El mercado laboral se resiente en el primer trimestre, con 140.000 trabajadores menos y 117.000 parados más

España nunca había sumado tantos empleados en los primeros meses del año, pero la ocupación se contrae. El paro sube más de lo habitual y la tasa aumenta hasta el 12,29%

Trabajadores en una obra pública en Santiago de Compostela, este viernes.ÓSCAR CORRAL

El mercado de trabajo español afloja en los tres primeros meses de 2024. El primer trimestre es históricamente negativo por el fin de los contratos de la campaña de Navidad y la baja temporada turística, pero este año el paro crece más de lo habitual (en 117.00 personas, cuando en los últimos diez años lo hizo en 27.500 en promedio) y la ocupación también se contrae más de lo normal (en 140.000 personas, frente a una media de 93.400 en el mismo periodo). Así, según los datos ...

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El mercado de trabajo español afloja en los tres primeros meses de 2024. El primer trimestre es históricamente negativo por el fin de los contratos de la campaña de Navidad y la baja temporada turística, pero este año el paro crece más de lo habitual (en 117.00 personas, cuando en los últimos diez años lo hizo en 27.500 en promedio) y la ocupación también se contrae más de lo normal (en 140.000 personas, frente a una media de 93.400 en el mismo periodo). Así, según los datos de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre difundidos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística, España registra 21,25 millones de trabajadores, más que nunca en esta época del año, y 2,97 millones de parados, lo que deja la tasa de desempleo en el 12,29%. Se trata del peor primer trimestre desde la pandemia, cuando la Gran Reclusión paralizó la economía.

En los últimos diez años, sin tener en cuenta el anómalo 2020, la ocupación se contrajo en promedio en 93.400 personas, por debajo de la bajada de este año (-140.000). El dato es aún peor en comparación con el del año pasado, cuando el primer trimestre fue particularmente positivo para esta variable: la ocupación solo retrocedió en 6.500 personas.

El análisis es similar en un vistazo a los datos de paro. En la última década, de nuevo excluyendo 2020, el desempleo creció una media de 27.500 personas, mientras que este trimestre lo ha hecho en 117.000 personas. Tanto el año pasado como el anterior el paro subió con menos intensidad, en 104.700 y 66.010 personas respectivamente. Desde el Gobierno atribuyeron estos crecimientos tan destacados al aumento de la población activa (la suma de los que trabajan y los que buscan empleo), que marca un récord en un primer trimestre con 24,22 millones de personas.

Esta evolución del desempleo y de la población activa sitúan la tasa de paro del primer trimestre en un 12,29%, lo que supone un aumento de medio punto respecto al anterior trimestre. Es un salto superior al de 2023 (+0,39 puntos) y al de 2022 (+0,29), el mayor desde el año de la crisis sanitaria (+0,63). Sin tomar en cuenta ese ejercicio, hay que viajar hasta 2013 (+1,17), en plena Gran Recesión, para encontrar un aumento mayor de la tasa de desempleo en el primer trimestre.

Y, pese a estas cifras negativas, España emplea a más personas que nunca en un arranque de año: son 21,25 millones, 616.000 más que en la misma época de 2023. Esta subida anual es superior a la del año pasado (+438.000), un ejercicio buenísimo para el empleo, pero no tanto como en 2022 (957.000), en pleno acelerón pospandémico. También es un alza superior a la de 2019 (+597.000), antes de la pandemia, y otro año robusto para el mercado de trabajo.

En la misma línea, España registra la menor cifra de parados en un primer trimestre desde 2008, aún por debajo de la barrera de los tres millones. La evolución del paro también ofrece un diagnóstico más positivo en términos anuales que trimestrales: son 208.400 menos que en el primer trimestre de 2023, una bajada muy superior a la que se notificó de 2022 a 2023 (-28.400). La caída sí fue mayor en años previos, tanto en 2022 (-488.600) como en 2019 (-441.900).

Desacople entre ocupación y tasa de paro

Estos datos contrastan con los de la última EPA, la del cuarto trimestre de 2023, que fueron mejores de lo habitual para el último cuarto del año. El próximo diagnóstico del INE del mercado laboral llega en julio, con un análisis del periodo de abril a junio. Entonces veremos si estos datos de enero a marzo son un bache o si avisan de un retroceso en la buena marcha que venían marcando la ocupación y el desempleo.

El Ministerio de Economía reivindica en su análisis de los datos que “se consolida el volumen de ocupados por encima de los 21 millones de personas durante todo el último año”. Recuerda que el primer trimestre se caracteriza por una “desfavorable estacionalidad” y celebra el acelerón de la población activa: “Aumentó en más de 400.000 personas en el último año, hasta superar los 24,22 millones de personas, reflejando la confianza de los trabajadores en el dinamismo del mercado laboral”.

“Sabemos que normalmente el primer trimestre es malo y este ha sido algo peor”, indica el coordinador de investigación del área laboral de Fedea, Marcel Jansen, “pero conviene mirar las tendencias y las cifras interanuales”. Ahí, en esa mirada con amplitud, este experto subraya que el empleo sigue mejorando con fuerza, pero le preocupa lo poco que ese crecimiento está arreglando la tasa de paro. “Dos tercios de los 616.000 nuevos empleos del año se explican sobre todo por un aumento de la población activa relacionado con la llegada de personas de fuera, no por la activación de personas en paro. Debemos ser capaces de que el aumento del empleo vaya acompañado de una reducción del desempleo mayor, que no sea normal el desfase respecto a Europa (es del 6%, la mitad que en España). Ahí se debe concentrar las políticas”.

El centro de estudios de Adecco también pone el foco en la evolución anual de la ocupación. “El empleo sigue creciendo de forma superior al crecimiento del PIB y eso profundiza el descenso de la productividad. El crecimiento del empleo fue de un 3% interanual, que es el menor avance de los últimos cuatro trimestres”, dice el director del servicios de estudios, Javier Blasco. Los analistas de BBVA indican que respecto al último trimestre la ocupación se contrajo “más de lo esperado” por causas estacionales, pero advierten un aumento en el número de horas efectivas trabajadas (1,2% trimestral entre enero y marzo) debido al incremento de las horas por trabajador (1,9%).

Menos temporalidad

El ministerio de Economía subraya la caída en la temporalidad: la proporción de contratos temporales marca un mínimo en este siglo del 15,7%, en una nueva bajada que empezó con la reforma laboral. “Constituyen los mejores registros de la serie histórica”, defiende Economía. Antes de la aprobación de esta norma, que limita los escenarios en que las empresas pueden usar contratos temporales, el 25,6% eran de este tipo. Sin embargo, esta mejora no termina de trasladarse al sector público, donde estos contratos aún son un 29,5% del total, frente al 12,3% en la empresa privada, un mínimo histórico. “La contratación indefinida explicó el crecimiento de la ocupación”, insisten los analistas del BBVA.

Por otro lado, el retroceso en la ocupación se explica principalmente por una caída considerable en el número de trabajadoras. Son 86.800 menos que en el último trimestre de 2024, mientras que el número de empleados cae en 52.900. La brecha es aún mayor si tenemos en cuenta que ellos (11,39 millones) son más que ellas (9,85) en la fuerza laboral. La evolución anual da otro panorama: las mujeres suman 314.000 empleos más, frente a los 301.800 de ellos. Es una tendencia de fondo: con baches en el camino, las mujeres se acercan cada vez más al peso de los hombres en el mercado laboral. En número de parados, ellos aportan más a la subida trimestral (77.600) que ellas (39.500), pero en la mejora anual los hombres restan menos (-57.600) que las mujeres (-150.800).

Por edades llama la atención la caída de la ocupación de 40 a 44 años, el grupo que más empleos pierde en términos absolutos tanto entre hombres (-33.800) como entre mujeres (-34.700). Estas personas retroceden en el mercado laboral incluso respecto al año pasado, el único grupo de edad que lo hace. Respecto a la tasa de paro, los que más mejoran en comparación con el pasado trimestre son los jóvenes, pese a que siguen notificando las cifras más altas: 41,06% de 16 a 19 años y 24,98% de 20 a 24.

El departamento de Carlos Cuerpo señala la caída de estas variables como una de las mejores noticias de la EPA: “La tasa de paro juvenil —que agrupa los grupos de edad mencionados, de 16 a 24 años— continua su descenso, reduciéndose 2,2 puntos en el último año hasta el 27,7%, la más baja desde 2008″.

Por nacionalidad, el único colectivo que crece en número de trabajadores respecto al anterior trimestre es el de aquellos con doble nacionalidad: suman 16.100 trabajadores más, hasta los 123.400. Tanto españoles (123.000 menos, -0,7%) como extranjeros (32.900 menos, -1,1%) retroceden respecto a los últimos meses de 2023. En comparación con el mismo trimestre del año pasado la evolución es muy diferente: crece un 1,5% entre españoles, un 3% entre extranjeros y un 13,9% entre aquellos con doble nacionalidad.

El análisis por sectores muestra que las actividades que han tirado de la ocupación este trimestre son educación (47.100 trabajadores más), información y comunicaciones (43.700) y hostelería (17.700). En el otro lado de la balanza, las que más empleos destruyeron, fueron las actividades financieras (-35.600), la administración pública (-42.800) y las actividades científicas y técnicas (47.400). Este bajón trimestral no impide a este sector situarse entre los que más empleados gana en términos anuales (70.600), solo superado por las actividades sanitarias y de servicios sociales (150.600), hostelería (133.000), información y comunicaciones (95.400) y construcción (82.000). El sector que más retrocede respecto al mismo periodo de 2023 es la administración pública, que pierde 26.500 trabajadores.

Por comunidades, la mayor contracción del paro respecto al pasado trimestre se da en Canarias (de 16,06% a 14,88%), seguida de la Comunidad de Madrid (de 9,64% a 9,19%) y Navarra (de 9,25% a 8,82%). A la vez, la tasa de desempleo empeora con fuerza en Baleares (de 11,16% a 15,48%), Castilla-La Mancha (de 12,33% a 15%) y Euskadi (de 6,38% a 8,53%). Estos cambios se explican con ciclos estacionales, pero más allá de ellos, en comparación con el primer trimestre de 2023, las autonomías que más reducen el paro son Navarra (-3,4) y Canarias (-2,67), mientras que La Rioja es la única en la que sube (+0,78).

Diagnósticos diferentes de los agentes sociales

Los agentes sociales hacen lecturas algo distintas de los datos. CEOE los cataloga como “negativos” y subraya que muestran “la mayor caída de la ocupación desde 2014, con la excepción de 2020”. La principal patronal española cree que es “pronto” para confirmar un “cambio de tendencia en el mercado laboral”. Pero vislumbran “factores que pueden estar empezando a tener un impacto negativo, como la incertidumbre política y regulatoria, y el aumento de los costes empresariales”. En la misma línea, Cepyme cree necesaria una revisión de las políticas activas de empleo “para paliar el problema generalizado de vacantes no cubiertas, con un 12,29% de tasa de paro”. Los datos oficiales sitúan a España entre los países europeos que menos sufren las vacantes de empleo, pero los empresarios insisten en que afrontan muchos problemas para encontrar mano de obra.

Por su parte, UGT considera que la evolución del mercado laboral en el primer trimestre contiene algunos datos "positivos", como la subida del empleo indefinido, pero advirtie de que otros aspectos requieren de "una corrección inmediata", como el paro de larga duración, que sigue en "valores muy altos". Es un diagnóstico parecido al de CC OO. El sindicato destaca que, “pese a que en el primer trimestre de 2024 hay menos población trabajando y se ha incrementado el paro”, en términos interanuales “prosigue la creación de empleo, el descenso del paro y la mejora de la calidad del empleo asalariado”.

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