Columna

Mirar al cielo

La creatividad es una de las pocas cosas que pueden salvarnos

Yo también pienso que el festejo de los Goya fue muy politizado: pero quienes lo politizaron fueron los comentaristas iracundos que se lanzaron al ataque al día siguiente. No entiendo su furia: a mí no me pareció que la gala fuera sectaria; creo que solo reflejó la lógica preocupación por unos dramas que, como el hipotecario, tienen sobrecogido a todo el país (recordemos que los votantes peperos y los socialistas muestran el mismo apoyo a la dación en pago: un 90%). Lo que más me apena es que la ira partidista sepulte una de las pocas cosas buenas que nos trajo el maldito 2012: un cin...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Yo también pienso que el festejo de los Goya fue muy politizado: pero quienes lo politizaron fueron los comentaristas iracundos que se lanzaron al ataque al día siguiente. No entiendo su furia: a mí no me pareció que la gala fuera sectaria; creo que solo reflejó la lógica preocupación por unos dramas que, como el hipotecario, tienen sobrecogido a todo el país (recordemos que los votantes peperos y los socialistas muestran el mismo apoyo a la dación en pago: un 90%). Lo que más me apena es que la ira partidista sepulte una de las pocas cosas buenas que nos trajo el maldito 2012: un cine español estupendo. Más allá de las triunfantes Blancanieves y Lo imposible hay otras películas, como la tremenda Grupo 7, la ingeniosa El cuerpo, o esa maravilla que es El artista y la modelo, una obra maestra que, inexplicablemente, quedó sin premiar. Tanta calidad anima mucho, porque la creatividad es una de las pocas cosas que pueden salvarnos. La semana pasada fui a dar una charla a Molina de Segura (Murcia), una ciudad fabril y modesta de 70.000 vecinos, 7.000 en paro. Allí cayó en 1858 el meteorito más grande que jamás haya caído en España. Y resulta que en Molina de Segura se da una inesperada concentración de escritores de calidad, ganadores de prestigiosos premios nacionales; tan insólita abundancia hizo nacer la leyenda de que el meteorito aportó influjos artísticos, o, como dijo el periodista Massoti, unas elevadas dosis de radioescribidad. Ahora mismo hay allí 10 autores que conforman la Muy Noble y Muy Leal Orden del Gran Meteorito. Son, en fin, gente genial que le echa magia a la vida: contra la crisis, imaginación. Espero que el reciente pedrusco ruso y el asteroide que nos pasó rozando nos hayan dejado efluvios benéficos. O, por lo menos, que nos hagan levantar la cabeza y contemplar la vastedad del cielo, en vez de seguir siendo tan ciegos y mezquinos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En