El paro se reduce en noviembre en 33.512 personas y cae al nivel más bajo en este mes desde 2007
El número de desempleados fue de 2.881.380, la segunda mejor marca del año; mientras que la creación de empleo se estanca y deja el número de afiliados en 20.283.631, sin apenas variación respecto al mes anterior
El mercado laboral sigue manteniendo una estabilidad inusual a pesar de los vaivenes de la economía. Noviembre no fue una excepción: el número de parados se redujo en 33.512 personas, alejando un poco más al colectivo de demandantes de empleo de la icónica (y peligrosa) barrera de los tres millones, al situarlo en los 2.881.380 desempleados. Se trata de la cifra más baja para esta época del año desde 2007, y la segunda ...
El mercado laboral sigue manteniendo una estabilidad inusual a pesar de los vaivenes de la economía. Noviembre no fue una excepción: el número de parados se redujo en 33.512 personas, alejando un poco más al colectivo de demandantes de empleo de la icónica (y peligrosa) barrera de los tres millones, al situarlo en los 2.881.380 desempleados. Se trata de la cifra más baja para esta época del año desde 2007, y la segunda más reducida en lo que va de 2022. Por el contrario, el empleo se resintió, aunque muy poco: se destruyeron 155 puestos de trabajo. Lo que mantuvo el número de afiliados medios a la Seguridad Social por encima de los 20 millones por octavo mes consecutivo (20.283.631).
El mordisco al número de parados de noviembre resulta la segunda mayor bajada en un mes de noviembre en la última década, solo superada por la registrada el año pasado. “Es un descenso especialmente significativo, teniendo en cuenta la coyuntura económica adversa en el escenario internacional”, señala el Ministerio de Trabajo en la nota que acompaña las estadísticas.
Las mujeres y los trabajadores más jóvenes han sido los principales beneficiados de la rebaja. A pesar de que siguen siendo mayoría, el total de paradas bajó en noviembre en cerca de 20.000 personas, y el total para este colectivo se situó en los niveles más bajos en este mes desde 2008 (1.727.559). El número de desempleados menores de 25 años se recortó también en algo más de 4.000 personas (207.936).
Sin embargo, hay otros datos que evidencian que a pesar de su resistencia, el mercado de trabajo ha dejado de pisar el acelerador. Lo pronosticó el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, durante la presentación de los datos de las primeras dos semanas. El número de cotizantes apenas sufriría variaciones respecto al total de octubre, y así se ha corroborado a final de mes. En noviembre se destruyeron 155 puestos de trabajo, algo que no había sucedido en este periodo ni en 2020, ni en 2021 —de hecho, en esto dos años la afiliación subió—.
“El crecimiento va a estar en torno a cero o ligeramente positivo, va a ser plano en términos originales, y eso es positivo para un mes de noviembre que suele ser un mes malo viendo la serie histórica”, dijo a principios del mes pasado Escrivá. El número total de afiliados medios se situó en noviembre en los 20.283.631 (10.747.427 hombres y 9.536.203 mujeres), que son 531.273 afiliados más que hace un año. Esta caída, a pesar de ser estadísticamente menor, “contrasta con los noviembres de los años 2017-2019, en los que, de promedio, se registró un retroceso de 37.000 afiliados”, indica el documento del ministerio.
Una de las pequeñas piedras bajo el acelerador que ha supuesto para el empleo la reforma laboral tiene que ver con la bajada en el ritmo de contratación que se está produciendo en los últimos meses. En noviembre se firmaron 1.424.283 contratos —de los que cuatro de cada 10 fueron de carácter indefinido—, una cantidad sustancialmente inferior a la del mes anterior (-99.856), y casi 600.000 menos que en el mismo periodo del año anterior. El cómputo acumulado del año también es inferior al de 2021 (-582.383).
El número de contratos fijos-discontinuos (que en las estadísticas se computan dentro de los indefinidos) también bajó respecto a los registros de octubre (-82.099). Ya que no se ha incorporado ninguna aclaración en las notas oficiales, la forma en la que computan los fijos-discontinuos sigue siendo algo polémica. Fedea denunció un desfase en los datos de octubre respecto a la comparativa entre el cómputo de parados (paro registrado) y el del paro efectivo (que suma a los parados y los demandantes de empleo con relación laboral). Según sus cálculos, la brecha entre ambas curvas (tradicionalmente alineadas) sería de cerca 160.000 personas, una cantidad sustancial, que sólo se justifica por un ajuste que sigue sin ser explicado.
Descontando la estacionalidad y el efecto calendario, el número de afiliados a la Seguridad Social se amplió en 78.695 personas, hasta situarse en un total de 20.319.146 ocupados. Una serie contable que acumula 19 meses consecutivos al alza. Sobre la base de este tipo de datos de los primeros once meses del año, el Ministerio de Escrivá anticipa un crecimiento de la afiliación en el conjunto de 2022 cercano al 4%, “el mayor ritmo de crecimiento de los últimos años”.
Calidad del empleo
“Once meses después de la entrada en vigor de la reforma laboral, continúan apreciándose sus efectos positivos en la mejora de la calidad del empleo”, señala el Ministerio de Seguridad Social. En este periodo “se han reducido en más de tres millones los afiliados con contratos de menos de 30 días y se ha incrementado en 49 días la duración media del total de contratos que han causado baja en estos once meses en comparación con el mismo periodo de 2019″, señalan en la nota estadística. El número de trabajadores afectados por un ERTE también se mantuvo en noviembre alrededor de la barrera de los 20.000, lo que evidencia que existe un colectivo de personas sigue atascado en sectores que no logran recuperarse.
Por sectores económicos con respecto a octubre, el paro registrado descendió en todos ellos, con especial incidencia en términos absolutos en los Servicios (-25.083 personas), seguidos de la Agricultura (-4.507 personas), la Industria (-3.783 personas) y la Construcción (-1.924 personas). En la radiografía territorial, ocho comunidades autónomas recortaron el número de parados, y las caídas más acusadas se produjeron en la Comunidad Valenciana (-15.330), Andalucía (-11.169) y Comunidad de Madrid (- 7.757).