Las matrículas para ser ingeniero crecen en Cataluña por primera vez en cinco años
La Generalitat quiere evitar que haya déficit de estos profesionales en 2015
La caída de las matrículas para cursar carreras de ingeniería en los centros universitarios catalanes se ha cortado en seco este curso. Por primera vez en cinco años, la demanda para estudiar ingenierías ha subido. Ha aumentado un 11,2% y se han matriculado 8.247 personas. Este aumento se ha producido después de que el Departamento de universidades pusiera un marcha un plan para despertar vocaciones y corregir el déficit de estos profesionales.
El plan para despertar vocaciones, bautizado como Enginycat, ha tenido varias vertientes: talleres con estudiantes de Secundaria, visitas al Sal...
La caída de las matrículas para cursar carreras de ingeniería en los centros universitarios catalanes se ha cortado en seco este curso. Por primera vez en cinco años, la demanda para estudiar ingenierías ha subido. Ha aumentado un 11,2% y se han matriculado 8.247 personas. Este aumento se ha producido después de que el Departamento de universidades pusiera un marcha un plan para despertar vocaciones y corregir el déficit de estos profesionales.
El plan para despertar vocaciones, bautizado como Enginycat, ha tenido varias vertientes: talleres con estudiantes de Secundaria, visitas al Salón del la Enseñanza, en la Fira de Barcelona, galardones a alberges, forums y progama de becas para alumnos de ultimo curso de estas carreras, entre otras medidas.
Los mayores aumentos se han producido en el ámbito de la edificación (18,3%) ingeniería de Telecomunicaciones e Informática (12,3%) e ingeniería Civil (11,4%). Las cifras las ha dado a conocer el consejero de Innovación, Universidades y empresa, Josep Huguet, durante su vista a la Escuela de Ingeniería de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Cataluña, junto al rector, Antoni Giró.
Pese al aumento de las matrículas este año, las cifras están aun lejos de lo que fueron en 1996 cuando se llegó a las 11.200 personas matriculadas. A partir de ese año se produjo un goteo a la baja que se ha cortado este curso. Si no se siguen recuperando las matrículas, habrá déficit de estos profesionales a partir de 2015, según la Generalitat.