La justicia europea decide sobre los pleitos fiscales que Apple y Facebook mantienen con la UE
La justicia europea prepara dos sentencias esta semana que sentarán un precedente sobre la responsabilidad tributaria de los gigantes tecnológicos
Los jueces de la Unión Europea en Luxemburgo están a punto de firmar, para este verano, dos decisiones de gran trascendencia que involucran a los dos gigantes tecnológicos estadounidenses Apple y Facebook, lo que podría dar forma a la creciente influencia de la UE sobre las reglas del comercio mundial. Las sentencias, sentarán precedentes sobre la responsabilidad fiscal de los grandes de Sillicon Valley y reforzarán el papel del bloque comunitario en la legislación sobre datos y priva...
Los jueces de la Unión Europea en Luxemburgo están a punto de firmar, para este verano, dos decisiones de gran trascendencia que involucran a los dos gigantes tecnológicos estadounidenses Apple y Facebook, lo que podría dar forma a la creciente influencia de la UE sobre las reglas del comercio mundial. Las sentencias, sentarán precedentes sobre la responsabilidad fiscal de los grandes de Sillicon Valley y reforzarán el papel del bloque comunitario en la legislación sobre datos y privacidad.
La primera llega este mismo miércoles, cuando los jueces dicten la sentencia sobre la decisión de 2016 de la UE de multar con 13.000 millones de euros (14.800 millones de dólares) por los impuestos no pagados en Irlanda para el fabricante de iPhone. Será la mayor prueba hasta ahora de una campaña más amplia de la UE contra los pactos fiscales supuestamente injustos entre los Gobiernos y las multinacionales.
Al día siguiente, el 16 de julio, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) emitirá una sentencia vinculante que podría alterar la legalidad de las herramientas que utilizan las empresas para enviar grandes cantidades de datos comerciales a través del Atlántico sin violar las normas de privacidad de datos.
Sendos fallos tienen poco que ver en el fondo de la cuestión que abordan. Pero sí que muestran que la Unión Europea es “un actor global en la gobernanza y regulación de la tecnología”, según Angela Daly, profesora titular de la Universidad de Strathclyde en Glasgow. Lo que las une “es el impacto que estas decisiones tendrán en las prácticas comerciales transnacionales y la relación de la UE con las compañías multinacionales”.
Los fallos llegan en un contexto en el que la UE intenta reforzar la supervisión hacia los gigantes de la tecnología de Silicon Valley, incluyendo a Apple y Facebook, con un una serie de sondeos y leyes nuevas destinadas a evitar que las plataformas de internet abusen de su poder en el mercado, y mientras que los vigilantes de la privacidad de la UE comienzan a poner en marcha algunas de las medidas de protección de datos más estrictas del mundo.
Cómo el “efecto Bruselas” ayuda a la UE a gobernar el mundo
La decisión de la Corte General de la Unión Europea sobre Apple puede ser clave en otros asuntos que analiza la comisaria de Competencia la UE, Margrethe Vestager. Apple e Irlanda se oponen a la sanción. El enfado de Apple llevó al director ejecutivo de esa compañía, Tim Cook, a calificar la medida de la UE como “una total basura política”. El recurso legal interpuesto por la empresa alegaba que la Unión Europea se había equivocado y había “cambiado retroactivamente las normas” sobre la forma en que las autoridades mundiales calculan lo que se les debe.
El Tesoro de Estados Unidos también intervino, diciendo que la UE se estaba convirtiendo en una “autoridad fiscal supranacional” que podría amenazar los esfuerzos de reforma fiscal mundial. El presidente Donald Trump tampoco se ha quedado callado, diciendo que Vestager “odia a EE UU” porque está demandando a todas sus empresas.
Apple ha señalado en declaraciones anteriores que la compañía es el mayor contribuyente en el mundo y ha apuntado que durante el período examinado pagó más de 100.000 millones de dólares solo en impuestos de sociedades. El Ministerio de Finanzas de Irlanda ha dicho que no puede prejuzgar la decisión del tribunal.
A diferencia del fallo de Apple, que se espera que sea apelado por los perdedores, la decisión del día siguiente no puede modificarse ni apelarse, después de que atravesara una larga ruta hacia la cumbre del sistema judicial de la UE.