Ritmos diferentes en la política económica
Latinoamérica transita hacia una normalización macroeconómica con una inflación que se aproxima paulatinamente a las metas fijadas
Los últimos dos años en Latinoamérica han sido de diferencias en las estrategias de política macroeconómica. Por una parte, y después de un incremento marcado en los tipos de interés, Chile y Perú han materializado reducciones relevantes en el precio del dinero conforme su inflación se lo ha permitido. Mientras, Colombia y México muestran mayor resistencia a materializar importantes rebajas en los tipos de interés: en el primer caso justificada por la aún alta inflación,...
Los últimos dos años en Latinoamérica han sido de diferencias en las estrategias de política macroeconómica. Por una parte, y después de un incremento marcado en los tipos de interés, Chile y Perú han materializado reducciones relevantes en el precio del dinero conforme su inflación se lo ha permitido. Mientras, Colombia y México muestran mayor resistencia a materializar importantes rebajas en los tipos de interés: en el primer caso justificada por la aún alta inflación, en el segundo condicionada por el aplazamiento del ciclo bajista en la política monetaria de Estados Unidos.
Estas diferencias se expresan también en que actualmente Brasil, Chile, Perú y Uruguay mantienen diferenciales de tipos de interés con la Reserva Federal menores al promedio de la última década, mientras que Colombia y México continúan por encima. Esta situación difícilmente se sostendrá por un tiempo prolongado y posiblemente terminará presentando un ajuste en tipos más rápido en estos dos últimos países relativo a Estados Unidos, lo que apoyaría un posible debilitamiento de sus monedas. Por otro lado, Chile y Perú tendrán poco espacio de maniobra monetaria, y por mucho acompañarán al país norteamericano con su ciclo monetario.
Al final, esto tendrá consecuencias en la actividad económica. En el caso de Chile y Perú, la reducción más temprana en tipos facilitará, entre otros factores, un repunte en actividad más marcado en 2024 a niveles ligeramente inferiores al 3%, pero con un debilitamiento en 2025. En Colombia será más gradual, alcanzando cifras cercanas al 3% sólo hasta 2025. México, al igual que Brasil, enfrentará este año y el próximo con crecimientos algo inferiores a los observados en 2023, en torno a 2,5% y 2,0% respectivamente, aunque por encima de sus promedios de la década previa a la covid-19.
La excepción será Argentina, que adelanta un ajuste macroeconómico singular que ha llevado a un ajuste fiscal acelerado, una reducción desde niveles muy altos en la inflación y que se traducirá en una contracción económica importante en 2024. Pero, de ser exitoso el programa de ajuste, logrará mejores cimientos para alcanzar una expansión en 2025 cercana al 6%.
Latinoamérica transita hacia una normalización macroeconómica con una inflación que se aproxima paulatinamente a las metas fijadas, un crecimiento que converge hacia sus niveles potenciales (algo menores que los registrados prepandemia), y unos balances externos en torno al equilibrio y fiscales acotados, dando cuenta de un proceso exitoso de ajuste. En este escenario, sin embargo, cabe destacar el caso de Colombia, que se queda rezagada en el ajuste, con un déficit fiscal relativamente alto y un desbalance en cuenta corriente significativamente mayor que el de sus pares, lo que le impone algunos retos mayores a la nación cafetera.
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