La Airef empeora su previsión de déficit para 2020 y lo eleva hasta el 14% en el peor escenario

Las previsiones empiezan a quedarse cortas ante la magnitud de la crisis causada por la pandemia de la covid-19. La Autoridad Independiente para la Responsabilidad Fiscal (Airef) ha aumentado en dos décimas sus anteriores previsiones sobre el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas, que en el peor escenario ―si hubiese un rebrote en otoño y se volvieran a aplicar medidas de confinamiento durante un mes― ...

Las previsiones empiezan a quedarse cortas ante la magnitud de la crisis causada por la pandemia de la covid-19. La Autoridad Independiente para la Responsabilidad Fiscal (Airef) ha aumentado en dos décimas sus anteriores previsiones sobre el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas, que en el peor escenario ―si hubiese un rebrote en otoño y se volvieran a aplicar medidas de confinamiento durante un mes― se elevaría hasta el 14% del PIB en 2020 frente al 13,8% estimado anteriormente y al 10,3% del Gobierno. La aprobación de la renta mínima y un mayor gasto sanitario por parte de las comunidades autónomas que el estimado por el Ejecutivo son las principales razones de este aumento, según ha detallado este jueves la presidenta del organismo, Cristina Herrero.

Según ha destacado Herrero, que ha comparecido este jueves en la comisión de Hacienda para evaluar el impacto de la crisis y la revisión de las previsiones macroeconómicas que el Gobierno ha remitido a la UE, estos dos factores implicarán un aumento de una décima cada uno en el desfase final de las cuentas públicas. “El cambio fundamental ha sido la aprobación del ingreso mínimo vital, una medida que no fue incorporada a la actualización del Programa de Estabilidad (...), y que en nuestra opinión tendría que haberse incorporado en la actualización”, ha subrayado.

Según el Gobierno, esta ayuda dirigida a combatir la pobreza extrema tendrá un coste de unos 3.000 millones anuales. La Airef, que tendrá que emitir una opinión anual sobre esta nueva prestación, ha recordado la necesidad de prestar atención máxima a la elegibilidad de los beneficiarios y a los incentivos a los empleos, así como evitar solapamientos con otras ayudas de naturaleza parecida proporcionadas por otras administraciones.

El organismo contempla dos posibles escenarios ante la crisis sin precedentes causada por la pandemia. El primero, más benigno y alineado con el esbozado en el Programa de Estabilidad del Gobierno, prevé una desescalada a partir del 15 de mayo con una recuperación paulatina de la actividad económica; el segundo, más negativo, contempla un rebrote en otoño que obligue a un mes adicional de confinamiento.

Herrero ha recordado que las previsiones de la Airef para el año 2020 no implican grandes diferencias con las estimaciones del Gobierno, aunque sí ha destacado discrepancias en términos de gasto público, que sería superior al estimado por el Ejecutivo. En cuanto a los ingresos, el organismo mantiene que se situarán en el entorno del 39,5% del PIB, frente al 41,2% calculado por el Gobierno, que solo estima una caída del 5% en la recaudación.

Herrero también ha reiterado que existen “diferencias en la capacidad de recuperación en 2021”, que tendrá forma de V asimétrica. “Es donde tenemos más dudas", ha dicho: “En 2021 no recuperaríamos los niveles precrisis, sino nos situaríamos cinco puntos por debajo”. Las principales discrepancias tienen que ver con la capacidad de recuperación de la inversión en bienes de equipo, del consumo y del empleo. Según las simulaciones del organismo, que ha lamentado que en épocas de bonanza España no haya logrado reducir su abultada deuda a un ritmo suficiente, habría que mantener el equilibrio presupuestario durante una década para estabilizar el pasivo ―que estima se sitúe en el 115% del PIB en el mejor de los casos este año― y esperar una décima más para volver a niveles del 60% sobre el PIB. “Hay que diseñar una hoja de ruta con el mayor consenso posible para contar con la credibilidad necesaria”.

Cláusula de escape

Herrero también ha defendido que los Ayuntamientos puedan hacer uso del superávit de 2019 ―unos 3.000 millones, de los cuales el Gobierno solo le ha permitido desbloquear 300― y de los ahorros que tienen depositados en los bancos, unos 28.000 millones, para hacer frente a la crisis. La única manera para permitir estos desembolsos adicionales es flexibilizar la regla de gasto, un mecanismo que impide gastar por encima de un cierto nivel para no comprometer la estabilidad presupuestaria.

La presidenta de la Airef ha recordado que la UE ha activado la cláusula de escape para que sus socios puedan saltarse las reglas fiscales sin incurrir en sanciones, pero dentro del territorio solo pueden acogerse a esta posibilidad la Administración Central y las comunidades autónomas, mientras que esta opción no se contempla para las corporaciones locales ni siquiera en una situación como la actual, ante la cual el cumplimiento de la regla de gasto es “un ejercicio de ciencia ficción”.

Herrero ha insistido en que la regla de gasto tiene el objetivo de “crear márgenes cuando la economía lo permite y hacer uso de ese margen cuando la economía lo requiere”, y por ello ha pedido desbloquear los ahorros de los Ayuntamientos para que puedan participar en la recuperación “siempre y cuando se respete la sostenibilidad”.

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