Las exportaciones de China sufren su mayor caída desde el inicio de la pandemia

En julio, el valor en dólares de las exportaciones del gigante asiático se desplomó un 14,5% interanual, mientras que el de las importaciones cayó un 12,4%

Contenedores en el puerto de Shanghai.Aly Song (REUTERS)

El valor denominado en dólares de los intercambios comerciales entre China y el resto del planeta se contrajo un 13,6% interanual en julio, según datos oficiales publicados por la Administración General de Aduanas del país asiático. Utilizando la moneda estadounidense como referencia, las exportaciones se desplomaron un 14,5% interanual, mientras que las importaciones lo hicieron en un 12,4% con respecto al año anterior. Las cifras son peores que las expectativas de los analistas, que pronosticaban un declive del 12,5% en el caso de las ventas al exterior y de un 5% en el de las compras de bie...

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El valor denominado en dólares de los intercambios comerciales entre China y el resto del planeta se contrajo un 13,6% interanual en julio, según datos oficiales publicados por la Administración General de Aduanas del país asiático. Utilizando la moneda estadounidense como referencia, las exportaciones se desplomaron un 14,5% interanual, mientras que las importaciones lo hicieron en un 12,4% con respecto al año anterior. Las cifras son peores que las expectativas de los analistas, que pronosticaban un declive del 12,5% en el caso de las ventas al exterior y de un 5% en el de las compras de bienes extranjeros. La economía china se desaceleró en el segundo trimestre precisamente como resultado de una caída en la demanda interna y externa, por lo que los números revelados este martes han hecho que aumenten las dudas sobre si el gigante asiático podrá cumplir con su objetivo de crecimiento anual, que el Gobierno fijó en un prudente 5% para 2023.

Las exportaciones de China ayudaron a sostener su economía durante casi tres años en los que el país se cerró al mundo para contener la propagación de la covid. Sin embargo, la galopante inflación a nivel mundial, la subida de los tipos de interés de algunos bancos centrales, la ralentización del crecimiento de las grandes economías, así como el debilitamiento del yuan con respecto al dólar han frenado la demanda de los productos chinos en este 2023. El valor de las ventas al exterior ha disminuido en términos interanuales en cada uno de los tres últimos meses, con un descenso del 12,4% en junio y del 7,5% en mayo. El desplome del 14,5% en julio supone la mayor caída desde febrero de 2020, poco después del estallido de la pandemia en la ciudad de Wuhan.

“Las exportaciones chinas sufrieron en julio la mayor contracción desde el inicio de la pandemia. Pero los recientes descensos reflejan sobre todo precios más bajos que volúmenes, que siguen estando muy por encima de su tendencia anterior a la pandemia”, escriben los analistas de Capital Economics en una nota. No obstante, apuntan: “Dada la evidencia de que la demanda mundial se encuentra en retroceso, no estamos convencidos de que esta fortaleza [de China] se mantenga”. La reacción de los mercados a la publicación del mal dato de las exportaciones no se ha hecho esperar: el yuan chino ha caído ligeramente frente al dólar durante la jornada y la Bolsa de Hong Kong se ha dejado más del 1,5%.

Las exportaciones a Estados Unidos —el principal destino de los productos chinos— se desplomaron un 23,1% interanual, mientras que los envíos a la Unión Europea cayeron un 20,6%. Los datos son consecuentes con el aumento de las tensiones diplomáticas en torno a la tecnología de los semiconductores y de los continuos llamamientos a la “diversificación” por parte de Washington y Bruselas.

Otro factor a tener en cuenta es que la actividad manufacturera del país también se ha contraído durante cuatro meses consecutivos, según el índice de gestores de compras (PMI). Algunos analistas opinan que esta cifra refleja que el entorno de las exportaciones, uno de los motores previstos para la recuperación económica, podría estar debilitándose.

Por su parte, el descenso de las importaciones en julio es el más pronunciado desde enero de este año, cuando muchas fábricas y tiendas de la parte continental de China se vieron obligadas a cerrar debido a la ola de contagios de covid-19 que siguió a la eliminación de las restricciones sanitarias el mes anterior. La tendencia a la baja del valor de las importaciones es continuada desde el mes de marzo. Por ello, Pekín está buscando formas de impulsar el consumo interno, aunque sin relajar demasiado la política monetaria, para no provocar grandes salidas de capital. La semana pasada, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el principal órgano de planificación estatal, anunció que adoptaría medidas de estímulo, aunque por el momento se han limitado a propuestas para expandir el consumo en los sectores automovilístico, inmobiliario y de servicios.

Xu Tianchen, economista jefe de Economist Intelligence Unit, citado por Reuters, opina que la cifra de importaciones fue peor de lo previsto porque “los economistas pueden estar malinterpretando algunos factores, como los precios subyacentes a las materias primas, que dominan las importaciones chinas”. “Por ejemplo, China está importando más petróleo, pero a precios más bajos, por lo que el volumen de crudo se aceleró en julio, pero el valor de las importaciones se ralentizó. Una lógica similar se aplica a los cereales y la soja”, explica este experto.

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