El Gobierno se da hasta octubre para resolver las ayudas del PERTE del coche eléctrico

Las empresas podrán solicitar las subvenciones y préstamos, que se darán con un interés del 0%, entre el 1 de abril y el 3 de mayo

Recarga de un coche eléctrico en una calle de Cartagena (Murcia), la semana pasada.AYUNTAMIENTO DE CARTAGENA (Europa Press)

Ya hay fechas para el PERTE (proyecto estratégico para la recuperación y la transformación económica) del coche eléctrico. Las empresas que quieran optar a las ayudas y préstamos dependientes de este plan de apoyo a la cadena de valor de los vehículos enchufables podrán solicitarlo entre el 1 de abril y el 3 de mayo. Y desde la apertura de ese plazo administrativo, el Gobierno se da seis meses para resolver, lo que significa que el 1 de octubre debería tener la lis...

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Ya hay fechas para el PERTE (proyecto estratégico para la recuperación y la transformación económica) del coche eléctrico. Las empresas que quieran optar a las ayudas y préstamos dependientes de este plan de apoyo a la cadena de valor de los vehículos enchufables podrán solicitarlo entre el 1 de abril y el 3 de mayo. Y desde la apertura de ese plazo administrativo, el Gobierno se da seis meses para resolver, lo que significa que el 1 de octubre debería tener la lista de proyectos beneficiados. El esquema de ayudas cuenta con una financiación de 2.975 millones de euros, que son los que se prevén asignar entre subvenciones directas (1.550 millones, que provendrán de los fondos europeos de recuperación) y préstamos (1.425 millones). Los créditos, que se canalizarán a través del Ministerio de Industria, tendrán un interés del 0%.

Las bases de la convocatoria del PERTE, que han sido publicadas este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), señalan que este año se concederán las ayudas (tanto préstamos como subvenciones) que correspondan a la anualidad de 2022. Para las que se concedan con cargo a 2023 habrá que presentar el año próximo, hasta mediados de septiembre, documentación que acredite la evolución de las inversiones y gastos. Cada proyecto elegible, lo que requiere una asociación de muchas empresas para atender a las diferentes fases del proceso de producción (desde la fabricación de baterías hasta el ensamblaje, pasando por cuestiones como la conectividad o los componentes), tiene un presupuesto financiable mínimo de 10 millones de euros.

Respecto a la composición de los proyectos que pidan ayudas, la orden de convocatoria ha corregido algunos aspectos de la orden de bases que se publicó el pasado diciembre. En concreto, se rebaja al 30% (10 puntos menos que en diciembre) el porcentaje de ayudas que deberán tener una pyme como destinataria. Y ese objetivo de cuantía que debe llegar a las pequeñas y medianas empresas se considerará cumplido por dos vías. La primera, que la pyme forme parte de la agrupación de empresas que se presenta al PERTE, lo que exige una inversión considerable, siendo beneficiaria directa de ayudas. Y la segunda, cuando una pyme no forme parte de la agrupación, pero esta la contrate directamente como proveedora para desarrollar una parte del proyecto.

Con el paso dado este viernes, quedan menos de dos semanas para conocer los primeros nombres de compañías que, ya oficialmente, optan al esquema de ayudas. En el sector se da por hecho que casi todos los grandes fabricantes que tienen factorías en España liderarán agrupaciones con otras empresas para optar a estas ayudas. En algunos casos, de manera extraoficial, ya se ha hecho público: Grupo Volkswagen ha vinculado a la recepción de estas ayudas las inversiones necesarias para transformar sus factorías en Barcelona y Navarra y que sean capaces de ensamblar un modelo enchufable. Y el gigante alemán también ha mostrado interés en levantar una planta de fabricación de baterías, de la que también se nutrirá Ford, que se ubicaría en Sagunto (Valencia).

Además de los 2.975 millones vinculados a los nuevos proyectos, el PERTE contempla otras líneas de apoyo como los planes Moves de ayuda a la compra de vehículos más sostenibles. Las ayudas públicas suman en total 4.300 millones. A estos se pueden añadir otras aportaciones públicas (por ejemplo, de las comunidades autónomas) y, sobre todo, privadas. En total, el Gobierno cree que el plan puede movilizar hasta 24.000 millones de inversión y crear 140.000 puestos de trabajo. La contribución al PIB se fija entre 1 y 1,7 puntos. El objetivo a medio plazo es que España, segundo mayor fabricante europeo de automóviles por detrás de Alemania, mantenga e incluso aumente la producción conforme las factorías dejen de producir coches de combustión y los sustituyan por modelos eléctricos. “El sector se juega seguir siendo competitivo y que España tenga un papel importante a nivel europeo y mundial”, valora Begoña Cristeto, socia responsable de Automoción en KPMG.

Anfac, la patronal española de fabricantes, ha valorado “muy positivamente” la convocatoria. “La publicación permitirá ya empezar a elaborar proyectos concretos que esperamos que atraigan inversión a nuestro país y consoliden la relevancia de la industria de la automoción para la economía y el empleo en España”, indica José López-Tafall, director general de la organización empresarial, que cuantifica en dos millones los puestos de trabajo, entre directos e indirectos, que genera el sector. Pero en la patronal insisten en que el PERTE es solo un punto de partida en la obligada descarbonización de la movilidad que se ha propuesto Europa en las próximas décadas: “La ágil canalización de estos fondos es tan necesaria como la puesta en marcha de medidas adicionales que apoyen esta transformación industrial”, asegura López-Tafall.

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