El fondo Blackstone, el mayor casero de España, también es el primer hotelero del país

Las cadenas tradicionales dominan el mercado, que también refleja la pujanza de la inversión inmobiliaria: estos son los mayores propietarios de hoteles en España

El hotel Riu Plaza de España, en Madrid, en una imagen de archivo.Jaime Villanueva

Uno de los mayores fondos inmobiliarios del planeta, familias que han dado a conocer el sector hotelero español por todo el mundo, cadenas poco conocidas pero que alojan cada año a miles de turistas europeos… todo cabe en la clasificación de los mayores propietarios de hoteles en España. Al frente se sitúa el fondo de inversión Blackstone, que gestiona a través de la plataforma HIP más de 17.000 habitaciones repartidas en 58 hoteles. Pese a ocupar el primer puesto, es una rara avis entre los que le ro...

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Uno de los mayores fondos inmobiliarios del planeta, familias que han dado a conocer el sector hotelero español por todo el mundo, cadenas poco conocidas pero que alojan cada año a miles de turistas europeos… todo cabe en la clasificación de los mayores propietarios de hoteles en España. Al frente se sitúa el fondo de inversión Blackstone, que gestiona a través de la plataforma HIP más de 17.000 habitaciones repartidas en 58 hoteles. Pese a ocupar el primer puesto, es una rara avis entre los que le rodean.

En España, potencia hotelera mundial, dominan todavía las cadenas propias. “Somos la cuna de los principales grupos vacacionales del mundo, los creadores de ese sector”, resume Laura Hernando, directora ejecutiva de Hoteles en la división española de Colliers. La consultora inmobiliaria apunta que un 70% de establecimientos son propiedad de la marca que los explota. El resto se gestionan mediante plataformas, franquicias u otros modelos. “La foto sería muy diferente en otros países”, recuerda.

Pero la clasificación también refleja la tendencia creciente a separar propiedad y gestión: en noveno lugar figura una socimi, Atom, que simplemente alquila los 28 hoteles que posee. Una muestra de la pujanza del negocio inmobiliario-hotelero, que según cálculos de Savills Aguirre Newman, movió cerca de 3.500 millones de inversión en 2021. La cifra está por encima de la media histórica, lo que prueba que el capital extranjero tiene hambre de ladrillo turístico. “Si no tenemos un contratiempo con la covid, viene un ciclo de crecimiento en el que va a haber muchas oportunidades; y eso es lo que están descontando los inversores, que están como locos por entrar en España”, valora Juan Garnica, director ejecutivo de la división de Hoteles en Savills Aguirre Newman.

El interés de los inversores casa bien con la inercia del sector. “La evolución va en línea con el mercado anglosajón”, explica Albert Grau, socio de Cushman & Wakefield, “las hoteleras hacen como las cadenas americanas y cada vez centran más sus esfuerzos en gestionar y menos en comprar las piedras”. La pandemia, además, ha traído dificultades para las empresas turísticas, lo que alienta a buscar liquidez con la venta de algún activo. A ello están atentos los grandes vehículos de inversión mundiales: Brookfield compró cuatro hoteles de Selenta el pasado verano para poner una pica en España. Los 440 millones que pagó, según cifras del mercado, hacen que se considere la mayor operación de 2021, aunque es insuficiente para entrar en el olimpo de propietarios. Estas son las compañías que más hoteles tienen en España:

1. HIP. Tras las siglas de Hotel Investment Partners no hay sino un gran conocido del sector inmobiliario español: el fondo Blackstone. El mayor casero de viviendas en España es también el que reúne más habitaciones de hotel (17.350). Sus 58 establecimientos repartidos por la geografía española trazan un mapa de los puntos calientes del turismo en el país. La mayoría se ubican en Canarias y Baleares, pero no faltan alojamientos en la Costa del Sol, Costa Brava, Benidorm y tres hoteles urbanos en Barcelona y Madrid. Algunos se alquilan y en otros la plataforma participa de la gestión. Externamente lucen diferentes marcas, algunas tan célebres como Barceló, que no entra en los primeros puestos porque la clasificación no tiene en cuenta los hoteles en el extranjero.

La potente apuesta de Blackstone ayudó a que otros inversores internacionales pusieran la mirada sobre el sector hotelero español, coinciden los analistas. Pero el fondo de origen estadounidense ha tenido en los últimos años, en realidad, escaso protagonismo en ese mercado. Su cartera procede de los grandes desembolsos que hizo un lustro atrás. En 2017 pagó 630 millones por la compra de HIP, entonces una filial hotelera de Banco Sabadell. Pero la verdadera apuesta llegaría en 2018 cuando lazó una opa por hacerse con la totalidad de la socimi Hispania, en la que tenía un 16%. De esta proceden la mayoría de establecimientos que posee y que, tras un pago de más de 1.660 millones, incorporó a HIP. Desde entonces apenas ha tenido movimiento en el país, aunque la plataforma sí inició una expansión por otros países del sur de Europa: tiene seis hoteles en Grecia y uno en Portugal.

2. RIU. Ejemplo arquetípico del sector de hoteles de costa en España. La familia Riu inició su negocio hotelero en Mallorca en 1953 y los hermanos Carmen y Luis Riu, pertenecientes a la tercera generación, siguen al frente de una cadena que se ha expandido por todo el mundo, con una presencia notable en el Caribe. En su caso, además, mantienen muchas propiedades en España: 26 hoteles que suman 10.824 habitaciones. La mayoría se ubican en Canarias, superando a Baleares pese a que en esta comunidad está el origen de la firma. Solo está presente en otras dos comunidades: Andalucía y Madrid. En la capital compró en 2017 el emblemático Edificio España, de 117 metros, para sumar más de 500 habitaciones urbanas (una extrañeza en su cartera) y una cotizada azotea.

3. H10. Un ejemplo similar al anterior, aunque a menor escala. Cambien la familia Riu por Josep Espelt y la Mallorca de los años cincuenta por la Costa Daurada (Tarragona) de los ochenta. Pese a su potencia en España (48 hoteles, 10.542 habitaciones) y a estar presente en 22 países, su presencia global es mucho menos significativa. Su modelo de expansión ha sido algo diferente al de los Riu, Melià o Barceló y cuenta con muchos establecimientos urbanos. 16 están en Barcelona, lo que ayuda a que Cataluña aglutine más de la mitad de sus hoteles en España.

4. Best Hotels. Con 10.274 habitaciones y 31 hoteles no está muy lejos de los anteriores, aunque la marca sea menos conocida. Quizás porque la localidad tarraconense de Salou, donde nació en 1994, y la vecina Cambrils concentran más de un tercio de su cartera. También tiene presencia notable en las costas andaluzas, donde trasladó su sede corporativa en 2017 durante la fuga de empresas de Cataluña que provocó el procés independentista. ´

5. Hoteles Globales. Es de los grupos “más relevantes, solventes y potentes de España”, destaca Laura Hernando, de Colliers, pero es poco conocido “porque los hoteles no se operan con su marca, los alían a un turoperador”. Decenas de miles de turistas que buscan sol y playa en España duermen en sus 48 establecimientos (10.204 habitaciones) cada año. La inmensa mayoría están en Baleares, donde nació en 1967. Su fundador, José Luis Carrillo, se hizo más conocido por el fiasco empresarial de Air Madrid. Tomó el control de la aerolínea en 2004 y en 2006 el Gobierno le retiró la licencia por sus numerosos retrasos y cancelaciones. La declaración de bancarrota no afectó al fructífero negocio hotelero.

Del 6º al 10º puesto... Las cinco empresas que cierran la clasificación de los diez mayores propietarios de hoteles en España muestran perfiles similares a las que les preceden. En sexta posición aparece el gigante Melià, la mayor hotelera española desde el punto de vista del negocio global, aunque ya con menos de 10.000 habitaciones (9.118 exactamente) en suelo español. Otra cadena centrada en resorts de playa en todo el mundo y también nacida en Mallorca es Iberostar, mientras que Grupotel responde a un modelo más centrado en la explotación de hoteles de costa en España a través de turoperadores. La socimi Atom es quizás el ejemplo más original: un vehículo para canalizar inversión inmobiliaria al sector turístico que pusieron en marcha en 2018 Bankinter y la gestora de activos GMA. La clasificación la cierra Hipotels, una cadena más modesta en conjunto pero que suma más de 6.000 camas en España y certifica el absoluto dominio de las empresas familiares de origen balear en los diez primeros puestos.

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