Antonio Amante: “Hay un catastrofismo en cómo se nos ve a los adolescentes que no entiendo”
Con 19 años, el presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes y miembro del Consejo Escolar del Estado cree que el cambio previsto para la EVAU es necesario
Antonio Amante tiene 19 años y mucho que decir. Es miembro del Consejo Escolar del Estado, principal órgano asesor del Gobierno en materia educativa, y presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae), un sindicato de alumnos que ha evolucionado mucho desde que nació, en los años ochenta, al calor de los colegios concertados católicos. Canae se declara aconfesional y apartidista, se opuso férreamente a las leyes educativas aprobadas por el PP y ha mantenido una postura de apoyo crítico a las últimas normas promovidas por los socialistas. Nacido en Murcia y resident...
Antonio Amante tiene 19 años y mucho que decir. Es miembro del Consejo Escolar del Estado, principal órgano asesor del Gobierno en materia educativa, y presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae), un sindicato de alumnos que ha evolucionado mucho desde que nació, en los años ochenta, al calor de los colegios concertados católicos. Canae se declara aconfesional y apartidista, se opuso férreamente a las leyes educativas aprobadas por el PP y ha mantenido una postura de apoyo crítico a las últimas normas promovidas por los socialistas. Nacido en Murcia y residente en Valencia, donde estudia Ciencias Políticas, Amante lamenta la “polarización increíble” que vive España, incluido el debate educativo. La entrevista tuvo lugar el jueves por la tarde, horas antes de que Amante y varios de sus compañeros se reunieran en Madrid con los responsables del Ministerio de Educación para tratar los cambios en la Evaluación de Acceso a la Universidad (EVAU).
Pregunta. En 2024 los alumnos de Selectividad podrán volver a elegir entre examinarse de Historia de España o de Historia de la Filosofía, después de que la Lomloe haya recuperado esta última asignatura como materia común. Fuentes del ministerio aseguran que se trata de una demanda de los estudiantes para no aumentar los ejercicios obligatorios.
Respuesta. No sobrecargar más la EVAU nos parece positivo. Se trata de una prueba en la que los estudiantes ya tienen suficiente estrés, ya que, por desgracia, puede determinar su futuro.
P. El Ministerio de Educación prepara, en paralelo, una nueva Selectividad más competencial y adaptada a la forma de enseñar que contiene la Lomloe. Un cambio en la estructura tradicional que sustituye parte de los ejercicios correspondientes a asignaturas concretas por una prueba de madurez académica más amplia, que evaluará a los alumnos de varias competencias clave. ¿Qué le parece?
R. Lo consideramos también una buena noticia. Los estudiantes y el resto de la comunidad educativa reclaman desde hace tiempo cambios para adaptar el sistema educativo al siglo en el que estamos, porque el que tenemos es de otro. Y nos parece una muy buena medida que la Selectividad se enfoque de otra forma, no tan memorística. Que no siga siendo una prueba en la que tengas que vomitar en apenas tres días todos los contenidos que has estudiado en un curso. Unos contenidos sobre los que, además, ya te han evaluado durante el bachillerato. El cambio nos parece bien, a falta de una mayor concreción por parte del ministerio. Y también nos parece bien que se haya retrasado un año su implantación, porque podría haberse generado cierto caos. Falta formación del profesorado para hacer estos nuevos exámenes.
P. ¿Qué opina del cambio hacia una enseñanza más competencial?
R. Me parece que es adaptar el sistema educativo a los nuevos tiempos, a la realidad. Enseñar lo que cualquier persona va a necesitar en su vida diaria, cuando salga a enfrentarse a la búsqueda de un empleo, etcétera. Una evolución que homologa a nuestro país con lo que se está haciendo en otros de la Unión Europea que van mucho más avanzados, como dicen los indicadores. Pero también es muy importante que se cuente con la comunidad educativa para todos los cambios. Si no se tienen en cuenta su visión y sus aportaciones en decisiones de calado que les afectan, en cierta medida creo que los cambios pierden legitimidad.
P. ¿Cree que los alumnos saben qué es el aprendizaje por competencias?
R. En general, no. Incluso a quienes hemos leído la ley, los currículos y hemos estado pendientes de todo, nos ha costado entender bien lo que es. Tampoco en las familias hay un buen conocimiento, y me parece que se debe a cómo nos han enseñado a todos. Con un sistema que hace que al empezar el curso los estudiantes nos focalicemos simplemente en las notas que tenemos que sacar para aprobar cada asignatura. Creo que hemos instaurado una cultura educativa muy mala.
P. ¿Cuál le parece el mayor problema del sistema educativo?
R. Diría que el abandono escolar, que en España es bastante alto en comparación con otros países. El hecho de que por razones razones económicas, sociales y familiares muchos estudiantes no terminen su proceso de aprendizaje sin que el sistema sepa atajar el problema a tiempo.
P. Los medios, cuando se ocupan de los adolescentes, suelen hablar de problemas psicológicos, acoso escolar, la supuesta bajada del nivel educativo… ¿Hay una visión demasiado catastrofista?
R. Ahí hay varias cuestiones. En el ámbito de la salud mental, no creo que haya catastrofismo. O en todo caso, estaría justificado, porque es una situación que está emergiendo muy rápidamente y es muy grave. En otros aspectos sí creo que hay un catastrofismo que no entiendo. Hay mucho adultocentrismo, mucho paternalismo hacia los estudiantes, hacia la gente joven y los adolescentes. Una visión de que no estamos preparados, de que no tenemos suficiente madurez para enfrentarnos a situaciones importantes, de que estamos despistados... No entiendo esa falta de confianza en las personas jóvenes, que no se las vea como alguien que puede discutir contigo y aportarte cosas. Yo creo que si las personas adultas, especialmente las que tienen que tomar decisiones, se sentaran a hablar con la gente joven, verían que tenemos una opinión, que podemos expresarla y sabemos cómo hacerlo. Creo que mucha gente se sorprendería.
Puedes seguir EL PAÍS EDUCACIÓN en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.