La consejera de Educación de Castilla-La Mancha: “El alumno debe tener las mismas posibilidades en todas las comunidades”

Rosa Ana Rodríguez (Madrid, 59 años) es la consejera de Educación del Gobierno socialista de Castilla-La Mancha. Maestra de profesión, se la ve relativamente satisfecha tras un inicio de las clases menos complicado de lo previsto. La entrevista tiene lugar en la sede de la consejería. Gobierno y comunidades acordaron flexibilizar los criterios de evaluación y para pasar de curso que ahora debe concretar en su normativa interna cada autonomía. Rodríguez llama a alcanzar un consenso para evitar que regulaciones desiguales perjudiquen al alumnado de algunos territorios.

Pregunta. ¿C...

Rosa Ana Rodríguez (Madrid, 59 años) es la consejera de Educación del Gobierno socialista de Castilla-La Mancha. Maestra de profesión, se la ve relativamente satisfecha tras un inicio de las clases menos complicado de lo previsto. La entrevista tiene lugar en la sede de la consejería. Gobierno y comunidades acordaron flexibilizar los criterios de evaluación y para pasar de curso que ahora debe concretar en su normativa interna cada autonomía. Rodríguez llama a alcanzar un consenso para evitar que regulaciones desiguales perjudiquen al alumnado de algunos territorios.

Pregunta. ¿Cómo ha empezado el curso?

Respuesta. Preveíamos que fuera peor de lo que ha sido, y tras un mes de curso podemos considerarnos contentos. No es fruto del azar, sino del trabajo de todos y de todas. Especialmente de los equipos directivos y docentes, las familias y el comportamiento del alumnado. Y también del trabajo previo que hemos tenido que realizar desde las Administraciones para establecer con rigor las medidas que había que tomar, siempre de la mano de las autoridades sanitarias y los Ministerios de Sanidad y Educación. Y cuando, pese a todas estas barreras, el virus entra en un centro educativo, tenemos un dispositivo de protocolos que hacen posible que lo controlemos. Todo esto está funcionando como una máquina cuasi perfecta. Creo que hemos hecho un gran trabajo entre todos. Ahora tenemos solo un 0,67% de nuestras 18.000 aulas en confinamiento.

P. ¿Se están produciendo contagios dentro de los centros?

R. Estamos viendo que los casos que están apareciendo son importados. Se manifiestan en la escuela, porque hay unas medidas preventivas que nos hacen detectarlos. Pero contagios dentro de la escuela no tenemos. Podemos decir que los centros educativos son espacios seguros y esto es percibido por la comunidad educativa. No estamos detectando casos graves de absentismo, porque las familias se han dado cuenta de que los centros educativos son seguros.

P. Castilla-La Mancha llegó al inicio de la pandemia con ratios elevadas. ¿A qué se debe?

R. Hemos ido bajando las ratios desde que volvimos a gobernar hace cinco años. Los umbrales de alumno por profesor nunca habían estado tan altos como en tiempos de Gobierno del PP. Esto nos ha permitido estar mejor preparados. De todas maneras, nunca nos ha gustado hablar de ratio, sino acomodar los espacios a las necesidades de distanciamiento que nos ha marcado la autoridad sanitaria. Que era de metro y medio. Y hemos ido a cada centro para ello. Hemos acometido numerosos desdobles. Ahora mismo las ratios las tenemos mucho más bajas. En primaria estamos alrededor de 22, en secundaria, de 25, y en bachillerato, 30. Y para ello hemos tenido que contratar a más profesorado, con más de 3.000 docentes.

P. La semipresencialidad está generando quejas de familias y alumnos en toda España. ¿No había alternativa?

R. Nuestro objetivo ha sido siempre la presencialidad. La semipresencialidad es el último recurso, cuando ya no hay otros que puedan hacer viable la presencialidad del alumnado en las condiciones que estableció la autoridad sanitaria. Cuando no hay espacios en el centro ni tampoco se han encontrado fuera. Y es una semipresencialidad con carácter reversible cuando la situación lo permita. Estamos haciendo un seguimiento muy exhaustivo a través del servicio de inspección para ver cuál es el nivel de eficacia de este nuevo modelo educativo al que nos hemos visto obligados, y hemos dotado de 2.000 cámaras a los centros.

P. Como el resto de comunidades, ustedes pidieron la suspensión temporal del requisito del máster de secundaria. ¿Por qué?

R. Todas fuimos conscientes de que podríamos tener dificultades en algunas especialidades. Probablemente Informática será una de ellas. Si no hay profesorado, es difícil que podamos acometer el proceso de enseñanza y aprendizaje. Pero será de forma temporal y solo en aquellas materias en que agotemos las bolsas.

P. ¿En qué va a consistir la adaptación del currículo?

R. Se refiere especialmente a los criterios de evaluación y promoción. No somos partidarios de un aprobado general ni de una promoción automática encubierta, que no es lo que marca el ministerio. No se habla de pasar de curso con asignaturas sin aprobar, sino de dar una flexibilización. El decreto del Gobierno debe ser trasladado a normas por las comunidades. Y llamo al consenso para que todo el alumnado tenga las mismas posibilidades. La flexibilización es necesaria, pero es importante que los alumnos no se vean perjudicados a la hora de acceder a otras etapas educativas porque las condiciones para poder superar las enseñanzas en una comunidad sean distintas a las de otras. El decreto también habla de ir al conjunto de competencias básicas, de que hay que abordar el desarrollo del alumnado de manera global, no sectorizarlo tanto por materias. Se trata de saber si un alumno está preparado para poder acceder a una etapa educativa superior.

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