Cascos advierte de que el AVE a Barcelona puede tener problemas de suministro eléctrico

El ministro de Fomento critica al Gobierno catalán, que pone obstáculos a la construcción de nuevos tendidos para proteger el medio ambiente

El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, ha advertido de que las actuales líneas de alta tensión de energía eléctrica podrían ser insuficientes para "mover" las locomotoras del AVE. Con ello, Cascos ha querido criticar al Gobierno catalán por poner impedimentos a la construcción de nuevos tendidos para proteger el medio ambiente.

En una cena con empresarios, celebrada anoche en la localidad gerundense de Vilamalla, el Cascos afirmó en referencia al Ejecutivo de CiU: "Queremos sorber y soplar, queremos una cosa y la contraria y no es posible; el problema del suministro de energí...

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El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, ha advertido de que las actuales líneas de alta tensión de energía eléctrica podrían ser insuficientes para "mover" las locomotoras del AVE. Con ello, Cascos ha querido criticar al Gobierno catalán por poner impedimentos a la construcción de nuevos tendidos para proteger el medio ambiente.

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En una cena con empresarios, celebrada anoche en la localidad gerundense de Vilamalla, el Cascos afirmó en referencia al Ejecutivo de CiU: "Queremos sorber y soplar, queremos una cosa y la contraria y no es posible; el problema del suministro de energía eléctrica es que en un momento dado no hay fluido eléctrico para mover una locomotora".

Con ello, Álvarez-Cascos criticaba la "actitud de algunas administraciones", en alusión a la Generalitat de Cataluña, que por una parte critican el retraso en la línea del AVE y al mismo tiempo ponen impedimentos a la construcción de líneas eléctricas, dijo. Por ello, el ministro pidió a los empresarios que presionen al Gobierno regional para que no caiga en contradicciones respecto a la política de Medio Ambiente y los recursos energéticos.

De confirmarse este extremo, la nueva vía de alta velocidad añadiría un nuevo inconveniente después de los múltiples retrasos de la primera fase (Madrid-Lleida) y el nuevo plazo para el tramo final, Lleida-Barcelona. La entrada en servicio de éste debería producirse dentro de un año según los planes oficiales, pero no lo hará hasta 2007, según se desprende de los pliegos de contratación de la señalización del recorrido, como desveló Cinco Días.

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