Maragall explicará su propuesta de financiación en la Conferencia de Presidentes

El presidente catalán, Pasqual Maragall, recogerá el guante lanzado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y aprovechará la segunda Conferencia de Presidentes autonómicos, que se celebrará en el mes de junio, para explicar, que no negociar, el proceso de la reforma estatutaria y, dentro de ésta, la polémica cuestión de la financiación autonómica que reclama el Gobierno catalán. ERC ha ido más allá al reclamar un acuerdo bilateral entre Cataluña y el Estado y negar la posibilidad de una negociación entre todas las regiones.

Así lo han confirmado a Efe fuentes del g...

El presidente catalán, Pasqual Maragall, recogerá el guante lanzado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y aprovechará la segunda Conferencia de Presidentes autonómicos, que se celebrará en el mes de junio, para explicar, que no negociar, el proceso de la reforma estatutaria y, dentro de ésta, la polémica cuestión de la financiación autonómica que reclama el Gobierno catalán. ERC ha ido más allá al reclamar un acuerdo bilateral entre Cataluña y el Estado y negar la posibilidad de una negociación entre todas las regiones.

Así lo han confirmado a Efe fuentes del gabinete del presidente catalán, después de que Rodríguez Zapatero asegurase el pasado sábado que un momento "determinante" del debate de la financiación será la Conferencia de Presidentes que mantendrá en junio con los máximos responsables de las comunidades, y consideró enriquecedor ese debate, más allá de la propuesta de cada autonomía, porque se mantendrá "entre todos al mismo tiempo y con la máxima representatividad política".

Esta afirmación, que fue entendida como un emplazamiento a los presidentes autonómicos para pactar la futura financiación, no ha cambiado la idea de Maragall de aprovechar esta cumbre para explicar y hacer pedagogía sobre la reforma estatutaria. "La Conferencia no es un lugar para pactar y tomar decisiones sobre el Estatuto o la financiación, y Zapatero lo sabe", han apuntado las fuentes consultadas de la Generalitat, que han recordado que el lugar habitual para los asuntos de la financiación es el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Maragall reitera que es "un máximo"

Esta mañana, durante una reunión con una docena de jóvenes en el Palau de la Generalitat, Maragall ha admitido que la propuesta del tripartito es "lo máximo" que podía presentar ante el Gobierno central, y el punto de partida de una negociación en la que "no pedimos que se acepte tal cual". En la conversación, Maragall ha afirmado que "esto es una base de negociación" ya que, ha agregado: "No le hemos dicho (al Gobierno): te presentamos esto y te pedimos que lo aceptes tal cual; discutámoslo".

Maragall ha recordado que ésta es su "responsabilidad" y la de su Gobierno, y ha asegurado que el tripartido expone "lo máximo" que se puede plantear al Estado. En este sentido, el presidente catalán ha recordado su última intervención en el Parlament, en donde aseguró que el modelo de financiación que propone "no es la Luna, pero está muy arriba". Por su parte, el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha insistido hoy en la necesidad de que el nuevo sistema de financiación catalán sea un acuerdo bilateral y ha asegurado que no se debe negociar en la Conferencia de Presidentes. Carod-Rovira ha advirtido de que su partido "cree que éste no es el camino" y se ha mostrado a la expectativa de lo que pensarán PSC e ICV-EA, el resto del tripartito catalán.

A ERC se ha dirigido el líder de CiU, Artur Mas, para pedirle que una sus fuerzas con la federación nacionalista y presione en la ponencia del Estatuto para "estirar claramente al alza" la propuesta de financiación y no renuncie a ello por cuestiones "tácticas". Por último, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha pedido hoy "firmeza" al Gobierno y ha alertado del "peligro" que se cierne sobre el Estado de las Autonomías para poder mantener la igualdad y equidad. El "último disparate" es, según Rajoy, la propuesta de financiación del tripartito, que es un "torpedo en la línea de flotación" de la capacidad económica de la Administración del Estado. La decisión de Zapatero de "llevar" este asunto a la Conferencia de Presidentes es una "grave irresponsabilidad", pues ésta no está para "discutir entre ellos".