Trabajo ha transformado en indefinidos a 95.000 temporales y fijos discontinuos en 2024
En busca de más fraudes parecidos, Inspección ha mandado 40.000 cartas a empresas que emplean a 87.000 trabajadores temporales con indicios de que deberían ser fijos
Inspección de Trabajo ha informado este martes de que ha puesto en marcha un nuevo plan de choque para combatir las contrataciones temporales fraudulentas. Consiste en el envío de casi 40.000 cartas a empresas en las que se aprecian indicios de que empleados temporales o fijos discontinuos deberían ser indefinidos al uso. En total Inspección sospecha de 86.903 contratos. Este plan es la continuación de otras actuaciones en la misma línea, que según especifica el organismo inspector ya han logrado transformar 95.000 contratos en fijos ordinarios en los que llevamos de año.
Gracias a la labor de Inspección, en los diez meses transcurridos de 2024 se han transformado 43.000 contratos temporales en indefinidos y casi 52.000 han pasado de fijos discontinuos a fijos ordinarios. “De los 95.000 contratos transformados, alrededor de 50.000 fue debido al primer plan de choque que se lanzó en mayo”, explican desde Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
El objetivo de la segunda fase, mediante el envío de 40.000 cartas, es el mismo: convertir contratos temporales y fijos discontinuos fraudulentos en indefinidos. “Si no se regularizan en el plazo establecido, se iniciarán actuaciones inspectoras”, ha indicado Inspección en un mensaje en la red social X. Según explica Inspección, “han sido detectadas posibles irregularidades” en este tipo de contrataciones, lo que ha conducido al envío de las cartas para “determinar la realidad del perfil de las relaciones laborales con el fin de prevenir el uso incorrecto de la contratación por parte de las empresas”.
“La contratación, bien sea temporal, bien sea fija pero discontinua, está asociada respectivamente a necesidades específicamente temporales o permanentes pero intermitentes de las empresas y no a cubrir puestos de trabajo estructurales y ordinarios, lo que puede derivar en una contratación injustificada y en fraude de ley”, reflexionan desde el departamento de Yolanda Díaz. Por ello, dicen, “no basta con un mero cumplimiento de los requisitos formales cuando de lo que se trata es de cubrir un puesto de trabajo de carácter permanente y continuo”.
Otra campaña
Esta campaña se suma a las muchas anunciadas por el ministerio en los últimos meses, con diversos fraudes en el foco en cada ocasión. Por ejemplo, en junio la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció el envío de 112.000 cartas para informar sobre los riesgos de las elevadas temperaturas. “La propia Organización Internacional del Trabajo, en un informe, señaló que la seguridad de más del 70% de los trabajadores en el mundo está en riesgo por el cambio climático”, dijo.
Esa campaña forma parte del Plan Especial puesto en marcha en 2021. Otros resultados recientes de las campañas de Inspección son, por ejemplo, la conversión de 10.000 empleados de empresas de trabajo temporal en fijos a lo largo de 2023. En aquellas pesquisas, Inspección detectó irregularidades en el 22% de las relaciones laborales investigadas.
Inspección también ha puesto el foco en los últimos años en las plataformas, particularmente en empresas como Glovo, que siguen operando con falsos autónomos pese a las multas millonarias y la investigación penal que cerca al responsable de la empresa, Oscar Pierre. Hasta abril de 2024, Inspección dio de alta de oficio a 40.889 repartidores de la compañía.
Asimismo, Díaz subrayó la semana pasada que la Inspección ha aumentado un 54% sus actuaciones para controlar las horas extraordinarias no pagadas desde 2015, lo que ha supuesto una recaudación de más de 15 millones de euros por incumplimientos empresariales.
El organismo inspector también viene poniendo el foco en los fijos discontinuos fraudulentos. En octubre de 2023, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, informó de que hasta entonces habían logrado aflorar 53.000 empleos. Es decir, todos esos trabajadores eran fijos discontinuos, pero sus relaciones laborales se convirtieron en indefinidas al uso por la intervención de los inspectores del ministerio.
Caída de la temporalidad
El abuso de la contratación temporal era uno de los males endémicos de la economía española antes de la reforma laboral de 2021. Entonces afectaba al 25% de los empleados, muy por encima del promedio europeo. Con el nuevo marco de relaciones laborales, esta proporción ha caído al entorno del 16%.
El área con mayor incidencia de este tipo de contratos es el sector público, donde la temporalidad aún ronda el 31%. Es lo que dispara la media global, ya que en el empleo privado la temporalidad se sitúa en el 14%. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha reclamado a España que solucione este problema. Asimismo, la Comisión Europea ha puesto en marcha un procedimiento de infracción por no contar España con suficientes medidas que acoten el encadenamiento de contratos.