El ‘efecto Amazon’ se apaga: por qué los jóvenes ya no caen rendidos a las tecnológicas como salida profesional

La ola de despidos de las ‘big tech’ les pasa factura entre los alumnos de las escuelas de negocios, que optan por empresas más pequeñas

Instalaciones de Amazon en Illescas, Toledo.Víctor Sainz

Amazon ya no pita tanto. Los estudiantes de las escuelas de negocios han dejado de hacer enormes colas para intentar trabajar en la compañía liderada por Jeff Bezos cuando sus reclutadores acuden a pescar personal en ellas. También queda atrás la fiebre por fichar en las filas de Google, Microsoft, Facebook (hoy Meta) o Apple (aunque los MBA recién graduados nunca se han dado tantos codazos por ellas como para ser contratados por Amaz...

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Amazon ya no pita tanto. Los estudiantes de las escuelas de negocios han dejado de hacer enormes colas para intentar trabajar en la compañía liderada por Jeff Bezos cuando sus reclutadores acuden a pescar personal en ellas. También queda atrás la fiebre por fichar en las filas de Google, Microsoft, Facebook (hoy Meta) o Apple (aunque los MBA recién graduados nunca se han dado tantos codazos por ellas como para ser contratados por Amazon, cuya oferta de puestos, además, siempre ha sido muy superior). Las compañías que responden al acrónimo GAFAM están pagando el precio de la oleada de despidos que han protagonizado en su imagen como empleadoras.

Entres 2022 y 2023 los recortes se han llevado por delante 200.000 empleos mientras los beneficios de estas multinacionales tecnológicas subían. Aunque el personal estadounidense haya sido el más afectado por los despidos, en España (donde sus plantillas son pequeñas, a excepción de la de Amazon, que es de 22.000 empleados), su actuación no ha sentado nada bien entre los estudiantes y futuros candidatos a engrosar su personal: “Los despidos me ahuyentaron del proceso de selección de Google, a mí y a mi grupo, al que la multinacional contactó para entrevistarnos. Yo no me decanté por la compañía debido a sus largos procesos de selección y unas expectativas salariales con las que no me vi muy recompensado, ya que en estas empresas se trabaja muchas horas y es complicado que te reconozcan el mérito. Son menos gratificantes que una empresa más pequeña”, esgrime Diego Álvarez, de 27 años, que estudia un máster de Marketing Digital en ESIC Business & Marketing School.

El estudiante opina que tanto para él como para muchos de sus compañeros de generación el reconocimiento de los logros es un asunto trascendental, igual que la motivación con el proyecto que se está abordando. Y eso es más fácil de hallar en una firma de menor tamaño, que ahora están en el blanco de sus preferencias.

Las escuelas de negocios explican que junto a las menores ganas de los alumnos por unirse a las plantillas de las big tech también se está produciendo una menor oferta de puestos de trabajo por parte de estas empresas. Según InfoJobs, las ofertas de empleo del sector han caído en conjunto algo más de un 1% respecto al año pasado. “Amazon contrató muchísimo por el aumento de la demanda tras la covid y el teletrabajo, que pensaban que se iba a mantener. Pero ahora ha despedido a mucha gente y ha ralentizado mucho la contratación. Ya no es un top recruiter para las escuelas de negocios”, asegura Patrik Wallen, director del Centro de Desarrollo de Carrera de IESE Business School.

Los datos de Job Market Insights, plataforma que utiliza big data para analizar las ofertas de empleo que se mueven en el mercado, confirman que las ofertas de Amazon se han reducido a la mitad respecto a 2022. Si bien fuentes de la compañía aseguran que siguen contratando, que han abierto dos centros logísticos este año en Zaragoza y Figueres (Girona), y que mantienen su compromiso de llegar a 25.000 empleados en 2025. Eso sí, no dicen cuál es su plantilla actual; solo que a cierre de 2022 eran 22.000 empleados.

Tras la ola de despidos, los alumnos MBA fichados por empresas tecnológicas se han recortado casi a la mitad, explica Wallen, del 18% de 2022 al 10% de este año. Y es la consultoría el sector que se beneficia de este cambio. El trasvase de alumnos ha ido del 33% al 50% del total, animado sobre todo por la consultoría estratégica y fundamentalmente por las ofertas que llegan de McKinsey, Boston Consulting Group, AT Kearney y Bain para Dubái, “que son muy atractivas porque ofrecen salarios muy competitivos y libres de impuestos”.

La consultoría se lleva la palma. Las ofertas de empleo han crecido un 3,6% en lo que va de año en las Big Four, según InfoJobs. Con su especialización, el interés de los estudiantes por trabajar en proyectos tecnológicos dentro de este sector es enorme, sostiene María Obiols, directora del Servicio de Carreras de Esade Business & Law School, que aprecia que los alumnos a quienes atraen las grandes empresas tecnológicas ahora están girando además hacia otros sectores de mayor impacto social. “Les interesa la sostenibilidad, la inteligencia artificial…, cuestiones que antes solo ofrecían las empresas como Amazon y que ahora ofrecen start-ups u otras organizaciones de menor tamaño”, agrega.

“Las tecnológicas siguen reclutando a nuestros alumnos, aunque su porcentaje de contrataciones ha caído sobre el total. Sus despidos en España no han sido tan exagerados como en Estados Unidos y lo que han hecho es desprenderse de personal veterano en puestos internacionales, pero no del personal de base”, dice Nacho de Pinedo, consejero delegado de ISDI, que asegura que los fichajes en la actualidad suben principalmente en las consultoras (“solo Accenture contrata más que todas las tecnológicas juntas, que siempre han sido muy pequeñas en España”), las empresas de bienes de consumo, los bancos y las constructoras. Se han diversificado las ofertas y, además de grandes compañías, ganan fuerza las medianas, según De Pinedo.

Nuevo paradigma

Porque el paradigma de las nuevas generaciones ha cambiado. “Los jóvenes valoran cada día más a las compañías comprometidas con sus trabajadores (en cuanto a conciliación, trabajo por objetivos, libertad y autonomía en el trabajo) y con la sociedad en su conjunto (ESG), algo de lo que las empresas deberían estar concienciadas y más aún si quieren resultar atractivas para ellos. A menudo, a las empresas de menor tamaño les resulta más fácil adecuarse al entorno, y son más veloces y ágiles”, explica Raúl González Martín, director de la Unidad de Desarrollo Profesional de ESIC.

De Pinedo cree que lo que buscan los jóvenes candidatos en las compañías es un buen proyecto, que les permita conciliar con su vida personal, en una empresa con propósito donde su trabajo tenga impacto. “Es por esas cosas por las que preguntan los alumnos, sobre todo cuanto más jóvenes son. Ya no eligen a las empresas por un tema transaccional, de dinero o de desarrollo de carrera, sino porque sea una firma responsable, tenga buen ambiente de trabajo y cubra sus necesidades de teletrabajo y días libres”, prosigue el responsable de ISDI.

Las compañías se están poniendo las pilas para responder a todo ello. Para volverse sexis a los ojos de sus candidatos.


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