CaixaBank y el Sabadell se adhieren a los códigos de ayuda para los hipotecados en apuros
El consejo de administración de ambas entidades aprueban su inclusión en los dos protocolos, tanto el de los vulnerables como el dirigido a los que estén en riesgo de serlo
Comienza el goteo de entidades que se adhieren a los Códigos de Buenas Prácticas aprobados el pasado martes por el Consejo de Ministros, tanto el de los clientes financieros vulnerables como el que se dirige a los que están en riesgo de serlo. Los primeros en confirmar su inclusión, de forma oficial, han sido CaixaBank y el Sabadell: “El Consejo de Administración de CaixaBank ha aprobado hoy su adhesión a las nuevas medidas...
Comienza el goteo de entidades que se adhieren a los Códigos de Buenas Prácticas aprobados el pasado martes por el Consejo de Ministros, tanto el de los clientes financieros vulnerables como el que se dirige a los que están en riesgo de serlo. Los primeros en confirmar su inclusión, de forma oficial, han sido CaixaBank y el Sabadell: “El Consejo de Administración de CaixaBank ha aprobado hoy su adhesión a las nuevas medidas de apoyo a los hipotecados con dificultades”, ha comunicado CaixaBank este jueves por la tarde en un comunicado. En el caso del Sabadell, no hay nota oficial pero la cuestión ya ha recibido también el visto bueno de su consejo.
Tanto el Sabadell como el banco que dirige Goirigolzarri, del que el Estado tiene una participación del 16%, se comprometen así a aplicar el paquete de medidas acordado entre el Gobierno y el sector financiero. Se espera igualmente que entren el resto de entidades. Por ejemplo, fuentes de los otros dos grandes grupos, el Santander y el BBVA, confirman que llevarán la decisión en breve a sus órganos de gobierno para sellar su inclusión. Esto es importante porque ambos códigos no son de aplicación obligatoria, solo para las entidades que se adhieran a él.
Por ello, el Ejecutivo espera que la mayoría de bancos entren en los protocolos diseñados como escudo social para los hipotecados afectados por la subida del euríbor. El pacto consta de dos partes: está la actualización del Código de Buenas Prácticas, en vigor desde 2012, que beneficiará a las unidades familiares que ingresen hasta 25.200 euros anuales (tres veces el IPREM, el indicador público de renta de efectos múltiples, en 14 pagas), que la carga hipotecaria se les haya incrementado y cuya cuota mensual supere la mitad de los ingresos netos del hogar, lo que se conoce como la tasa de esfuerzo. Estos hogares podrán optar a un periodo de carencia de cinco años con un tipo de interés reducido (euríbor menos 0,10%) y el capital aplazado podrá pasarse a una cuota final, prorratearse en las cuotas resultantes o combinar ambas, entre otras opciones.
Además, se ha sacado adelante un nuevo protocolo para familias con rentas de hasta 29.400 euros, cuya tasa de esfuerzo supere el 30% y esta, a su vez, deberá haber aumentado al menos un 20%. El catálogo de medidas incluye la congelación de la cuota durante 12 meses, alargar también hasta siete años el plazo de amortización del préstamo y acogerse a un tipo de interés menor sobre el principal aplazado (generará intereses, pero menos de lo que sería habitual en el mercado). Esta red será transitoria: estará en vigor durante dos años.
“Somos los principales interesados en apoyar al conjunto de la sociedad y, especialmente, a nuestros clientes en dificultades. Lo hemos hecho siempre, lo hacemos en la actualidad y vamos a seguir haciéndolo en el futuro porque tenemos el compromiso y el deber de contribuir al bienestar económico y social del país”, afirma José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, en la nota.
Por el momento, la morosidad sigue en niveles históricamente bajos (en agosto estaba por debajo del 4%). Como explica el Banco de España, el varapalo de la escalada del euríbor todavía no se ha dejado sentir del todo. La previsión es que el mazazo llegue en los próximos meses, hasta verano. Además, recuerda que la hipoteca siempre es lo último que se deja de pagar: “Ante la pérdida de un 20% de renta, lo primero que se impaga es el crédito al consumo, luego los suministros y, solo dos años después de la pérdida, se comienza a impagar la hipoteca”, explicó hace unas semanas Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España.
CaixaBank destaca en su nota que ha sido la más activa en la concesión de ayudas en la última década del Código de Buenas Prácticas (ha llevado a cabo el 35% de las 62.526 operaciones realizadas). El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha subrayado igualmente la intención del banco de proteger a los clientes que lo necesiten. “CaixaBank se encuentra en una posición muy sólida para seguir ayudando a familias y empresas, y para contribuir a que el impacto del deterioro económico que se pueda producir sea más moderado”.