Telefónica revisa a la baja sus cuentas en Argentina por la hiperinflación

Telefónica ha revisado a la baja sus cuentas en Argentina como consecuencia del fuerte incremento de la inflación en el país durante el tercer trimestre del año, lo que le ha llevado a una minoración aproximada en las ventas netas de 625 millones de euros a 30 de septiembre de este año, según señala la compañía en su folleto continuado.

Como consecuencia de esta "hiperinflación", que en el acumulado en los últimos tres años supera el 100%, la compañía española registra además un incremento del patrimonio neto contable de alrededor de 1.3...

Telefónica ha revisado a la baja sus cuentas en Argentina como consecuencia del fuerte incremento de la inflación en el país durante el tercer trimestre del año, lo que le ha llevado a una minoración aproximada en las ventas netas de 625 millones de euros a 30 de septiembre de este año, según señala la compañía en su folleto continuado.

Como consecuencia de esta "hiperinflación", que en el acumulado en los últimos tres años supera el 100%, la compañía española registra además un incremento del patrimonio neto contable de alrededor de 1.300 millones de euros, mientras que ha restado 215 millones de euros al resultado bruto de explotación (Oibda) y 265 millones de euros al resultado operativo. Además, el gasto de explotación (capex) se redujo en unos 115 millones.

Telefónica señala en el documento que espera que las medidas anunciadas por el Gobierno argentino tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tengan "impacto positivo en el medio plazo", pero en el corto los riesgos macroeconómicos y cambiarios se mantienen "elevados".

"Los enormes desafíos a los que se enfrenta la economía, tanto internos (elevada inflación y déficit público), como externos (importantes necesidades de financiación), hacen que sea una economía vulnerable a episodios de volatilidad de los mercados financieros", indica.

La multinacional española destaco como riesgos para su negocio en especto a América Latina, Telefónica destaca el riesgo cambiario derivado tanto de factores externos (la normalización de la política monetaria en Estados Unidos, los precios de las materias primas y las dudas sobre China) como internos (los elevados déficits fiscales y de cuenta corriente en algunos países, un crecimiento bajo de productividad y el reequilibrio de ajustes existentes).

En cuanto a los litigios pendientes por cuestiones regulatorias y fiscales, a 31 de diciembre de 2017, todos los procesos en Brasil  mantienen un acumulado de contingencias posibles, incluyendo intereses sanciones y otros conceptos, de 18.968 millones de reales brasileños (aproximadamente 4.761 millones de euros), aunque todos los procesos relacionados estos asuntos están siendo impugnados. Por su parte en Perú el grupo mantiene una provisión en sus estados financieros que a 31 de diciembre asciende a 1.653 millones de soles peruanos (unos 425 millones de euros).

Impacto por Cataluña

La empresa que preside José María Álvarez-Pallete tampoco deja fuera de los riesgos por la amenaza independentista en Cataluña. En el folleto remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) señala que la situación política en Cataluña y su impacto en la economía española es "un posible foco de incertidumbre" para el negocio de Telefónica debido a su exposición al país, y recuerda que España representa el 25,7% de sus ingresos, según las cuentas del primer semestre.

Así, remarca que, aunque acontecimientos recientes están contribuyendo a reducir la inestabilidad, si las tensiones políticas resurgieran o se intensifican "ello podría tener un impacto negativo tanto en las condiciones financieras como en el escenario español macroeconómico actual".

Respecto al Brexit, señala que supondrá un "ajuste económico" independientemente de cual sea la nueva relación económica-comercial entre Reino Unido y el resto de Europa en el futuro, pero añade que en el caso de las operaciones de su filial O2 y el resto del grupo no va a ser "significativo", porque hay "escasa relación comercial entre ambas".

Sin embargo, advierte de que la incertidumbre durante las negociaciones puede afectar a la inversión, la actividad económica, el empleo y la volatilidad en los mercados financieros, "lo cual podría limitar o condicionar el acceso a los mercados de capitales".