Wintour pone la alfombra roja a Hillary Clinton

La poderosa directora de ‘Vogue’ aprovecha un homenaje a De la Renta para animar a la demócrata a presentarse en 2016

Anna Wintour junto a Hillary Clinton en el desfile el 8 de julio.Wesley Hitt (Getty)

Hillary Clinton siempre ha mostrado su predilección, en cuestiones de moda, por los trajes de pantalón y en especial por las creaciones del diseñador Oscar de la Renta, que suele lucir en ocasiones importantes. Por eso, la ex secretaria de Estado no ha dudado en acudir a la inauguración de una exposición sobre el trabajo del modisto dominicano en Little Rock, capital de Arkansas, y en concreto en el Centro Presidencial William J. Clinton. Junto a Hillary estuvieron su esposo Bill y la hija de ambos, Chelsea. A la familia Clinton se unió otra grande de la moda, la influyente editora de la revis...

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Hillary Clinton siempre ha mostrado su predilección, en cuestiones de moda, por los trajes de pantalón y en especial por las creaciones del diseñador Oscar de la Renta, que suele lucir en ocasiones importantes. Por eso, la ex secretaria de Estado no ha dudado en acudir a la inauguración de una exposición sobre el trabajo del modisto dominicano en Little Rock, capital de Arkansas, y en concreto en el Centro Presidencial William J. Clinton. Junto a Hillary estuvieron su esposo Bill y la hija de ambos, Chelsea. A la familia Clinton se unió otra grande de la moda, la influyente editora de la revista Vogue, Anna Wintour.

“Oscar siempre nos ha tratado a mí, a Nancy Reagan y a Laura Bush con muchísimo cariño. Incluso, a veces ha vestido también a nuestras hijas”, dijo Hillary Clinton durante su discurso. Sin quererlo, el diseñador se ha convertido en el modista de las FLOTUS —acrónimo que utiliza el personal de la Casa Blanca para referirse a las esposas de los presidentes—.

La ex secretaria de Estado ha cedido a la exposición el traje de pantalón verde azulado que lució cuando fue nombrada senadora. Junto a él, un cartel recuerda: “Traje cosido por Oscar de la Renta, sin duda el modista favorito de Hillary Clinton”. En la muestra también se puede contemplar un conjunto de cachemira rojo que lució Laura Bush en 2008 y un abrigo que Nancy Reagan llevó en el año 1988. Una de las paredes de la exposición, que cerrará sus puertas el próximo 1 de diciembre, incluye una cita de la demócrata: “Oscar de la Renta es el máximo representante ilustre de la moda estadounidense”.

Pero fue Anna Wintour quien sorprendió realmente a los asistentes: no se limitó a alabar el trabajo de su amigo Oscar de la Renta, sino que se lanzó a piropear a la ex secretaria de Estado. “Hillary siempre acude vestida de la forma más apropiada, vaya donde vaya, y casi siempre con un Oscar”, proclamó. Pero ahí no acabó: la temible e infuyente Wintour entró de lleno en el debate sobre el futuro político de Clinton. “Es una incógnita cuál será el próximo capítulo en la vida de esta mujer extraordinaria. Solo espero que toda la gente reunida aquí, en Little Rock, celebre su victoria en las próximas elecciones. Y, bueno, mientras vista de De la Renta no habrá ningún problema”. La ex secretaria de Estado se limitó a reponder con un escueto “gracias”, sin aclarar si va a dar el paso de presentarse a las elecciones de 2016. Eso sí, el comentario de Wintour provocó un caluroso aplauso de los congregados.

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El comentario de Wintour constituye toda una declaración de intenciones, ya que la poderosa directora de Vogue se ha convertido en los últimos años en una persona muy influyente en ambientes políticos. Fue un gran apoyo para Bill Clinton cuando llegó a la Casa Blanca y ha sido una de las grandes recaudadoras de fondos en las dos campañas de Barack Obama. Su nombre, incluso, se barajó como posible embajadora en el Reino Unido.

De la escena fue testigo el expresidente Clinton. Él fue el encargado de pronunciar el discurso inaugural: “No se me pidió presentar esta ceremonia porque sea la persona más experta en el campo de la moda, sino porque Oscar es mi amigo”. Él, por supuesto, tampoco se pronunció sobre el futuro de su esposa. Se limitó a sonreír.

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