Cartas al director

El BCE y la estabilidad financiera

Las declaraciones de Felipe González que ayer publicaba EL PAÍS están cargadas de sentido común político y económico.

España no tiene un problema de deuda pública. El volumen de la deuda del Estado en circulación ha aumentado pero se mantiene en cifras manejables inferiores respecto al PIB a las de Reino Unido e Italia y su tipo de interés medio en diciembre de 2011 se situaba en el 4,07% a comparar con el 4,32 de diciembre de 2008 al comienzo de la crisis. Que la situación no es dramática lo corroboraba hace unos días en este mismo periódico el nuevo gobernador del Banco de España Luis...

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Las declaraciones de Felipe González que ayer publicaba EL PAÍS están cargadas de sentido común político y económico.

España no tiene un problema de deuda pública. El volumen de la deuda del Estado en circulación ha aumentado pero se mantiene en cifras manejables inferiores respecto al PIB a las de Reino Unido e Italia y su tipo de interés medio en diciembre de 2011 se situaba en el 4,07% a comparar con el 4,32 de diciembre de 2008 al comienzo de la crisis. Que la situación no es dramática lo corroboraba hace unos días en este mismo periódico el nuevo gobernador del Banco de España Luis Linde, mucho más competente en responsabilidades de los bancos centrales que Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo.

Dice Mario Draghi que resolver los problemas de los Estados no es responsabilidad del BCE, pero parece ignorar que sí lo son asegurar la estabilidad financiera de la zona euro y defender esta moneda. Si el ataque de los especuladores contra la deuda pública de un Estado miembro pone en peligro la estabilidad financiera de la zona y es en realidad un ataque contra el euro, es responsabilidad del Banco Central Europeo atajar esa situación realizando si hace falta el volumen de operaciones en mercado abierto con que la Reserva Federal en Estados Unidos supo garantizar la estabilidad financiera de la zona dólar. Por mucho que a su presidente le disguste hacerlo.— Josep Lluís Sureda.

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