Los ‘cinco sabios’ alemanes alertan de un crecimiento débil si no se hacen reformas y piden aumentar la edad de jubilación
El Consejo alemán de expertos económicos, que asesora de forma independiente al Gobierno, espera para este año una recesión leve con una contracción del 0,4% del PIB y un ligero crecimiento, del 0,7%, en 2024
El coronavirus y la crisis energética han dejado su huella en toda Europa, pero especialmente en Alemania, que registra el crecimiento más bajo de todas las economías de la eurozona. La producción económica de la gran potencia industrial está actualmente casi al mismo nivel que al comienzo de la pandemia. Y la recuperación no será fácil, ni rápida, alertan los cinco sabios alemanes, los miembros del Consejo alemán de ...
El coronavirus y la crisis energética han dejado su huella en toda Europa, pero especialmente en Alemania, que registra el crecimiento más bajo de todas las economías de la eurozona. La producción económica de la gran potencia industrial está actualmente casi al mismo nivel que al comienzo de la pandemia. Y la recuperación no será fácil, ni rápida, alertan los cinco sabios alemanes, los miembros del Consejo alemán de expertos económicos que asesoran de forma independiente al Gobierno.
El grupo de expertos alerta en su informe anual, presentado este miércoles en Berlín, de las consecuencias de una sociedad cada vez más envejecida y sugiere reformas de calado para tratar de detener la sangría. Dos destacan sobre el resto: cambios en la política de inmigración y, especialmente, acometer la tan retrasada reforma de las pensiones. Los alemanes tendrán que jubilarse más tarde y será necesario vincular la edad del retiro a la esperanza de vida, aseguran en su informe, que entregaron en mano al canciller, Olaf Scholz.
En sus nuevas previsiones económicas, los cinco sabios dibujan un escenario mucho más sombrío que el anterior para el desarrollo de la economía alemana. El año terminará con una ligera recesión. Aunque el país dejó atrás la recesión técnica (dos trimestres en negativo consecutivos) del invierno pasado, la economía ha seguido renqueando después de estabilizarse en primavera y sumirse en el estancamiento. Según el informe, el producto interior bruto disminuirá un 0,4% este año. Para el próximo se prevé una recuperación, pero también ligera, con un crecimiento del 0,7%.
En primavera, los expertos económicos predijeron que Alemania evitaría por poco una recesión, pero en estos meses las perspectivas de las empresas han vuelto a deteriorarse. Ahora tanto el Gobierno como los principales institutos económicos del país prevén que la economía se contraiga. En general las previsiones hablan de un retroceso de entre el 0,4% y el 0,6%.
Excepción entre los países industrializados
Cifras que sitúan a Alemania como una excepción entre los países industrializados. “Tenemos que asegurarnos de que volvemos al buen camino y de que impulsamos el crecimiento”, aseguró Scholz al recibir el informe del consejo. “Tenemos confianza en que llegará en 2024″, añadió.
“El desarrollo económico actual sigue lastrado por la crisis energética y la caída de los salarios reales”, aseguró por su parte Monika Schnitzer, presidenta del consejo, durante la presentación a la prensa del informe, un volumen de 455 páginas. Los expertos atribuyen también el débil crecimiento al descenso de la demanda interna y a los conflictos geopolíticos que sacuden el mundo. Alemania, al fin y al cabo, es una potencia exportadora.
“A medio plazo, sin embargo”, apuntó Schnitzer, “el crecimiento se verá frenado sobre todo por el envejecimiento demográfico, el bajo crecimiento de la productividad, el anticuado stock de capital de la industria y el escaso número de empresas jóvenes e innovadoras”. Por eso los expertos recomiendan acometer lo antes posible las reformas: del sistema fiscal, de transferencias y de pensiones. Si no se enfrentan pronto esos problemas —la falta de trabajadores cualificados, la escasa modernización y digitalización de las empresas— podrían ralentizar el crecimiento de la economía alemana durante décadas, advierten.
Para aliviar la carga que pesa sobre el sistema de pensiones, los cinco sabios proponen aumentar la edad de jubilación, pero no especifican cuánto. Aseguran que debería estar vinculada al aumento de la esperanza de vida. Alemania está en pleno proceso de elevar la edad oficial de jubilación de los 65 años hasta los 67, que deberán cumplir los nacidos después de 1964. “La cuestión de la reforma de las pensiones se aplaza constantemente”, se queja Schnitzer en una entrevista en Der Spiegel. “Pero los baby boomers se están jubilando ahora, lo que significa que el problema se agudizará muy rápidamente”. Si todo sigue como hasta ahora, añade, la tasa de cotización aumentaría rápidamente y las pensiones, que ya representan una cuarta parte del presupuesto federal, pasarían a ser la mitad dentro de 20 años. “Esto es sencillamente imposible y todo el mundo debería ser consciente de ello”, insiste.
El ministro de Economía y Clima, Robert Habeck, reconocía el mes pasado que Alemania está saliendo de la crisis más lentamente de lo esperado. Sin embargo, el político de Los Verdes cree que la crisis ha tocado fondo. Tanto su departamento como los institutos económicos son mas optimistas sobre la recuperación en 2024 que los cinco sabios: prevén un crecimiento del 1,3% para el año que viene.
Todos cuentan con que el gasto de los consumidores se recupere y con que la tasa de inflación baje. El informe prevé que 2023 cierre con un 6,1% y que en 2024 sea del 2,6%. La Oficina Federal de Estadística acaba de publicar el dato de octubre, que confirma la moderación vista estos últimos meses después de haber superado los dos dígitos a finales de 2022: el 3,8%, la cifra más baja desde agosto de 2021.
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