¿Cuánto poder adquisitivo he perdido en 2022 según el sector en el que trabajo? Industria, información o sanidad lideran las caídas
Murcia, Euskadi y Asturias fueron las comunidades autónomas que más poder de compra se dejaron en el peor año de la inflación
La evidencia de que los salarios españoles se derritieron en 2022 es abrumadora: así lo indica la OCDE, los datos de convenios del Ministerio de Trabajo y los del Instituto Nacional de Estadística (INE), que este viernes publicó ...
La evidencia de que los salarios españoles se derritieron en 2022 es abrumadora: así lo indica la OCDE, los datos de convenios del Ministerio de Trabajo y los del Instituto Nacional de Estadística (INE), que este viernes publicó la Encuesta Anual de Coste Laboral. Indica que los salarios crecieron un 4,6% respecto a 2021, mientras que los precios aumentaron un 8,4%. Así, el poder de compra de la clase trabajadora se dejó casi cuatro puntos por el camino (3,8%). Pero el golpe no fue el mismo para todos los sectores ni para todas las comunidades autónomas. Un vistazo al detalle de esta encuesta señala que industria, información y sanidad fueron las que más poder de compra perdieron, un ranking que por territorios lideran la Región de Murcia, el País Vasco y Asturias.
El peor golpe por secciones de actividad se lo lleva la industria extractiva, que perdió un 14% de poder adquisitivo, resultado de sumar el efecto de la inflación a la caída salarial de 39.487 euros brutos al año a 37.251. Es un salario parecido al que cobran los empleados en información y comunicaciones, cuyas nóminas se contrajeron un 8%. También fue importante la caída de los trabajadores en suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, de un 8,2%, de forma que su salario quedó en 63.074 euros anuales. Es una retribución muy superior a la media, que el año pasado fue de 25.353 euros brutos (1.811 euros mensuales en 14 pagas, que en neto quedan en unos 1.400 euros).
Con todo, las tres actividades mencionadas tienen sueldos bastante por encima de la media. El zarpazo de la inflación es aún peor para los trabajadores con salarios que rondan la media o están por debajo, ya que dedican una mayor porción de su nómina a gastos fijos. Cuanto más suben los precios, más se estrecha lo que pueden destinar a otras partidas. Es el caso de las actividades sanitarias y de servicios sociales, cuyos salarios solo crecieron un 1,6% en 2022, hasta 26.969 euros brutos al año. Perdieron, así, un 6,8% de poder adquisitivo.
Los empleados de actividades administrativas y servicios auxiliares, que cobraron 17.337 (unos 2.000 euros por encima del salario mínimo en 2023), redujeron sus retribuciones reales en un 5,6%. Completan los diez sectores que más poder adquisitivo perdieron las actividades financieras y de seguros (-5,4%), la industria manufacturera (-4,4%), las actividades profesionales, científicas y técnicas (-3,9%), las artísticas, recreativas y de entretenimiento (-3,2%) y la construcción (-3,2%).
Tres excepciones
Solo hay tres secciones de actividad que ganaron poder adquisitivo en 2022 porque los salarios crecieron más de un 8,4%: actividades inmobiliarias (su poder de compra creció un 0,5%), otros servicios (1,3%) —engloba profesiones tan diferentes como organizaciones religiosas, reparación de calzado o pompas fúnebres— y hostelería (20,9%).
Este último y pronunciadísimo incremento no significa que los sueldos en la hostelería sean altos: pasan de 11.736 euros brutos en 2021 a 15.176 en 2022, muy ligeramente por encima del salario mínimo. Además, los salarios en hostelería se habían hundido por debajo de la media en 2020 y 2021 por la pandemia. Si comparamos con 2019, cuando el salario medio por trabajador fue de 14.102 euros, el incremento se diluye. Cabe destacar que la estadística del INE incluye salarios de jornadas parciales, que rebajan sustancialmente las medias en los sectores que recurren a ellas.
La Encuesta Anual de Coste Laboral permite afinar un poco más en el tipo de actividad, con el dato numérico de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE). Esto da un retrato menos global, pero sirve para conocer mejor la variación de cada profesión específica. Así, las mayores caídas de poder adquisitivo se dan en telecomunicaciones (-17,6%), industrias extractivas (-14,1%), actividades de bibliotecas, archivos, museos y otras actividades culturales (-9,3%), actividades administrativas de oficina y otras actividades auxiliares a las empresas (-8,9%), actividades relacionadas con el empleo (-8,6%) y actividades de servicios sociales sin alojamiento (-8,4%). El siguiente gráfico mantiene los códigos numéricos para que resulte más sencillo identificar las actividades en el CNAE.
El poder adquisitivo sufre por el subidón de precios, que empezó por la crisis de desabastecimiento de algunos sectores en 2021 y terminó de explotar en 2022 con la invasión rusa de Ucrania. Mientras tanto, los empresarios prácticamente congelaron los salarios de sus plantillas (mientras multiplicaban sus beneficios), lo que convirtió a España en uno de los países cuyos ciudadanos perdieron más poder de compra el año pasado. Sin embargo, esta tendencia parece estar corrigiéndose en 2023. La inflación modera su subida poco a poco y los salarios están levantando el vuelo, según indicaba la Encuesta de Coste Laboral del primer trimestre. Entonces, el coste salarial medio escaló hasta 2.127 euros brutos al mes, un 6% más que el año anterior. Los precios, en el mismo periodo, crecieron un 5,1%.
Otras fuentes estadísticas también reflejan el aumento de los salarios en 2023. El 12 de mayo la Agencia Tributaria dio a conocer sus estadísticas sobre ventas, empleo y salarios en el sector empresarial. Y apuntaba a que los sueldos han ido hacia arriba en el primer trimestre de este año: en las grandes empresas, el incremento fue del 5%; si se incluyen también las pymes, el alza es del 5,7%, el mayor alza trimestral al menos desde 2009.
Diferencias territoriales
De vuelta a la encuesta anual de 2022 se aprecian escenarios muy diferentes por comunidades autónomas. Las que más poder adquisitivo perdieron fueron la Región de Murcia (-6,6%), el País Vasco (-5,5%), Asturias (-5,5%) y la Comunidad de Madrid (-4,9%). En el otro lado de la balanza está Canarias, el único territorio en el que los salarios crecieron tanto como para superar a la inflación: el poder adquisitivo creció un 2,8%. El sustancial incremento de la hostelería (con mucho peso en la región) puede tener mucho que ver en esta alza, al igual que en la exigua pérdida de poder de compra que sufrió Baleares en 2022 (-0,1%).
Los salarios más altos de 2022 fueron los de la Comunidad de Madrid (30.348 euros brutos al año), Euskadi (29.050) y Cataluña (27.421), y los menores los de la Región de Murcia (22.178), Canarias (21.137) y Extremadura (20.380).
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