Compras masivas de alimentos por Internet con una clara preferencia por productos saludables y procedentes del comercio local. Esta tendencia de consumo, que los expertos vaticinaban que tardaría años en arraigar en España, se ha asentado en tan solo dos meses a causa de los nuevos patrones impuestos por el coronavirus. Desde que se inició la crisis y hasta finales de abril, las ventas en línea acumularon un crecimiento del 86,6%, según datos de la consultora Nielsen. Lo que implica un aumento considerable de los repartos de paquetería, que la patronal UNO Logística cifra en un 50% más, y lo coloca a los niveles de un Black Friday.
Los especialistas no han tardado en subrayar cómo la llegada de estos hábitos, que no dejan de ocupar las páginas de los medios, cambiará la forma de alimentarnos y, especialmente, el modelo de negocio de miles de pymes. Pero, ¿cuáles son los puntos clave para entender qué y cómo comeremos en los próximos años?
Dieta más sana
La pandemia ha hecho que seamos más conscientes de la importancia de tener una vida más sana y que nos decandemos por productos más saludables y de una procedencia más sostenible. Una variación de la dieta que señala el último informe Fooduristic sobre los efectos de la covid-19 en los hábitos de consumo de alimentación en España y en el que participa una veintena de expertos. "La dieta varía influida, por ejemplo, por recetas compartidas en redes sociales o incluso porque se han remotado recetas de familia. Esto hará que la industria tenga que estar mucho más atenta a esa nueva demanda para poder anteponerse y satisfacerla de forma eficiente", apunta el documento.
La búsqueda de productos saludables y sostenibles ha llevado a los españoles a decantarse por alimentos de productores locales, que en las últimas semanas muchos han visto cómo sus ventas se han duplicado, según datos de la consultora Kantar, que destaca que el 73% la población los prefiere. Especialistas como Verónica Reyero, cofundadora de Antropología 2.0, agencia dedicada a la aplicación de la ciencia social a los negocios, apuntan a que esta decisión es un acto de solidaridad del consumidor para apoyar la recuperación económica del tejido empresarial, e insiste en que es una solución para reducir la crisis económica que se acerca. "Es importante que los consumidores sepan que comprar en un pequeño local puede significar, por ejemplo, que el dueño pueda pagarle las clases particulares a uno de sus hijos. Ganamos todos", subraya Reyero, que añade que no siempre es fácil para estos pequeños negocios abrir una tienda online.
Correos Market, una oportunidad para ayudar al producto local
Para un productor local, comenzar a vender en Internet desde cero y en plena crisis económica del coronavirus puede ser una tarea imposible. Por esta razón, y con el objetivo de ayudar a estos emprendedores, Correos les ofrece su servicio Correos Market, un market place con el que la empresa de paquetería ya ayudaba antes de la crisis de la covid-19 al comercio local y que ahora se activa de nuevo para ser una ayuda extra para que estos negocios vuelvan a la normalidad. A través de la campaña #ParaEsoEstamos, la empresa de paquetería ofrece a pequeños productores locales comercializar y dar a conocer sus productos de una manera más fácil y segura. Correos hace uso de sus 2.396 oficinas esparcidas por todo el país, lo que facilita la conexión y reduce los tiempos de los pedidos. Los negocios que forman parte de su market place ya son 390 y, en total, se ofrecen más de 3.000 productos, que van desde objetos de artesanía hasta harina ecológica. Los envíos se realizan a toda España sin costes, lo que es un plus tanto para los clientes como para los pequeños empresarios rurales. A partir de junio, estos productos ampliarán su mercado, ya que Correos Market venderá también en Portugal.
Una tendencia que ha crecido los últimos meses ha sido la proliferación de plataformas de e-commerce que agrupan a productores independientes con el objetivo de servir de escaparate para sus productos, facilitar sus ventas y gestionar su distribución. Esto, según estimaciones de Fooduristic, permitirá que estos alimentos de kilómetro cero lleguen a núcleos urbanos de manera más rápida. "Significará una reducción de intermediarios que favorecerá al agricultor y disminuirá el precio de los productos locales, aumentando la calidad de compra para los consumidores", apunta el informe.
Comida de categoría a domicilio
El confinamiento ha demostrado que el teletrabajo es una realidad que ha cogido fuerza en España, lo que en el futuro, sumado a la posibilidad de un nuevo rebrote, hará que miles de personas pasen más tiempo en sus casas. Esto provocará un menor número de desayunos y comidas en bares y restaurantes.
A la vez, los expertos contemplan el crecimiento de dos tendencias basadas en el envío de comida por paquetería. Por un lado, el de las compras de alimentos frescos (y preferentemente de proximidad) por aquellas personas que deseen cocinar a diario (hasta un 37%, según Fooduristic), una afición que ha triunfado durante la cuarentena. Y, por otro, los pedidos de comida a domicilio, que crecerán entre semana.
En este último punto, los especialistas que aparecen en el informe de Fooduristic señalan que se producirá una revolución en el mercado de la restauración: El food delivery ya no se asociará con el consumo de comida rápida. "Están naciendo proyectos de grandes chefs para llevar su comida a domicilio. Estamos hablando de encargar cenas del mismo modo que se hace una reserva en un restaurante. Del mismo modo, muchas empresas de restauración podrán repartir comidas diariamente a los clientes que atendían antes del virus y ahora están teletrabajando", explica Raúl Martín, director de la asesoría de innovación alimentaria KM Zero e impulsor del informe Fooduristic.
Martín no duda del crecimiento de una vía intermedia entre las tendencias anteriores: la venta de equipos de cocina que permiten a los consumidores cocinar un plato en pocos pasos pero de una gran calidad culinaria.
Envíos por drones, un sueño más cercano
Durante el estado de alarma, muchos supermercados han tenido que cancelar su servicio de entrega a domicilio debido al colapso de su sistema de reparto, lo que da una idea de lo importante que será para estas empresas en el futuro contar con un modelo de negocio que les permita ser rentables con compras online y offline.
Otra opción por la que muchos clientes se están decantando estos meses es la del click and collect, es decir, comprar por Internet y recoger en la tienda. Este servicio, que ya ha facturado cinco veces más que en 2019 en lo que llevamos de año, según datos de Nielsen, es una forma de descongestionar estos espacios y de buscar rentabilidad por otras vías.
En este último punto, la tecnología robótica será la encargada de llevarlo a cabo. Varios expertos como Beatriz Romanos, directora de la consultoría y empresa de investigación de alimentación TechFood Magazine, afirma que el futuro será la robotización de los repartos (a través de drones, por ejemplo), la automatización en la gestión de los almacenes y la desaparición del pago en metálico. “Presenciaremos la robotización del retail. Algo que antes nos causaba más rechazo, ahora se podrá entender desde el punto de vista de la higiene y la necesidad de limitar el contacto físico”, dice.