Cuando el estado de alarma obligó a bares y restaurantes de toda España a echar el cierre, un grupo de empresarios de la restauración se dio cuenta de algo: ¿qué comerán los trabajadores sanitarios, obligados a estar en sus puestos de trabajo más horas que nunca, si no pueden bajar ni a la cantina de su hospital a reponer fuerzas? La preocupación se extendió y una serie de restauradores madrileños creó, el pasado 16 de marzo (dos días después de que todos esos negocios tuvieran que cerrar), #Food4Heroes, una iniciativa para proporcionar el almuerzo y la cena gratis a estos trabajadores en la ciudad de Madrid. "Cuando nos dimos cuenta de lo que suponía el cierre, se nos ocurrió hacer lo que mejor se nos da: cocinar pizzas. Mandamos mensajes a conocidos que trabajan en hospitales para ver qué necesitaban y a las pocas horas empezamos a recibir peticiones, tanto de sanitarios como de otros compañeros del sector que querían colaborar", comenta Hugo Rodríguez, fundador del grupo de restauración Grosso Napoletano y uno de los propulsores de la iniciativa, a la que ya se han unido más de 85 restaurantes.
Pero cruzar las calles para realizar dicho propósito es complicado. Tanto las restricciones de circulación como el crecimiento de las compras por Internet están suponiendo un reto logístico para los restauradores y las empresas de reparto. Por ello, decenas de trabajadores de la empresa pública Correos se han lanzado a colaborar, de manera voluntaria, como distribuidores del proyecto. “Estos carteros y carteras han decidido seguir repartiendo de forma solidaria después incluso de salir del trabajo, lo que muestra su gran compromiso con la sociedad y con todas esas personas que están dándolo todo en los hospitales”, explica un portavoz de la entidad postal, que también está llevando comida a los hospitales de Zaragoza en colaboración con la iniciativa #GastroAplausos. En los últimos días, el buzón de Grosso Napoletano no ha parado de recibir mensajes de apoyo y disponibilidad de particulares y empresas que querían arrimar el hombro de alguna manera. "Es increíble ver cómo la gente se está sumando. Impresiona descolgar el teléfono y que al otro lado se oiga: 'Hola, Hugo, soy Juan Manuel Serrano, presidente de Correos. Estamos a tu disposición'. Esto indica que la idea se ha transformado en un proyecto de todos", subraya Rodríguez.
En los 13 primeros días se han repartido cuatro toneladas de alimentos, según apuntan los impulsores de la idea."Lo importante es remarcar que cada negocio aporta lo que puede, y que eso es mucho. Incluso hay particulares que nos llaman para ofrecerse como cocineros en sus casas para hacer distintos platos, pero tenemos que rechazar sus buenas intenciones porque la comida que se reparte se elabora con protocolos sanitarios", específica Rodríguez. De momento, #Food4Heroes entrega comida a 20 centros sanitarios, entre los que se encuentran los hospitales Gregorio Marañón, 12 de Octubre, La Paz, Ramón y Cajal, el Cínico San Carlos y la Fundación Jiménez Díaz. A Grosso Napoletano se han unido cadenas como Tierra Burrito o restaurantes y cafeterías como La Miguiña, Bizzo Pizza o Brunch Club Café.
La coordinación de #Food4Heroes
El éxito de esta campaña radica en su efectividad. Para recibir comida, los profesionales que trabajan en los hospitales de Madrid tienen que enviar un mail a info@grossonapoletano.com para participar y hacer llegar sus necesidades. Los restaurantes, a través de un grupo de WhatsApp (ya tienen cinco, uno para cada área geográfica en la que han dividido la ciudad, debido a la gran extensión que deben cubrir), contactan con ellos para explicarles qué comida pueden llevarles ese día (cantidad, ingredientes, etcétera) y a qué hora les llegará. De la gestión de la comunicación entre los hospitales y los restaurantes se encarga Manuela Prado, de 18 años y sobrina de Rodríguez. "Su trabajo es complejo ya que a los grupos generales se le suman otros tantos, uno por cada hospital, con los operarios de restauración. Es un ejemplo de cómo la gente joven también se está mojando", añade el fundador de Grosso Napoletano.
Los hosteleros y sanitarios españoles que quieran formar parte de esta iniciativa pueden escribir a info@grossonapoletano.com y el equipo de #Food4Heroes les indicará los pasos a seguir
Tras esta comunicación, los voluntarios de Correos recogen la comida en los locales y se las entregan a los trabajadores de los centros, normalmente, hasta las puertas de urgencias y respetando las medidas preventivas establecidas por los protocolos sanitarios. "La idea es que esta iniciativa se extienda a todas las ciudades de España. Y Correos estará allí para seguir colaborando", cuenta la empresa de paquetería. La iniciativa ha echado a andar, también, en Barcelona, Pamplona, Murcia, Bilbao, Valencia y Málaga.
Una actividad que no puede parar
Además de apoyar al servicio sanitario, el trabajo de estos carteros y repartidores conecta a las familias que, aislados en diferentes ciudades, necesitan este servicio postal para envíos de primera necesidad. Esta ha sido una de las razones por las que la empresa postal ha decidido, conforme a lo que indica el estado de alarma, continuar ofreciendo sus servicios. Aunque, con el objetivo de proteger al público y sus trabajadores, la empresa pública está operando con el personal mínimo imprescindible, que trabaja en turnos de días alternos. Correos ha modificado el horario de las oficinas, que estarán abiertas desde las 9:30 hasta las 12:30 horas de lunes a viernes; los repartos por la tarde y los sábados se han suspendido.
También se ha modificado la forma de entregas de las notificaciones y los envíos: se dejarán en el umbral del domicilio (o en el mostrador de la oficina correspondiente), se requerirá los datos al destinatario si fuera necesario y sin tener que firmar en las PDA. "Toda la red dispone de guantes, geles y mascarilla, el nivel de protección máximo indicado por las autoridades sanitarias de España y se han instalado mamparas protectoras en todas las oficinas de Correos (4.500 en todo el país) con la finalidad de incrementar la seguridad de los trabajadores y proteger su salud", indica un portavoz de la empresa sobre sus medidas preventivas, impuestas desde el 28 de enero y que se han intensificado a medida que evolucionaba la situación. Los servicios que siguen disponibles son los envíos de cartas nacionales e internacionales de hasta dos kilos, los paquetes postales de hasta 20 kilos (conocido como Paquete Azul), los giros postales y los servicios de certificado y de valor declarado.