Opinión

Sin prisas en Fráncfort

El BCE no muestra temor a la inflación de momento y los inversores, tampoco

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una imagen del pasado diciembre.DPA vía Europa Press (Europa Press)

Hace dos semanas la Reserva Federal endureció su discurso y anunció subidas de tipos, el fin de su programa de compras y la reducción de su balance, que ha aumentado significativamente durante la pandemia. Este jueves, el Banco de Inglaterra volvió a subir los tipos por segunda vez hasta el 0,5%, an...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hace dos semanas la Reserva Federal endureció su discurso y anunció subidas de tipos, el fin de su programa de compras y la reducción de su balance, que ha aumentado significativamente durante la pandemia. Este jueves, el Banco de Inglaterra volvió a subir los tipos por segunda vez hasta el 0,5%, anunció el fin de su programa de compras y la reducción de su balance.

El BCE hizo a la vez un discurso mucho más moderado, manteniendo que no habrá subidas de tipos hasta 2023 y que continuarán las compras de deuda y ampliando el balance. La inflación está estable próxima al 5% desde noviembre y la inflación subyacente, eliminando alimentos y energías, también se ha estabilizado no muy alejada del 2%, que es su objetivo.

Sin embargo, como resaltó el consejo del BCE en su comunicado, el PIB se frenó en el último trimestre de 2021 y anticipa que continuará débil en el primer trimestre de este año. Los salarios siguen casi estancados y la inflación ha reducido el consumo privado en varios países, especialmente Alemania que registró una caída del PIB del 0,7% trimestral. Francia e Italia crecieron 0,7% y 0,6% respectivamente. Solo España, de las grandes economías, mantuvo un fuerte crecimiento del 2% trimestral y los indicadores de afiliación a la Seguridad Social y las ventas declaradas por las empresas en el IVA crecieron aún con más intensidad.

El euríbor a un año, principal referencia de las hipotecas en España, sigue en -0,4% y la rentabilidad del bono español a dos años sigue en -0,3%. El BCE no muestra temor a la inflación de momento y los inversores, tampoco. Para las economías con elevada deuda pública, como Italia, Francia y España, el BCE es determinante para crecer con bajos tipos de interés y mantener la deuda pública en una senda sostenible.

Los déficits se reducen con la misma velocidad que se recupera el PIB y estarán ya en 2022 próximos a sus niveles previos a la pandemia. Los fondos europeos apoyarán la recuperación de la inversión y el empleo, pero serán financiados desde Bruselas, eliminando presión a los tesoros nacionales.

No obstante, el comunicado del BCE advierte que los riesgos de inflación han aumentado y destacan que seguirán con atención si se acaban contagiando los salarios, como sucede ya en EE UU y en Reino Unido. Si eso sucede, el BCE tendrá que acelerar su retirada de estímulos. Y también advierte de mayores tensiones geopolíticas, principalmente en Ucrania. El futuro del gas natural en Países Bajos, referencia europea, comenzó el año próximo a 100 euros por megavatio y cotiza ahora estable a 80 euros. A pesar de la tensión prebélica que hemos vivido estas últimas semanas, los inversores descartan una invasión y una crisis grave en Ucrania, aunque, como quedó claro en 2008, los mercados no son infalibles.

En Japón están más relajados aún que en Fráncfort, y el Banco Central de China ha bajado tipos recientemente para suavizar su crisis inmobiliaria. La inflación, para los que la merecen.

Más información

Archivado En