Sánchez eleva hasta los 1.800 millones de euros la inversión del plan estratégico agroalimentario

Los fondos adicionales se destinarán a la mejora del sistema de gestión del agua y a la modernización de los regadíos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Fenavin este miércoles.EUROPA PRESS/EUSEBIO GARCÍA DEL (Europa Press)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles una inversión adicional de 800 millones de euros para el sector agroalimentario, golpeado por el incremento desorbitado de los precios de los combustibles y de las materias primas y que el pasado marzo llevó a cabo una gran manifestación en Madrid. Esta cantidad, que se destinará a mejorar el sistema de gestión del agua y a la modernización de los regadío...

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles una inversión adicional de 800 millones de euros para el sector agroalimentario, golpeado por el incremento desorbitado de los precios de los combustibles y de las materias primas y que el pasado marzo llevó a cabo una gran manifestación en Madrid. Esta cantidad, que se destinará a mejorar el sistema de gestión del agua y a la modernización de los regadíos, se añade a los 1.000 millones de euros incluidos en el proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE), presentado este miércoles con ocasión de la Feria Nacional del Vino Fenavin, en el Pabellón Ferial de Ciudad Real. El plan estratégico recalca el compromiso del Gobierno para dar “más competitividad al sector” y poner en valor “la colaboración público-privada”, según ha insistido Sánchez.

El objetivo del proyecto consiste en reforzar el desarrollo de la cadena agroalimentaria y dotarla de los elementos necesarios para afrontar los retos del presente y del futuro. El Gobierno prevé que genere un impacto en la economía de unos 3.000 millones de euros, con la creación de 16.000 empleos. El PERTE se articula en tres ejes: el primero, dotado con 400 millones de euros, concierne al fortalecimiento de la industria alimentaria para que mejore sus procesos de producción e incremente su competitividad. El segundo cuenta con 454,35 millones y supone la adaptación digital de todos los agentes que constituyen la cadena de valor: producción primaria, transformación, comercialización y distribución. El tercero, al que se destinarán 148,56 millones de euros, implica el apoyo a la investigación, la innovación y la transferencia de tecnología.

El proyecto se suma a las medidas que el Gobierno ha puesto sobre la mesa para paliar el descontento del sector, ahogado por el encarecimiento de la energía, de los fertilizantes y del pienso. Entre ellas, figuran los 362 millones de ayudas que percibirán la agricultura y la ganadería dentro del plan de 6.000 de euros contra la crisis de Ucrania, y las de la PAC para 2022, cuyo importe asciende a 4.856 millones de euros y se podrán abonar a partir del 16 de octubre.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha recordado en la presentación que España es la cuarta economía exportadora de productos agroalimentarios de la UE y la séptima del mundo. “Detrás de todo ello hay mujeres y hombres, y más de 30.000 empresas agroalimentarias. Más de 2,3 millones de empleos en la cadena agroalimentaria hacen de este sector primario un segmento importante que requiere rentabilidad para ser sostenible”, ha advertido.

En esta línea, Planas ha puesto de manifiesto los cuatro retos a los que se enfrenta el sector en el futuro: rentabilidad, sostenibilidad, digitalización e innovación, relevo generacional. “Dos de cada tres agricultores y ganaderos se jubilarán en la próxima década”, ha señalado. En ello ha incidido también Sánchez, que ha subrayado que el proyecto se plantea mejorar las condiciones laborales de estos trabajadores para favorecer la “mayor incorporación de profesionales a la actividad agroalimentaria y reforzar la presencia de mujeres y de jóvenes en el sector”.

El presidente de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas, Tomás Pascual Gómez-Cuétara, ha destacado el papel de la industria de alimentación y bebidas en la economía española, y la importancia de que las ayudas del PERTE lleguen a las pymes. El empresario ha reiterado el espíritu de colaboración del sector y ha invitado al Gobierno y al conjunto de las administraciones a dialogar para avanzar en los objetivos comunes.

Las medidas estarán coordinadas por los ministerios de Agricultura, Industria, Asuntos Económicos y Ciencia e Innovación, según ha recalcado Planas, quien pretende conseguir que todas las empresas, de cualquier dimensión, puedan acogerse a estas ayudas. “Queremos ayudar a esa transformación y a ese cambio. Para ello, debemos aprovechar todos los recursos a nuestro alcance para que el sector siga siendo motor y un destacado actor global en esa producción sostenible de alimentos”, ha señalado el ministro.

Según las apuestas del Gobierno, este PERTE pretende encaminar España hacia una autonomía agroalimentaria estratégica para capear las crisis que puedan llegar, empezando por la guerra en Ucrania. El Ejecutivo confía en que las ayudas que supone este proyecto y los beneficios de la Política Agrícola Común (PAC) contribuyan a reducir las brechas del mundo rural y a revalorizar al campo, así como luchar también contra el problema de la despoblación.


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