El gran prestidigitador
Donald Trump se encuentra bajo fuerte presión y para renovar su mandato debería conseguir el 'efecto Houdini'
Probablemente, Harry Houdini haya sido el mejor escapista de la historia. Con su gran destreza y corpulencia, fascinaba a los espectadores liberándose de grilletes y camisas de fuerza, incluso debajo del agua. A cuatro meses de las elecciones norteamericanas, en pleno rebrote del coronavirus, cerca de 140.000 fallecidos y una economía que se ha desplomado en el segundo trimestre, Donald Trump se encuentra bajo fuerte presión: ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Probablemente, Harry Houdini haya sido el mejor escapista de la historia. Con su gran destreza y corpulencia, fascinaba a los espectadores liberándose de grilletes y camisas de fuerza, incluso debajo del agua. A cuatro meses de las elecciones norteamericanas, en pleno rebrote del coronavirus, cerca de 140.000 fallecidos y una economía que se ha desplomado en el segundo trimestre, Donald Trump se encuentra bajo fuerte presión: las últimas encuestas atribuyen a Biden más de 10 puntos de ventaja; para renovar su mandato necesitaría conseguir el “efecto Houdini”, dando un auténtico golpe de efecto, digno del mejor prestidigitador.
Aunque hace un par de semanas prometía un nuevo plan de un billón de dólares (5% del PIB), parece difícil que pueda ir mucho más allá considerando que EE UU a finales de año alcanzará un déficit fiscal del 23,8% sobre PIB, y que es el mayor de todos los países desarrollados (que, de promedio, llegarán al 16%). Además, parte de unos elevadísimos niveles de deuda pública que, tras todas las medidas anticovid ya adoptadas, aumentará desde el 113% al 141% sobre PIB. El nuevo paquete supondría alcanzar el mayor estímulo fiscal agregado del mundo, superando incluso a Alemania, una economía muchísimo más saneada.
Para ganar, Trump debe convencer a sus votantes de que la recuperación económica que ya anticipan las Bolsas va a ser también efectiva para el ciudadano de a pie, que ha visto triplicar la tasa de paro hasta el 11,1%.
Como la renta variable está cerca de máximos, y la exposición a Bolsa de los hogares norteamericanos es la más elevada del mundo, uno podría pensar que la ilusión monetaria que genera será determinante en el resultado. La realidad es muy diferente debido a que el 5% de la población atesora el 71% de las acciones. Por ejemplo, la revalorización media de un hogar que ingresa 53.000 dólares al año ha sido de 1.300 dólares por cada ejercicio bajo su Gobierno; algo muy parecido a los 1.200 dólares con los que, tras la covid, ha compensado a cada adulto, gracias a su Cares Act.
Tras el verano, llegará la hora de la verdad para Trump que, igual que Houdini, se ha ganado a pulso la fama de duro y bravucón. Un presidente poco amigo del multilateralismo, excéntrico y siempre capaz de sorprender con rompedoras declaraciones. En la economía no le queda margen para muchos más anuncios. En lo político, quién sabe, esperemos que no nos sorprenda con alguna novedad imaginativa. Si esta vez muere el pez, que no sea por la boca, como el fanfarrón Houdini, que terminó sus días fruto de una peritonitis producida por el puñetazo que un espectador le propinó mientras presumía de la sobrenatural dureza de su estómago.
Con o sin Trump y, a pesar de los vaivenes veraniegos, nosotros, como inversores, debemos continuar invertidos en renta variable, de cara al nuevo ciclo que comienza, un ciclo bañado por los estímulos globales, mantendrán al mercado anestesiado.
Joan Bonet es director de estrategia de mercados de Banca March.
Información sobre el coronavirus
- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia
- Así evoluciona la curva del coronavirus en España y en cada autonomía
- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus
- Guía de actuación ante la enfermedad
- En caso de tener síntomas, estos son los teléfonos que se han habilitado en cada comunidad
- Pinche aquí para suscribirse a la newsletter diaria sobre la pandemia