La caída del turismo deja un agujero de 1.000 millones para Meliá y NH en 2020
Las cotizadas de la industria de los viajes sufren el zarpazo de la crisis del coronavirus y registran números rojos en el año de la pandemia
La pandemia ha arrasado con el turismo, uno de los sectores con más peso de la economía española. Sin movilidad, no hay negocio. Y eso se traduce en una factura elevada para sus cotizadas: Meliá (-596 millones) y NH (-437 millones) perdieron en 2020 algo más de 1.000 millones; la tecnológica Amadeus, que ofrece soluciones digitales para la industria de los viajes, perdió 625 millones; y en el sector aéreo, ...
La pandemia ha arrasado con el turismo, uno de los sectores con más peso de la economía española. Sin movilidad, no hay negocio. Y eso se traduce en una factura elevada para sus cotizadas: Meliá (-596 millones) y NH (-437 millones) perdieron en 2020 algo más de 1.000 millones; la tecnológica Amadeus, que ofrece soluciones digitales para la industria de los viajes, perdió 625 millones; y en el sector aéreo, IAG registró números rojos récord (-6.923 millones) y Aena casi -127 millones.
El hundimiento del sector turístico se ha dejado sentir en todos los parámetros. El año pasado llegaron a España algo menos de 19 millones de visitantes extranjeros (-77%), cifra solo comparable con los guarismos de finales de los sesenta. El tráfico aéreo se desplomó hasta los 76 millones (-72,4%), en niveles de 1990. Y a esto hay que añadir la caída de la cifra de negocio de las firmas del sector: la hostelería bajó un 52,7%, según el INE, mientras que los alojamientos sufrieron una pérdida del 76%.
Estos números casan perfectamente con el panorama que dibujan las cuentas presentadas esta semana por las cotizadas del sector en España. En el conjunto de las firmas turísticas, la bajada de facturación se sitúa en el 66%. Destaca la caída de eDreams, cuyo negocio se desplomó casi un 82%, mientras que Aena fue la que mejor soportó las turbulencias (-50%). También por debajo de la media está Amadeus, con una pérdida del 61% de su facturación.
Entre las hoteleras, Meliá y NH pasaron de ganar 113 millones y 90 millones a perder 596 millones y 437 millones, respectivamente. Y eso a pesar de apretarse el cinturón durante el año, con buena parte de la planta hotelera cerrada a cal y canto desde mediados de marzo pasado. O solo con aperturas temporales en parte de sus establecimientos en verano.
Ramón Aragonés, consejero delegado de NH Hotel Group, señalaba que 2020, dentro de lo malo, se ha conseguido salvar: “El esfuerzo en la gestión y en la contención de costes nos ha permitido resistir en el peor año de nuestra historia. Hemos tomado todas las medidas precisas para llegar hasta aquí, y vamos a seguir aplicando las que sean necesarias hasta superar la actual situación. Preservar la liquidez y controlar el gasto siguen siendo la base de nuestra estrategia”.
En la misma línea se manifestó Gabriel Escarrer, consejero delegado de Meliá, al presentar unas cuentas marcadas por los números rojos: “Los resultados de 2020 nos muestran cómo, a pesar de la importante pérdida de valor producida, hemos conseguido atenuar los peores impactos de la pandemia, tanto en el plano financiero, como en el operativo y el de las personas”.
Eso por la parte de las cotizadas, que están obligadas a presentar sus cuentas. El resto de hoteleras, que siempre presentan con grandes fastos sus resultados —generalmente lo hacen en Fitur—, han preferido guardar silencio y permanecer en segundo plano este año. Ni Palladium, ni Iberostar, ni Eurostars, entre otras, han publicado sus números. Hay algunas excepciones, como Riu, que no ha presentado sus cuentas pero sí ha hecho balance del año. O Barceló, que entre las no cotizadas es de las que ha comunicado el golpe de la pandemia sobre su negocio: en 2020 perdió 137 millones, frente a las ganancias del año anterior de 180 millones.