La enésima ‘victoria’ contra el paro

Ejecutivo y patronal se muestran optimistas ante unas cifras que están lejos de ser buenas

La ministra de Empleo, Fátima Báñez.Javier Lizón (EFE)

La caída del paro y el alza en las afiliaciones de la Seguridad Social en abril han tenido más que ver con el número de españoles que han perdido el derecho a la prestación y a la cercanía de la temporada turística, pero para Gobierno y patronal es un rayo de luz en medio de los nubarrones. El Ejecutivo de Mariano Rajoy, al igual que su predecesor, intenta aprovechar cada resultado económico favorable (por frág...

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La caída del paro y el alza en las afiliaciones de la Seguridad Social en abril han tenido más que ver con el número de españoles que han perdido el derecho a la prestación y a la cercanía de la temporada turística, pero para Gobierno y patronal es un rayo de luz en medio de los nubarrones. El Ejecutivo de Mariano Rajoy, al igual que su predecesor, intenta aprovechar cada resultado económico favorable (por frágil que sea ante el análisis en profundidad) para enviar a la ciudadanía un mensaje de que las políticas económicas del Gobierno tienen éxito y que la salida de la crisis está a la vuelta de la esquina. Los problemas, naturalmente, surgen cuando el optimismo se muestra infundado - y el Ejecutivo tiene que cargar con los presagios fallidos.

Los 46.050 parados menos y los 51.077 cotizantes más a la Seguridad Social de este pasado mes han servido para un enésimo ejercicio de reafirmación para el Ejecutivo y las organizaciones empresariales. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha afirmado que el dato es "una buena noticia" que "alienta" al Gobierno a seguir con sus políticas. "Estamos en el camino de salida", ha declarado la ministra. "Queda camino por recorrer, pero el esfuerzo, las reformas y la constancia nos sacarán de esta crisis". "Los datos son buenos", consideró el lunes el ministro de Economía, Luis de Guindos, que afirmó estar "convencido" de que lo seguirán siendo.

El entusiasmo de los ministros por dar su opinión acerca de las últimas cifras del paro contrasta con lo ocurrido el pasado día 25, cuando la Encuesta de Población Activa (EPA), la medida más precisa de la situación del mercado laboral en España, reveló que durante el primer trimestre del año el país había superado la cifra de los seis millones de parados. Ese día, ni Guindos ni Báñez quisieron valorar el dato. La opinión del Ejecutivo estuvo en manos de los secretarios de Estado de Economía y Empleo, respectivamente.

El optimismo por el empleo se hace rápidamente extensivo al resto de la economía. "No podemos hablar todavía de recuperación económica", ha afirmado el ministro de Industria, José Manuel Soria, "pero con las señales que tenemos sobre la mesa podemos pensar que la salida de la crisis está bastante más cerca". Para el presidente de la CEOE, Juan Rosell, la economía española ha dejado de caer y está en un "punto plano".

Pero aun asumiendo que se ha tocado fondo, el camino que queda por delante, según las previsiones, no puede ser otra cosa que largo y doloroso. Los pronósticos, tanto del Gobierno, como de las organizaciones internacionales, como de los expertos, están lejos de ser hasta mediocres. Hace una semana el ministro Guindos admitió que la economía española no volverá a crecer de forma suficiente para crear empleo hasta 2016, tres años en la que la tasa de paro, ya "insoportablemente" alta, en términos del comisario europeo de Economía, Olli Rehn, no mostrará un descenso significativo. El Ejecutivo pronostica que la tasa de desempleo no bajará de la barrera del 15% hasta 2019. Y lo que es peor: la voracidad de la crisis ha devorado una tras otra las previsiones, tanto del Ejecutivo como de las organizaciones internacionales. Queda ver si estas resistirán. 

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