Juan Antonio Gómez-Pintado (APCEspaña): “El aceite de oliva engancha más que el ladrillo”
El presidente de la patronal de promotores de viviendas de España y de la Corporación Vía Ágora trabaja 14 horas diarias y combate el estrés leyendo, haciendo deporte y en su finca de cultivo en Toledo
Juan Antonio Gómez-Pintado (Madrid, 64 años) es una de las voces más reconocidas del sector de la vivienda en España. Su espíritu emprendedor y su olfato para los negocios le han llevado a fundar más de 50 empresas a lo largo de su vida y no todas centradas en el ladrillo, actividad que compagina con la producción y comercialización de aceite de oliva virgen extra en una finca familiar en la provincia de Toledo. Actualmente, ocupa la presidencia de Vía Ágora, Lignum Tech, Lignum Tech Forest, Rehabiterm, Fundación Gómez-Pintado y Finca La Pontezuela. También preside la Asociación de Promotores ...
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Juan Antonio Gómez-Pintado (Madrid, 64 años) es una de las voces más reconocidas del sector de la vivienda en España. Su espíritu emprendedor y su olfato para los negocios le han llevado a fundar más de 50 empresas a lo largo de su vida y no todas centradas en el ladrillo, actividad que compagina con la producción y comercialización de aceite de oliva virgen extra en una finca familiar en la provincia de Toledo. Actualmente, ocupa la presidencia de Vía Ágora, Lignum Tech, Lignum Tech Forest, Rehabiterm, Fundación Gómez-Pintado y Finca La Pontezuela. También preside la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCEspaña) y el Clúster de la Edificación y es miembro de la Junta Directiva de la CEOE.
Pregunta. Está al frente de varias empresas y asociaciones. ¿Cuántas horas trabaja al día?
Respuesta. Hace un tiempo pedí a mi secretaria Lorena hacer un seguimiento de todas las reuniones en cada una de las empresas y organizaciones y salen jornadas de 14 horas, sin contar los sábados.
P. Con jornadas de 14 horas es difícil estar libre de estrés.
R. Sería absurdo decir que no tengo estrés, porque además yo creo que después de la pandemia estoy como más estresado, más agitado. Ahora bien, yo considero que el estrés es bueno. Siempre te mantiene alerta, te mantiene vivo, con la chispa para tu día a día.
P. ¿Cómo lo combate?
R. Convalido el estrés leyendo, haciendo deporte o en el campo, es la mejor manera. La finca no deja de ser trabajo, aunque yo me lo tomo casi como hobby.
P. Habla de la Finca La Pontezuela, ubicada en la comarca de Montes de Toledo, y que se dedica a la producción y comercialización de aceite de oliva virgen extra. ¿De dónde viene su pasión por el campo?
R. De mis padres. La finca familiar la tenemos de hace prácticamente 50 años, mis padres se fueron a vivir allí muy jóvenes. La almazara la construimos después de fallecer mi padre.
P. Su aceite tiene más de 72 premios nacionales e internacionales. ¿Antes de tomar el mando conocía algo de este mundo?
R. Absolutamente nada. Más allá de las cuatro explicaciones que me había dado mi padre, o que yo escuchaba a mi padre, era algo totalmente desconocido. El mundo del olivar y del aceite de oliva virgen extra para mí ha sido un descubrimiento y te engancha muchísimo. Para mí la finca es el punto de conexión con ellos, con mis padres, que desafortunadamente ya no están.
P. ¿Engancha más que el ladrillo?
R. Mucho más. Porque, además, tiene ese contacto con la naturaleza que al final el mundo inmobiliario no tiene. El mundo inmobiliario tiene mucho negocio y es muy bonito, y a mí me gusta muchísimo. Es otra de mis pasiones, pero no tiene el contacto de la naturaleza.
P. ¿En qué se ha fijado cuando ha tenido que comprar vivienda?
R. Algo que cuento muchas veces a mi mujer es que cuando tenía 18 años, pasé un día por donde vivo ahora, y pensé ‘a mí me gustaría vivir aquí’. Y al final he terminado viviendo allí. No me gusta una casa unifamiliar, porque sales a la calle y no estás en la ciudad y yo soy muy urbanita, me gusta tener los servicios muy cerca y no tener que coger el coche para cualquier cosa. Yo tengo el Retiro (Madrid) a cuatro minutos andando. En eso me fijo.
P. ¿Cómo se cuida?
R. Cuido mucho la alimentación y me viene fundamentalmente de la época de maratoniano. Tengo las grasas saturadas prácticamente eliminadas y no consumo leche. La dejé de tomar cuando hacía maratones y hace ya 25 o 28 años que no tomo leche. El calcio lo ingiero a través del yogur.
P. ¿Cuál cree que es su mayor virtud?
R. Creo que tengo mucha empatía. Esto viene de familia. Mi padre tenía mucha empatía en las relaciones con las personas y yo creo que eso lo he aprendido.
P. ¿Es viajero?
R. Mucho.
P. ¿Algún viaje pendiente?
R. Ya van dos años que no puedo subir a las tierras del norte para ver las auroras boreales porque dependemos del clima. Lo tengo pendiente. El último viaje ha sido esta Semana Santa a Burdeos porque no conocía la ciudad y porque quería ver el Museo del Vino y coger alguna idea para el centro de interpretación del olivar de la finca.
P. ¿Le gusta el vino?
R. Me encanta. El único alcohol que bebo es vino.
P. ¿Qué tipo de lectura le atrae más?
R. Me gustan las biografías, las lecturas históricas y de filosofía. Acabo de releer por tercera vez Ética a Nicómaco, de Aristóteles. Me sorprenden mucho y me admiran los pensamientos tan avanzados que tenían en aquella época y que están totalmente de actualidad. Y el libro que estoy leyendo ahora es ¿Por qué manda Occidente…por ahora?, que hace un análisis comparativo de la evolución del hombre entre Oriente y Occidente.
P. ¿Qué deporte practica?
R. Hago spinning y luego ejercicios para fortalecer la musculatura, que me viene bien para la espalda. No es nada comparable a lo que entrenaba cuando hacía maratones.
P. ¿Tiene alguna cuenta pendiente?
R. Una de las cosas en las que me estoy enfocando mucho es en la capacidad de cambio o de impacto que puedo generar, y sobre todo, a nivel sectorial. Desde que empecé creo que sí ha habido impactos y procesos de cambio. Por ejemplo, los avales para la hipoteca de los jóvenes es una idea que traje hace 9 o 10 años a España y me tocó predicar muchísimo en el desierto. Y ahora todo lo que tiene que ver con la industrialización del sector inmobiliario, para que realmente sea una industria.
P. ¿Ha pensado en la jubilación?
R. No. Creo que si algo atesora una persona a través de los años son experiencias y no se pueden perder. Al final también es una cuestión egoísta porque para mí el sentirme útil es trascendental. Con los años creo que se puede tener una actividad empresarial desde otro punto de vista, sin estar en el día a día, desde un punto de vista creativo…
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