El tirón de la vivienda impulsó la firma de 417.000 hipotecas el año pasado, el mejor dato desde 2010
Más de seis de cada 10 préstamos para comprar casa se firmaron con interés fijo
El extraordinario tirón que está viviendo la compra de casas en la recuperación de la crisis del coronavirus tuvo el año pasado un reflejo en el mercado hipotecario. Desde 2010 no se firmaban en España tantos préstamos para la compra de vivienda: fueron 417.501, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística. Con ello el mercado, que en 2020 se había contraído un 6,5%, experimentó un salto sin preced...
El extraordinario tirón que está viviendo la compra de casas en la recuperación de la crisis del coronavirus tuvo el año pasado un reflejo en el mercado hipotecario. Desde 2010 no se firmaban en España tantos préstamos para la compra de vivienda: fueron 417.501, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística. Con ello el mercado, que en 2020 se había contraído un 6,5%, experimentó un salto sin precedentes del 23,6%. Ese crecimiento se vio acompañado de un avance modesto del importe medio de las hipotecas constituidas sobre viviendas, que fue de 137.921 euros, un 2,4% más que en 2020. Por la combinación de ambos efectos, el mayor número de préstamos concedidos y la superior cuantía de estos, el volumen total de capital prestado ascendió de más de 57.582 millones de euros. Es una cuarta parte más (un 26,5% exactamente) que en el primer año de pandemia y de nuevo hay que retroceder hasta 2010 para encontrar un año en que las entidades de crédito prestasen más dinero a los compradores de vivienda.
El inmobiliario y el hipotecario son dos mercados que se alimentan recíprocamente. “Sin duda, el impacto de la pandemia ha acelerado la actividad inmobiliaria e impulsado la compra de vivienda hasta presentar niveles propios del bum que vivimos durante la etapa dorada del sector”, valora María Matos, portavoz de Fotocasa, en un comunicado en que califica la evolución del mercado como “muy positiva”. En resumen, cuando hay más interés por comprar casas, y ese interés se concreta, suben las hipotecas concedidas. A la vez, si las condiciones crediticias son propicias, se estimulan las operaciones inmobiliarias.
Este último fue el caso de 2021, con los intereses fijos y variables más bajos de la historia. En el primer año de préstamo, los variables se situaron en el 2,20% (frente al 2,22% que marcaba el suelo en 2020). Aún más bajó el tipo fijo medio, que fue del 2,73% (por 2,87% el año previo). Esto provocó un efecto curioso: las hipotecas invariables experimentaron un gran salto y supusieron un 62,9% del total de las que se firmaron. Es un porcentaje insólito porque hasta ahora nunca este tipo de préstamos habían supuesto más de la mitad (el techo era el 47% de 2020, y seis años atrás no llevaban ni al 10%). Como consecuencia del aumento de préstamos fijos, más caros, el tipo medio del total de hipotecas constituidas en España en 2021 sí fue ligeramente más alto que el de 2020, pasando del 2,49% al 2,51%.
Pero el crecimiento de las hipotecas a cuota fija parece imparable. Si se atienden solo los datos del último mes de 2021, también publicados este jueves por el INE, este tipo de préstamos eran ya más del 67%, pese a que ya se notaba cierto encarecimiento de los tipos (2,80%) y un mayor diferencial con los variables, que siguen bajando (2,10%). Los expertos creen que esta tendencia continuará. “Nuestra previsión es que estas diferencias se acrecienten”, señala el responsable del área hipotecaria del portal Idealista, Juan Villén. “En los próximos meses, la diferencia entre ambas será mucho más clara y las variales serán sensiblemente más baratas a corto plazo, con el riesgo que eso implica por tener que asumir variaciones a futuro”, añade en una valoración remitida a los medios. Y lo que también avanza poco a poco es el mayor periodo medio para la devolución del préstamo, que el año pasado se quedó en 25 años. Este indicador no era tan elevado desde 2008, cuando marcaba 28 años. Durante toda la Gran Recesión y la recuperación posterior, había oscilado entre los 23 o los 24 años de media.
Por comunidades autónomas, Andalucía lideró el número de hipotecas firmadas para comprar una vivienda, con 83.636. En segundo lugar se situó Madrid (73.383 préstamos), y en tercer puesto, Cataluña (69.805 hipotecas). En volumen de capital prestado, como reflejo de los superiores precios de las casas, Madrid se puso en cabeza con cerca de 15.000 millones de euros. En Cataluña fueron algo más de 11.000 millones y Andalucía se acercó a los 10.000. En todos los territorios se concedieron más hipotecas que en 2020, con la excepción de Baleares (-4%). Destaca también la otra comunidad insular, Canarias, por su escaso avance: un 3,8%. En ambas, la compra de vivienda está muy vinculada a la segunda residencia y a la evolución del turismo, el sector más golpeado por la pandemia. En el extremo opuesto, Cantabria vio crecer los préstamos para la compra de vivienda en más de un 47%.
Aunque la vivienda es el principal combustible del mercado hipotecario, este se ve también alimentado por la compra de otro tipo de inmuebles. En conjunto, sumando a las viviendas otro tipo de fincas urbanas o rústicas, en España se constituyeron el año pasado 556.960 préstamos hipotecarios, un 19,4% más que en 2020. Su importe medio fue de 147.962 euros, un 1,5% más bajo que en 2020. El volumen de capital prestado, 82.408 millones de euros, creció un 17,6%. Los mayores avances en todos los indicadores se dieron en las viviendas, y los más discretos en los préstamos constituidos sobre fincas rústicas.