Cómo evitar una estafa financiera
La CNMV advierte de la proliferación de fraudes con las nuevas tecnologías y edita una guía con recomendaciones
“Confiar en una empresa no autorizada es una forma segura de perder tu dinero”. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tiene en la lucha contra el fraude financiero uno de sus objetivos principales. Como parte de esta estrategia, acaba de publicar una guía titulada Estafas y fraudes —disponible en su página web, www.cnmv.es—, y una de sus advertencias es la que encabeza este...
“Confiar en una empresa no autorizada es una forma segura de perder tu dinero”. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tiene en la lucha contra el fraude financiero uno de sus objetivos principales. Como parte de esta estrategia, acaba de publicar una guía titulada Estafas y fraudes —disponible en su página web, www.cnmv.es—, y una de sus advertencias es la que encabeza este texto sobre el deber de todo inversor de cerciorarse de que la empresa de servicios financieros con la que trabaja figure en los registros de la propia CNMV, del Banco de España o de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Existen muchos tipos de estafas y el supervisor bursátil reconoce en su guía que, en los últimos años, la tipología de fraudes se ha incrementado “debido a las posibilidades que permiten las nuevas tecnologías y las redes sociales”. El primer paso para protegerse es confirmar la autorización de la firma que nos ofrece sus servicios, pero hay otras datos que deberían hacer saltar las alarmas. “Por ejemplo, si te prometen cuantiosas ganancias, utilizan métodos de inversión infalibles o facilitan soluciones imposibles a los problemas económicos”, describen los técnicos de la CNMV. En este sentido, conviene siempre desconfiar de cualquier propuesta de inversión que no se haya solicitado, sea a través del teléfono, correo electrónico, mensajes en redes sociales o cualquier otro canal. “Cuanto más tentadora es la oferta, más seguridad de que sea un fraude. Los intermediarios financieros autorizados no se dirigen a personas que no son clientes con ofertas de inversión”, subraya la guía.
Otro detector de estafas que suele ser efectivo es desconfiar de ofertas de financiación o de inversión en condiciones muy favorables de entidades situadas en países remotos, de las que no se puede obtener información. “Casi siempre se trata de entidades fantasma que te pedirán que envíes una cantidad de dinero que no recuperarás”, advierten los expertos. Otra recomendación para mantener a salvo los ahorros es no compartir los datos personales. “No compartas tus claves de acceso con terceros y desconfía siempre de los correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas que solicitan estos datos. No sigas ningún enlace de un correo electrónico sin haber verificado su procedencia”, recuerda la guía.
Otro intento de estafa que ha proliferado en los últimos años es la suplantación de la identidad del propio supervisor bursátil para hacer recomendaciones de inversión. “Estas recomendaciones y ofertas siempre son estafas, ya que la CNMV nunca recomienda inversiones”. Otra pauta de actuación es no tomar nunca decisiones basadas únicamente en consejos de inversión vistos en redes sociales. “Hay que averiguar siempre la fuente de información”.
Cómo actuar
Si alguien ha caído en la trampa entregando su dinero a un chiringuito financiero, no siempre será posible recuperarlo. Sin embargo, la CNMV recuerda que es importante estar atento a ciertas señales para intentar reaccionar lo antes posible. Una de esas señales es cuando la persona de contacto se vuelve inaccesible o no atiende a las solicitudes de reembolso. “En estos casos, es aconsejable presionarles para que devuelvan el dinero, amenazándoles si es necesario con acudir a las autoridades”. Este aviso no siempre es efectivo, ya que precisamente su situación de ilegalidad les permite desaparecer o cambiar de nombre con gran facilidad, lo que dificulta la actuación de los organismos supervisores.
En ocasiones, la respuesta de los estafadores es que la inversión no ha resultado como se esperaba, que se han registrado pérdidas y en ese momento no conviene deshacer posiciones, sino aumentar la inversión para aprovechar el inminente cambio de tendencia. “Lo realmente peligroso en este caso es continuar realizando aportaciones, que con toda seguridad ese capital tampoco se va a recuperar”. La CNMV destaca en su guía que, tanto si el ahorrador consigue que el devuelvan el dinero como si no es así, es muy importante que ponga los hechos en conocimiento del supervisor y denuncie lo ocurrido a la Policía o al juzgado correspondiente.