La minitableta es para el bolso

La tableta era para el hombre, y el libro electrónico, para la mujer. Pero eso era hace unos tres años. La irrupción de las tabletas minis (alrededor de las siete pulgadas) y la caída de precios (de los 800 a los 200 euros) sin perder calidad han cambiado los hábitos. Sin duda, un vídeo se ve mejor en una pantalla de diez que de siete pulgadas, pero lo mismo valdría para el cine y la televisión. Uno se acostumbra a lo que hay, sobre todo si se gana en comodidad. Y ...

La tableta era para el hombre, y el libro electrónico, para la mujer. Pero eso era hace unos tres años. La irrupción de las tabletas minis (alrededor de las siete pulgadas) y la caída de precios (de los 800 a los 200 euros) sin perder calidad han cambiado los hábitos. Sin duda, un vídeo se ve mejor en una pantalla de diez que de siete pulgadas, pero lo mismo valdría para el cine y la televisión. Uno se acostumbra a lo que hay, sobre todo si se gana en comodidad. Y con las minitabletas se gana. Caben en el bolso, pesan unos 300 gramos, la batería dura días y días (dependiendo del uso) y entre sus múltiples habilidades también cubren la función de lector electrónico. Es cierto que para la lectura no hay nada como una pantalla ink, que no brilla ni cansa la vista, pero otra vez prima la comodidad de no meter en el bolso dos o tres aparatos. Porque algunas de estas minitabletas ya comienzan a eliminar la obligatoriedad de llevar el móvil. Es el caso de Asus con su nuevo aparato K 900 o el de Samsung con su modelo Note 8, ambas ya en el mercado. Es verdad que en estos casos los fabricantes pioneros tienden a sumar el precio de los dos aparatos en uno; pero si, de momento, no te ahorras mucho dinero, al menos te ahorras peso. Los más pacientes verán recompensada su espera, pues los precios seguirán bajando.