El crecimiento del 0,4% del PIB alemán en el tercer trimestre alienta la esperanza de una recesión menos profunda
La confianza de los empresarios y de los consumidores mejora porque el miedo a que se disparen los precios de la energía se va disipando
Alemania encara su primer invierno sin gas ruso bastante mejor de lo que predijeron los institutos económicos y el propio Gobierno. El producto interior bruto (PIB) de la mayor economía del Viejo Continente aceleró su ritmo de expansión en el tercer trimestre hasta el 0,4%, una décima más de lo estimado inicialmente. El dato, conocido este viernes, sumado a otros signos esperanzadores, da alas a la confianza en que la recesión que se abate sobre el país sea también menos profunda de lo pronosticado. La confianza de los empresarios y los consumidores ha mejorado y la inflación podría haber lleg...
Alemania encara su primer invierno sin gas ruso bastante mejor de lo que predijeron los institutos económicos y el propio Gobierno. El producto interior bruto (PIB) de la mayor economía del Viejo Continente aceleró su ritmo de expansión en el tercer trimestre hasta el 0,4%, una décima más de lo estimado inicialmente. El dato, conocido este viernes, sumado a otros signos esperanzadores, da alas a la confianza en que la recesión que se abate sobre el país sea también menos profunda de lo pronosticado. La confianza de los empresarios y los consumidores ha mejorado y la inflación podría haber llegado a su tope.
El crecimiento del 0,4% está muy por encima del incremento del 0,1% registrado entre abril y junio, destaca la Oficina Federal de Estadística (Destatis) alemana, y supera el dato provisional que la propia institución adelantó a finales de octubre.
Los precios industriales, que recogen el coste de los productos a salida de fábrica, cayeron en octubre por primera vez en dos años y medio en Alemania, según informó también Destatis esta semana. Siguen estando un 34,5% más altos que hace un año, pero los expertos ven una primera señal de desaceleración de la inflación. En octubre los precios escalaron a un 10,4% inédito en décadas.
Confianza de consumidores y empresarios
El muy esperado índice de clima empresarial del Instituto Ifo, el barómetro económico más importante, publicado este jueves, también se ha visto como un indicio de que la recesión, que nadie duda que llegará, al menos será más suave. La confianza de los empresarios alemanes repuntó en noviembre por segundo mes consecutivo hasta los 86,3 puntos, el valor más alto desde el pasado mes de agosto.
“Aunque las empresas están algo menos satisfechas con su negocio actual, el pesimismo con respecto a los próximos meses se ha reducido drásticamente”, señaló el presidente del Ifo, Clemens Fuest. El DAX, el índice selectivo de Fráncfort, subió este jueves un 0,78 % tras la mejora de la confianza empresarial y las señales de la Reserva Federal (Fed) de que va a frenar las subidas de los tipos de interés.
También la confianza de los consumidores mejora de cara al mes de diciembre y, según el estudio elaborado por la consultora GfK, se ha situado en -40,2 puntos, frente a los -41,9 del mes anterior, lo que sugiere que el desplome observado en los últimos meses puede haber tocado fondo. Según ha señalado Rolf Bürkl, experto en consumo de GfK, “el antiguo temor de los consumidores a que los precios de la energía se disparen se ha aliviado un poco”, lo que ha impactado de forma positiva en la confianza de los compradores. La situación, sin embargo, “sigue siendo tensa”, precisa en un comunicado de la compañía.
El Gobierno alemán, una coalición de socialemócratas, verdes y liberales, se resiste a ser optimista en público. “El invierno puede ser largo y duro”, repitió el ministro de Economía y Clima, el verde Robert Habeck, esta semana en una entrevista en la televisión pública. Lo será menos gracias a los 200.000 millones de euros en ayudas gubernamentales para empresas y ciudadanos con los que el Ejecutivo quiere aliviar la carga extra de los precios de la energía y que empezará a notarse a partir de diciembre. Aunque contenido, el optimismo también se evidencia en el hecho de que casi se da por descartado un racionamiento de gas que habría puesto en muchas dificultades a la industria alemana.
“En general, la economía alemana sigue siendo robusta”, empieza el comunicado de Destatis sobre el dato del PIB. Y destaca que el crecimiento aumenta “a pesar de las difíciles condiciones generales en la economía mundial, como la continuación de la pandemia de Covid-19, los cuellos de botella en las entregas, los continuos aumentos de precios y la guerra en Ucrania”.
El PIB del tercer trimestre de 2022 aumentó un 1,2% interanual ajustado por precio y un 1,3% ajustado por precio y calendario con respecto al tercer trimestre de 2021. El porcentaje de crecimiento mejora considerablemente la cifra del segundo trimestre, que fue del 0,1%. Entre enero y marzo el crecimiento había sido del 0,8%. En comparación con el cuarto trimestre de 2019, el último trimestre anterior al inicio de la crisis del Covid-19, el PIB germano superó, por primera vez, el nivel previo a la pandemia en el tercer trimestre de 2022 (+0,3%).
En el tercer trimestre del año, el crecimiento económico vino impulsado principalmente por el gasto de consumo final de los hogares, ya que, a pesar de la caída del poder adquisitivo, los consumidores aprovecharon la oportunidad para viajar y salir más, después de que se levantaran todas las restricciones impuestas por la pandemia, señala la oficina estadística alemana. Y eso que las condiciones eran muy negativas: alta inflación, fuerte aumento de los precios de la energía y problemas de suministro.
Los datos detallados en el índice GfK muestran que las expectativas de ingresos de los consumidores alemanes aumentaron en noviembre por segunda vez consecutiva, después del mínimo histórico de septiembre de 2022, con un avance del indicador de 6,2 puntos, hasta los -54,3 puntos.
En este marco, el gasto en consumo final de los hogares aumentó un 1% respecto al segundo trimestre, mientras que el gasto de consumo final del Gobierno se mantuvo aproximadamente en el nivel del trimestre anterior. Pese a ello, GfK señala que la propensión a comprar sufrió un leve retroceso de 1,1 puntos, debido al impacto que han tenido en los hogares las primeras facturas energéticas del invierno, más elevadas que las anteriores. El contrapunto: las perspectivas económicas de los consumidores se estabilizan tras las medidas para contener los precios energéticos.
En conjunto, el comercio exterior aumentó, a pesar de la difícil situación internacional. Gracias al continuo alto stock de pedidos y la mejora de las cadenas de suministro en todo el mundo, las exportaciones de bienes y servicios de Alemania aumentaron un 2% en el tercer trimestre de 2022 en comparación con el segundo trimestre de 2022, mientras que el aumento de las importaciones del 2,4% fue incluso superior al de las exportaciones. Asimismo, la formación bruta de capital fijo en la construcción descendió un 1,4% y la formación bruta de capital fijo en maquinaria y equipos aumentó un 2,7%.