cierto que a veces no comparto sus comentarios. Suele suceder muy pocas veces. Últimamente se ha referido a la relevancia que tienen ciertas “noticias menores”. El 21 de julio menciona concretamente la modificación del Código Militar y el acatamiento al que nos tendríamos que someter las personas civiles en determinados y extremos casos.

Tengo que confesar que el señor Marías me ha vuelto a meter miedo en el cuerpo. No solo porque la aludida modificación nos puede poner, de un plumazo, 40 años atrás, sino porque esa “noticia menor” puede tener tal alcance en nuestras vidas que ya está faltando tiempo para que el PSOE y los demás grupos parlamentarios recaben el porqué de tan sibilino cambio y se concrete, de manera rotunda e inequívoca, a qué tenemos que atenernos los españolitos con el Código Militar. Los que, por desgracia, vivimos el tiempo de Franco, sabemos bien lo que ese cambio de palabras lleva aparejado.

Archivado En