La compra de deuda corporativa del BCE atrae a empresas de Estados Unidos

La emisión de bonos norteamericanos en euros ha crecido un 10% respecto a 2015

Mario Draghi durante una rueda de prensa en la sede del BCE el pasado abril.reuters

El Banco Central Europeo (BCE) empieza este mes la compra de bonos corporativos en el marco de su paquete de estímulos monetarios, el quantitative easing. Y desde que a principios de marzo el presidente del instituto emisor, Mario Draghi, anunció la inclusión de bonos emitidos por las compañías en el plan, el interés del mundo empresarial se ha despertado también más allá de las fronteras europeas.

La rentabilidad media de la deuda corporativa con grado de inversión —la que el BCE está dispuesto a comprar— asciende en la zona euro al 1%, mientras que se situaba en el 1,3% antes de que Draghi anunciara la decisión del BCE de empezar a comprarla, según los datos de Barclays. En Estados Unidos las compañías deben pagar de media el 2,5%, un diferencial que hace que el mercado de la deuda europeo resulte atractivo también para las empresas norteamericanas.

Y, en efecto, algunas de ellas ya han aprovechado esas condiciones ventajosas: la cadena de comida rápida ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La rentabilidad media de la deuda corporativa con grado de inversión —la que el BCE está dispuesto a comprar— asciende en la zona euro al 1%, mientras que se situaba en el 1,3% antes de que Draghi anunciara la decisión del BCE de empezar a comprarla, según los datos de Barclays. En Estados Unidos las compañías deben pagar de media el 2,5%, un diferencial que hace que el mercado de la deuda europeo resulte atractivo también para las empresas norteamericanas.

Y, en efecto, algunas de ellas ya han aprovechado esas condiciones ventajosas: la cadena de comida rápida McDonald's, por ejemplo, vendió a finales de abril bonos denominados en euros por un valor de 2.500 millones con vencimiento a cuatro, siete y 12 años.

“Las empresas estadounidenses están vendiendo deuda en euros y es previsible que sigan haciéndolo. Aproximadamente el 30% de las emisiones de bonos corporativos en esta divisa son de emisores americanos, frente al 20% en 2015, incentivados por la oportunidad de diversificar su financiación en otras divisas a tipos y plazos muy atractivos”, destaca Andrés Francoy, director de Capital Markets de Deutsche Bank Wealth Management.

“El hecho de que las empresas estadounidenses están aprovechando los bajos costes de financiación en el mercado europeo no tiene que sorprender. Es normal que una compañía explote las condiciones ventajosas de un mercado si está en condiciones de hacerlo”, coincide Jean-Michel Six, economista jefe para Europa, Oriente Próximo y África de la agencia de calificación Standard & Poor’s.

Operaciones favorables

Estas emisiones, insiste el experto, contribuirán a que se configure el escenario que aspira a consolidar Draghi: “Es muy probable que el BCE vea de manera favorable estas operaciones. Las empresas estadounidenses que emiten bonos en euros tendrán que convertirlos en dolares, y eso contribuirá a ejercer una presión sobre la divisa europea. Una moneda débil favorecerá las exportaciones e inducirá, junto con los tipos de interés en mínimos históricos, una subida de la inflación. Y todo eso coincide con los objetivos del Banco Central Europeo”, añade.

Las compañías norteamericanas, sin embargo, no son las únicas que miran con interés a la eurozona. “Seguramente el número de empresas norteamericanas que consideren financiarse en Europa aumente. Pero hay también mucha demanda de firmas asiáticas”, asegura Mark Cernicky, director de la consultora estadounidense Principal Global Investors.

Archivado En