Talgo, Indra y ACS repiten en el consorcio español que pugnará por el AVE de Brasil

El proyecto supone una inversión de 13.000 millones para las dos fases del contrato

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha presentado este miércoles el consorcio español que competirá por el tren de Alta Velocidad que unirá las ciudades brasileñas entre Río de Janeiro y São Paulo, uno de los proyectos más importantes para el sector ferroviario que están ahora mismo en marcha. En el grupo de empresas que pujará por hacerse con la construcción y explotación de la infraestructura están las compañías públicas Renfe, Adif e Ineco; así como Cobra (ACS), Talgo, Indra, Elecnor, Abengoa, Thales, Bombardier y Dimetronic del sector privado. Un puñado de ellas (Talgo, Indra, Dimetronic y...

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La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha presentado este miércoles el consorcio español que competirá por el tren de Alta Velocidad que unirá las ciudades brasileñas entre Río de Janeiro y São Paulo, uno de los proyectos más importantes para el sector ferroviario que están ahora mismo en marcha. En el grupo de empresas que pujará por hacerse con la construcción y explotación de la infraestructura están las compañías públicas Renfe, Adif e Ineco; así como Cobra (ACS), Talgo, Indra, Elecnor, Abengoa, Thales, Bombardier y Dimetronic del sector privado. Un puñado de ellas (Talgo, Indra, Dimetronic y Cobra) cuentan con la experiencia de haber ganado el AVE a La Meca.

El tren de Alta velocidad de Brasil será el primero de América Latina. Según destaca Fomento, el proyecto prevé tender una vía con 511 kilómetros de longitud. De ellos, 92 discurren a través de túneles y 107 por puentes y viaductos. Además, unirá las dos ciudades más pobladas de Brasil dando servicio a un corredor que aglutina al 20% de la población brasileña, lo que equivale a unos 40 millones de personas. El tren tendrá que alcanzar una velocidad de 350 kilómetros por hora, están previstas paradas en tres aeropuertos internacionales (Río de Janeiro, São Paulo y Campinhas).

El Gobierno brasileño ha separado el proyecto en dos fases. La primera incluye la explotación y la tecnología, lo que también implica el aporte de los trenes y sistemas. La segunda, por su parte, es la relativa a la construcción de la infraestructura. La concesión tiene una duración de 40 años.

El coste previsto del proyecto asciende a más de 13.000 millones de euros: unos 2.450 millones para la Fase I y 11.200 millones para la Fase II. El pliego para la licitación de la Fase I se publicó el 13 de diciembre de 2012, con ofertas a entregar antes del 13 de agosto de 2013.

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