Polémica en los exámenes de EBAU de Madrid, Valencia y Castilla y León
Dos comunidades dan por buenas respuestas tras las quejas de estudiantes mientras Twitter arde contra la prueba de Matemáticas II en la capital
Esta es la semana grande de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) ―cuando se celebra en más comunidades y las más pobladas―, así que el trajín en las redes sociales ha sido mayor, y también la polémica. La supuesta dificultad en la prueba de Matemáticas II en Madrid ha hecho arder las redes con quejas de los estudiantes, mientras que en la Comunidad Valenciana y Castilla y León han cambiado la corrección de preguntas de los estudiantes en dos materias. Más de 240.000 alumnos se presentan esta semana a la criba que les da acceso a la carrera deseada y la competic...
Esta es la semana grande de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) ―cuando se celebra en más comunidades y las más pobladas―, así que el trajín en las redes sociales ha sido mayor, y también la polémica. La supuesta dificultad en la prueba de Matemáticas II en Madrid ha hecho arder las redes con quejas de los estudiantes, mientras que en la Comunidad Valenciana y Castilla y León han cambiado la corrección de preguntas de los estudiantes en dos materias. Más de 240.000 alumnos se presentan esta semana a la criba que les da acceso a la carrera deseada y la competición hasta la milésima es fuerte.
Destaca el ruido por la dificultad del examen de Matemáticas II en Madrid, que divide a la comunidad tuitera. El alumno Asmae Serroukh, de Parla, se queja en la plataforma change.org, donde 2.000 personas han firmado pidiendo una sola prueba para toda España: “Este año he hecho la EBAU de Matemáticas y me ha parecido una falta de respeto hacia el alumnado y su esfuerzo el que hayan puesto un examen mucho más complejo que en años 100% presenciales. No se han tenido en cuenta para nada las circunstancias de este curso [marcado por la pandemia]”. El consejero, Enrique Ossorio, por contra, ha asegurado este jueves que las preguntas formaban parte de la materia impartida en este curso y la prueba estaba ”equilibrada”.
A Luis Rodríguez, profesor de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Oviedo y presidente de la comisión de Educación de la Real Sociedad Matemática, el examen madrileño no le parece demasiado complicado, aunque aclara que dependerá ahora de los criterios de evaluación: “A veces se saca mejor nota en un examen difícil corregido con criterios laxos que en uno fácil visto con criterios rígidos”.
Rodríguez, que fue ocho años vicerrector de Estudiantes en Oviedo y ha visto la evolución, cree que las quejas van en consonancia con la demanda de plazas. “Es lo de siempre. Las quejas eran para el examen de Biología o Química porque había un redondeo a la milésima para entrar en una carrera de Ciencias de la Salud. Y ahora preocupa a los que quieren acceder a un doble grado de Matemáticas, donde antes no había esa demanda”.
La mayoría de comunidades ponen la organización y diseño de las pruebas en manos de sus universidades, aunque puedan aprobar algún detalle autonómico (la fecha exacta, el número concreto de preguntas de los ejercicios). Se establecen comisiones y suele redactar el examen el coordinador de universidad ―que se reúne con un profesor de instituto para aunar criterios―, quien realiza varias propuestas, la mayoría de las veces cuatro, que hace llegar en sobres cerrados a la comisión organizadora de las pruebas. Un sorteo determina qué examen hacen los alumnos en las dos convocatorias: la ordinaria de junio y la segunda oportunidad, que ahora se celebra en julio salvo en Cataluña, donde se mantiene en septiembre.
En Castilla y León, un fallo en el examen de Inglés ha sublevado a los alumnos, que se quejan siempre de la complejidad de sus pruebas, a las que se presentan estudiantes de otras regiones para las carreras más demandadas (en especial Medicina). Una portavoz de la Consejería de Educación explica que el tribunal de docentes se ha reunido y ha decidido puntuar con la máxima nota (0,6 puntos) una pregunta que estaba equivocada en una de las dos opciones. Se demandaba a los alumnos escribir sinónimos de repair (reparar) y damage (dañar), y la última no aparecía en el texto.
En la Comunidad Valenciana también se ha reunido una comisión para analizar el examen de valenciano objeto de críticas, según relatan desde la Consejería de Innovación y Universidades. A su juicio, la polémica es desmedida porque en los primeros exámenes corregidos hay notas altas. En la pronunciación de una palabra (perquè) han decidido aceptar las dos contestaciones porque no se dice igual en todas las zonas. En otras dos cuestiones morfosintácticas abrirán la mano, pero en otras dudas de léxico o literarias no lo harán.
Las polémicas de este año son una anécdota si se comparan con las del curso pasado. En Madrid hubo un triple fallo en el examen de Historia. A los aspirantes se les pidió que analizaran unos años del reinado de Isabel II que, en realidad, se corresponden más bien con los de la regencia previa de su madre, María Cristina, y del general Espartero. En un comentario de texto de la selectividad valenciana, por su parte, se incluyó La fontana de oro, de Galdós, en Los Episodios Nacionales. Y, por supuesto, en redes tampoco faltaron entonces, como ahora, las comparativas con pruebas en otras regiones, que siempre son más fáciles que las de quien se queja.
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