La inflación china alcanza su máximo en dos años por el encarecimiento de los alimentos
El coste de la carne de cerdo ha subido un 25% en julio en el gigante asiático
La inflación interanual de China se situó en julio en el 2,7%, dos décimas por encima de junio y su nivel más alto de los dos últimos años, según ha informado la Oficina Nacional de Estadística (ONE) del gigante asiático. La aceleración de la subida de precios en China en el último mes respondió principalmente al encarecimiento del 4,7% de los alimentos, con una subida del 16,9% de la fruta y del 12,9% de la verdura. Per...
La inflación interanual de China se situó en julio en el 2,7%, dos décimas por encima de junio y su nivel más alto de los dos últimos años, según ha informado la Oficina Nacional de Estadística (ONE) del gigante asiático. La aceleración de la subida de precios en China en el último mes respondió principalmente al encarecimiento del 4,7% de los alimentos, con una subida del 16,9% de la fruta y del 12,9% de la verdura. Pero el coste que más se ha disparado fue el de la carne de cerdo, con un incremento del 25,6%.
Asimismo, los precios en las siete categorías restantes de productos también se incrementaron. Entre estas, las mayores subidas se observaron en el transporte y la comunicación, con un alza del 6,1%, mientras que el ocio y la cultura se encarecieron un 1,5%, al tiempo que los precios de los servicios aumentaron un 1,4% y los de la ropa, la vivienda y la sanidad subieron un 0,7%, respectivamente. Por otro lado, los precios de producción industrial de China se moderaron en julio al 4,2%, desde el 6,1% de junio, ante la menor subida de las materias primas.
A diferencia de la UE y Estados Unidos —donde el índice de precios al consumidor (IPC) se ha situado en el 8,5% en julio— la inflación en China ha sido relativamente moderada este año, ya que las estrictas políticas de control de la covid y los brotes esporádicos redujeron el gasto de los consumidores y las empresas. Esos repuntes de contagios, junto con vientos en contra a nivel mundial y una crisis inmobiliaria en curso, han mantenido frágil la recuperación económica de China. La actividad de las fábricas se contrajo de forma inesperada el mes pasado y las ventas de propiedades siguen reduciéndose.
En ese contexto, el dato de inflación ha sido recibido con pesimismo por los inversores. Estos esperaban que los precios crecieran más, dando prueba de una recuperación más vigorosa. Así que el 2,7% no ha contentado y las Bolsas chinas han cerrado la jornada en rojo. El Shanghai Composite, el índice de referencia en la plaza del este del país, ha acabado el miércoles con una pérdida del 0,54%. Y el índice Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong (sureste) ha acabado cerca de un 2% del nivel de ayer (-1,96%).
Zhang Zhiwei, economista jefe de la firma Pinpoint Asset Managemente, atribuye el “crecimiento más débil [de lo esperado] en julio“ a “los brotes de covid en muchas ciudades y la falta de nuevas políticas de estímulos”, según recoge la agencia Reuters. Uno de los pocos sectores que se han librado de las pérdidas en Bolsa es el de la defensa, estimulado por las crecientes tensiones entre Pekín y Washington a propósito del estatus de Taiwán.