Sin rastro de las 500.000 tabletas y ordenadores prometidos por la Administración antes de fin de año
Cinco meses después de que se anunciara la compra para combatir la brecha digital, está previsto que hoy se liciten los primeros seis concursos de los 19 para comprarlos. Educación dice ahora que los primeros llegarán a finales de enero
A Flor Pérez Carrillo se le abrió el cielo cuando la llamaron del colegio para decirle que la Administración iba a prestar dispositivos a las familias que más lo necesitaban. “Mis niñas se pasaron la cuarentena apañándose con mi móvil para hacer las tareas, pero los datos que teníamos contratados no aguantaban, y lo pasamos mal. Al final lo hacíamos en papel y lo fotocopiábamos en un locutorio y lo llevábamos al colegio”, explica esta madre, que cría sola a dos hijas de seis y nueve años. Pero, cinco meses después de la promesa del Ministerio de Educación, los dispositivos no han llegado a los...
A Flor Pérez Carrillo se le abrió el cielo cuando la llamaron del colegio para decirle que la Administración iba a prestar dispositivos a las familias que más lo necesitaban. “Mis niñas se pasaron la cuarentena apañándose con mi móvil para hacer las tareas, pero los datos que teníamos contratados no aguantaban, y lo pasamos mal. Al final lo hacíamos en papel y lo fotocopiábamos en un locutorio y lo llevábamos al colegio”, explica esta madre, que cría sola a dos hijas de seis y nueve años. Pero, cinco meses después de la promesa del Ministerio de Educación, los dispositivos no han llegado a los centros y los primeros concursos comienzan a licitarse esta semana. Una portavoz del ministerio aseguró ayer que los primeros aparatos llegarán a final de enero, aunque el medio millón de ordenadores o tabletas para familias vulnerables debería haber estado listo para el primer trimestre del curso.
En España había en 2018 un 9% del alumnado sin acceso a dispositivos o Internet, según el informe PISA, lo que supone cerca de medio millón de estudiantes de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, a la espera de las tabletas o portátiles. La directora del colegio de las hijas de Flor, Nuria Hernández, explica que en mayo y de nuevo en septiembre envió el listado a la Consejería de Educación de Madrid con las referencias de las 100 familias de su centro que no disponen de un dispositivo con conexión. “No he vuelto a saber, y tengo 80 alumnos más, la mayoría recién llegados a España que también lo necesitarían”, explica esta directora madrileña.
Flor, que fue gerente de una agencia de viajes en Venezuela, lleva dos años en España, adonde llegó con sus maletas y poco más. Con la covid perdió su empleo y ahora viven sus hijas y ella de los 242 euros que gana como monitora en el comedor del colegio. No le llega siquiera para pagar su piso de 350 euros. Hasta ahora han tirado de ahorros. “Saldremos de esta, pero lo que más me angustia es que nos vuelvan a confinar y que por falta de medios no podamos conectarnos al blog del colegio para seguir el curso”, confiesa.
El Ministerio de Educación prometió el pasado 15 de junio entregar en el primer trimestre del curso 500.000 dispositivos electrónicos con conexión. Tienen previsto comprarlas entre el Gobierno y las comunidades autónomas y a ello destinarán 260 millones de euros pagados con fondos Feder: un 74% del gasto lo asumirá el ministerio a través de la empresa pública Red.es; el 26%, las autonomías. El programa se llama Educa en Digital y su objetivo es cerrar la brecha digital en los centros educativos, que acrecentó las desigualdades entre alumnos durante el confinamiento de la pasada primavera.
Las escuelas no han vuelto a saber nada de las tabletas y portátiles prometidos. Hasta este domingo no se había licitado ninguno de los 19 concursos previstos para comprar los dispositivos. Sin embargo, en el portal de contratación pública se colgó el domingo 15 el anuncio de los seis primeros pliegos de contratación cuyos detalles se sabrán esta semana: Galicia, Asturias, Aragón, Baleares, Ceuta y Melilla serán las primeras regiones en recibirlos. Eso sí, los plazos que contempla la ley de contratos hacen prácticamente imposible que los aparatos se entreguen antes del año que viene, como se había prometido.
“Estamos haciendo horas extra para llegar. Pero la tramitación de cualquier convenio se hace larga y farragosa. Cada comunidad ha tenido que adherirse al programa, y hasta que no lo hicieron todas no pudimos empezar el proceso inicial. Este concluyó la primera semana de octubre con la aprobación de los convenios en el Consejo de Ministros”, explica un portavoz de la Secretaría de Estado de Digitalización. “El procedimiento es muy complejo y hay algunas comunidades que ni siquiera han resuelto los pasos previos que les corresponden”, explicó ayer una portavoz del Ministerio de Educación, que calcula que los primeros dispositivos ―para las seis comunidades que van más adelantadas― llegarán a las escuelas a final de enero.
El retraso de un mes respecto a la fecha anunciada tiene que ver con la enorme complejidad burocrática del proceso, con trámites en cada comunidad, a la que se suman los retrasos en el abastecimiento de productos tecnológicos en el mercado por el exceso de demanda. En algunas consejerías, como la madrileña, no cuentan con la llegada de los portátiles o tabletas “hasta la próxima primavera”, según un portavoz.
Para que ese medio millón de tabletas y portátiles llegue a los alumnos deben superarse una docena de trámites relevantes, en unas Administraciones sobrepasadas, al estilo de las Doce pruebas de Astérix. Y aunque los tiempos han acortado a la mitad, al tramitar el procedimiento por vía urgente, el camino es aún sumamente árduo.
En los seis primeros concursos, cuyos detalles se conocerán en los próximos días, no podrán valorarse las ofertas económicas que hagan las empresas hasta el 11 de diciembre. Después habrá que adjudicar los proyectos y deberá respetarse un plazo de alegaciones. Imposible resolverlo en tres semanas. Además, en 13 comunidades están aún en fases mucho más iniciales. El proceso allí será aún más lento.
Un laberinto burocrático con 19 convenios
Solo en firmar los 19 convenios ―uno con cada comunidad autónoma, Ceuta y Melilla y a tres bandas (Ministerio de Educación, Red.es y Gobiernos regionales)― se tardaron tres meses desde el anuncio en junio. Una vez redactados los convenios, debían aprobarse y publicarse en el Consejo de Ministros. Hasta la primera semana de octubre no se publicaron todos. Luego cada comunidad autónoma debía validarlo en sus Consejos de Gobierno o debían aprobarlos sus consejeros, pero algunas regiones ni siquiera han realizado este trámite aún, como la Comunidad Valenciana, donde aseguran que “es inminente”. Otras lo llevaron la primera semana de noviembre, como Madrid, Murcia, Castilla y León, Andalucía o País Vasco.
Concluido el trámite autonómico, debe publicarse en el BOE. “También ahí hay un atasco porque cuando se entrega el convenio no hay un plazo fijado para su publicación oficial”, explican fuentes conocedoras del proyecto. Hasta ahora solo 9 de los 19 territorios han publicado sus convenios en el BOE, entre el 24 y el 30 de octubre (Galicia, Ceuta, Melilla, Baleares, Aragón, Asturias, Canarias, Castilla La Mancha y Extremadura).
Galicia es una de las comunidades que antes concluyeron sus trámites regionales. “Fuimos de las primeras comunidades en firmar el convenio y movilizar la cofinanciación, pero la tramitación depende del órgano licitador, Red.es”, explica una portavoz de la Agencia para la Modernización tecnológica de Galicia. En esta comunidad entregarán 14.500 ultraportátiles convertibles táctiles de 11,6 pulgadas incluyendo el servicio de conectividad móvil.
Retraso en los proveedores
Es probable que se alarguen aún más los plazos de este laberinto burocrático por la situación del mercado tecnológico. Aunque las comunidades autónomas cuentan con ello y ya se están aprovisionando de dispositivos con sus programas autonómicos de digitalización. “La Xunta ha lanzado en paralelo la compra de 3.000 equipos para las necesidades más perentorias”, explica una portavoz. En Madrid cuentan con un stock de 750, y aseguran que este mes enviarán 40.000 dispositivos a las aulas, y en Cataluña tienen previstos 300.000, que tampoco han llegado.
Xavier Tarragó, responsable de empresa de MediaMarkt Business Educación, reconoce que en las grandes superficies “hay problemas de abastecimiento debido al aumento de la demanda”. Pero también señala que “desde el ministerio llevan tiempo trabajando con los fabricantes y distribuidores para hacer frente a lo comprometido”. Y añade: “Es posible que tarde más de lo previsto y quizás otros sectores pueden ver retrasada la entrada de mercancía porque se dé prioridad a los pedidos de educación”.
Respecto a sus clientes asegura que los pedidos realizados en plena crisis, en mayo y abril, se acabaron de entregar en septiembre. Y explica que las ventas de estos dispositivos se han duplicado estos meses, pero según Tarragó es algo global: “En algunos países se han realizado pedidos de dos millones de dispositivos para afrontar este curso escolar, y los fabricantes, sobrepasados ante esta demanda, en algunos casos no han conseguido los componentes para acelerar la fabricación”. Desde la asociación de consumidores OCU aclaran que los problemas de abastecimiento se notaron más en abril y mayo debido a que las fábricas chinas no estaban operando, pero que ahora no han recibido quejas al respecto.
Y mientras los dispositivos tratan de hacerse paso por el farragoso laberinto burocrático y comercial, cientos de miles de alumnos en toda España continúan esperando. Como las hijas de Flor: “Mis niñas, que tienen unas ganas locas de estudiar, se van a quedar atrás por esta situación, si no tenemos medios. ¿Sabes cuándo llegan?”, pregunta.
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