Italia inyectará 3.600 millones para paliar los efectos del coronavirus

El banco central italiano calcula que el PIB del país se contraerá más de un 0,2% como consecuencia de la emergencia sanitaria

El primer ministro, Giuseppe Conte, habla por teléfono en su visita a la sede de Protección Civil en Roma.ANGELO CARCONI (EFE)
Roma -

El impacto del brote de coronavirus en Italia amenaza con agravar la ya de por sí precaria situación de la tercera economía de la zona euro y colocarla al borde de la recesión. El Gobierno italiano ha anunciado un paquete de medidas de estímulo de 3.600 millones de euros, el equivalente al 0,2% de su PIB, para salir en ayuda de los sectores más afectados por el impacto económico que causará el coronavirus al crecimiento del país, que ya suma casi 1.700 contagiados.

Para los próximos meses, el Banco de Italia ha calcula...

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El impacto del brote de coronavirus en Italia amenaza con agravar la ya de por sí precaria situación de la tercera economía de la zona euro y colocarla al borde de la recesión. El Gobierno italiano ha anunciado un paquete de medidas de estímulo de 3.600 millones de euros, el equivalente al 0,2% de su PIB, para salir en ayuda de los sectores más afectados por el impacto económico que causará el coronavirus al crecimiento del país, que ya suma casi 1.700 contagiados.

Para los próximos meses, el Banco de Italia ha calculado que el PIB del país podría contraerse más de un 0,2% como consecuencia de la emergencia sanitaria. Para las maltrechas cuentas del país llueve sobre mojado. En el último trimestre de 2019 la economía italiana ya se contrajo un 0,3% respecto al mismo periodo del año anterior, su mayor caída en seis años. La crisis ha golpeado al motor económico del país transalpino, lo que añade un efecto aún más negativo en este escenario crítico.

Los principales focos de contagio están localizados en Lombardía y Véneto, las regiones más ricas de Italia, que juntas suman alrededor de un tercio de la producción nacional y en torno a un 40% de las exportaciones. La paralización de la actividad productiva en estas zonas, como medida de prevención para frenar el avance del virus, y la caída del turismo debido a la incertidumbre sobre si es seguro viajar a Italia castigarán de forma notable el crecimiento del país, que tiene una deuda que supera el 135% del PIB. La mayor asociación de comerciantes italianos, Confcommercio, ha advertido de que si la crisis se alarga hasta la primavera, según sus cálculos, las pérdidas podrían oscilar entre los 5.000 y los 7.000 millones de euros.

Ante este horizonte, el Ejecutivo italiano lanzó el viernes una serie de medidas urgentes para aliviar los efectos del coronavirus en los ciudadanos, las empresas, las fábricas y los sectores más perjudicados por el brote.

El decreto ley que aprobó el consejo de ministros contempla, entre otras cosas, la suspensión de pagos durante dos meses de las facturas de luz, gas, agua y basuras para los municipios sometidos a aislamiento obligatorio. También prevé la congelación durante un año del pago de los préstamos concedidos a los negocios de la zona afectada por la Agencia Nacional para el Desarrollo Empresarial, que depende del Ministerio de Economía. Y un subsidio especial de 500 euros al mes durante un máximo de tres meses, para los trabajadores autónomos que hayan tenido que suspender su actividad.

Estas disposiciones son solo “una primera intervención” para paliar los efectos inmediatos de la propagación del virus en las zonas afectadas, en palabras del primer ministro, Giuseppe Conte. Después de esta actuación urgente, el Gobierno italiano ya se está preparando para diseñar una segunda fase de contención de la emergencia con medidas que se extenderán al ámbito nacional.

El líder italiano ha confirmado que su Gabinete aprobará esta semana un nuevo paquete de medidas de estímulo económico “más orgánico e incisivo”, encaminado a apoyar al tejido productivo de las regiones afectadas y a favorecer una reactivación general de las cuentas del país. El ministro de Economía, Roberto Gualtieri, en una entrevista con el diario La Repubblica publicada este domingo, ha confirmado que el Gobierno planea crear un fondo extraordinario de unos 3.600 millones de euros, una cifra equivalente al 0,2% del PIB y que se suman a los 900 millones ya liberados para cubrir las medidas del primer decreto ley. En total, por tanto, serán 4.500 millones.

También ha señalado que los próximos días acordará con los agentes sociales sociales, las asociaciones comerciales y las autoridades locales los tipos de intervenciones “a todos los niveles” que se pondrán en práctica. Como opciones, se barajan desde los créditos fiscales para quienes han visto caer su volumen de negocios por encima del 25% hasta incentivos fiscales y compensaciones directas a las empresas.

Para sacar adelante la nueva resolución, el Gobierno cuenta con aumentar ligeramente el déficit, evitando sobrepasar el techo del 3% impuesto por Bruselas. Se contempla pasar del 2,2% actual a un nuevo 2,5% del PIB. Para poder elevar el nivel de endeudamiento del país, el Ejecutivo necesita la autorización del Parlamento y el beneplácito de la UE. “No tengo motivos para temer que Bruselas pueda impugnar nuestra solicitud. Me parecen una cifras razonables”, dijo Gualtieri en la entrevista. El ministro de Economía también señaló que el próximo martes hablará con sus colegas europeos para estudiar “un plan extraordinario y coordinado en la UE”.

La oposición, con la Liga de Matteo Salvini al frente, se ha mostrado disponible a dar su voto favorable en este aspecto, aunque pide un aumento de los recursos financieros destinados a aliviar la emergencia.

EL DATO DEL DÉFICIT DE 2019, MEJOR DE LO ESPERADO

“Para hacer previsiones fiables necesitamos datos que ahora no están disponibles, pero habrá un impacto en la economía italiana, lo sabemos y lo esperamos para el primer trimestre”, aseguró el ministro de Economía italiano, Roberto Gualtieri, en la entrevista con 'La Repubblica'. Gualtieri indicó también que hay margen porque las condiciones de las finanzas públicas italianas son “muy buenas”. Añadió que el Instituto Nacional de Estadística italiano anunciará este lunes el dato de déficit de 2019. En septiembre pasado el Gobierno había pronosticado que sería del 2,2% del PIB y ahora cree que estará entre el 1,6% y el 1,7%. “Lamentablemente con el coronavirus el escenario cambia: los efectos económicos de la epidemia nos imponen un salto cualitativo, una respuesta más fuerte respecto a la que comenzamos en diciembre pasado”, añadió.

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