Condenado a 15 años de prisión el hombre que empujó a un sordomudo al metro

La Audiencia de Barcelona castiga a David Zafra por un delito de asesinato con agravante

David Zafra tendrá que pasar los próximos 15 años y seis meses a la sombra. Es la sentencia que ha dictado una magistrada de la Audiencia de Barcelona, después de que el jurado popular declarara a este hombre, por unanimidad, culpable de asesinato. La tarde del 21 de febrero de 2007, Zafra arrojó a un hombre sordomudo de 52 años a las vías del metro, en la estación de Navas de Barcelona.

La sentencia considera como atenuante la "anomalía p...

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David Zafra tendrá que pasar los próximos 15 años y seis meses a la sombra. Es la sentencia que ha dictado una magistrada de la Audiencia de Barcelona, después de que el jurado popular declarara a este hombre, por unanimidad, culpable de asesinato. La tarde del 21 de febrero de 2007, Zafra arrojó a un hombre sordomudo de 52 años a las vías del metro, en la estación de Navas de Barcelona.

La sentencia considera como atenuante la "anomalía psíquica" del condenado -Zafra padece una esquizofrenia moderada- pero valora, también, un agravante: el hecho de que se ocultó el rostro con una capucha. La juez también asigna a la familia del fallecido una indemnización de 120.000 euros.

La víctima, Joaquín Argelaguet, estaba esperando el metro en la vía cuando recibió un fuerte empujón por la espalda. Fue arrollado por el tren y murió al instante.

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El pasado 29 de septiembre, durante el juicio, Zafra aseguró ser inocente y ofreció su versión de los hechos. En aquel entonces dijo que se acababa de fumar un porro y se encontraba junto a la estación de metro cuando un hombre se le acercó y le obligó a colocarse una capucha amenzándole con una navaja. Posteriormente el agresor se dio a la fuga y, al ir vestido con esa prenda en la mano, varios usuarios salieron de la boca del metro señalándole y gritando: "¡Es él, es él!", informa Pere Ríos.

Hoy se ha conocido la sentencia que condena a quince años y medio al asesino del metro de Barcelona. Las cámaras de seguridad han sido determinantes para condenarle. Grabaron a la perfección la secuencia del empujón. El acusado alegaba que sufría esquizofrenia, que estaba diagnosticada. Pero no le ha servido, porque los expertos han señalado que en el momento del crimen sabía lo que hacía. Además se tapó con una capucha para no ser reconocido.Vídeo: AGENCIA ATLAS

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