Oliver Wyman cree que los bancos ocultan parte de los créditos del ladrillo

La firma dice en su informe que ha habido casos de préstamos inmobiliarios asignados al segmento empresarial

La consultora Oliver Wyman considera que los bancos españoles no reconocen como tales todos los créditos del sector del ladrillo que tienen. “Los casos de los que se tiene conocimiento parecen indicar que partes significativas de los créditos para la promoción y construcción inmobiliaria han sido mal clasificados como créditos empresariales corrientes”, señala el informe de la consultora publicado este jueves por el Banco de España. En otra parte del informe insiste en que “ha habido algunas experien...

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La consultora Oliver Wyman considera que los bancos españoles no reconocen como tales todos los créditos del sector del ladrillo que tienen. “Los casos de los que se tiene conocimiento parecen indicar que partes significativas de los créditos para la promoción y construcción inmobiliaria han sido mal clasificados como créditos empresariales corrientes”, señala el informe de la consultora publicado este jueves por el Banco de España. En otra parte del informe insiste en que “ha habido algunas experiencias de mala clasificación de créditos que se han asignado al segmento empresarial, los cuales en realidad corresponden a promoción inmobiliaria, como resultado del endurecimiento de las normas asociadas al segmento inmobiliario”.

El sector del ladrillo ha sido objeto de la mayor vigilancia y del endurecimiento de las normas sobre provisiones. La primera reforma financiera del Gobierno del Partido Popular exigió fuertes coberturas para cubrir los riesgos de los créditos morosos y subestándar (con riesgo de impago). Ya entonces se obligó a provisionar una parte de los créditos al sector considerados teóricamente sanos. La segunda reforma financiera exigió provisiones aún más duras para esos créditos supuestamente sanos por el riesgo de que en realidad haya una morosidad que se esté ocultando a través de refinanciaciones, como alertó el Fondo Monetario Internacional.

La consultora calcula que hasta el 20% de otros préstamos son inmobiliarios

Oliver Wyman cree que no solo se está ocultando morosidad, sino que además se puede estar ocultando la naturaleza inmobiliaria de buena parte de los créditos. Por ello, en su prueba de resistencia a la banca que ha dado como resultado unas necesidades de capital de 51.000 a 62.000 millones, ha reclasificado como inmobiliarios hasta el 20% de los préstamos de las carteras de grandes empresas, pymes y empresas de construcción no inmobiliaria.

Pero además, la consultora estadounidense también cree que en los créditos que sí están clasificados como inmobiliarios hay morosidad oculta a través de reestructuraciones o refinanciaciones. Oliver Wyman considera que hasta el 50% del crédito promotor teóricamente sano es en realidad fruto de refinanciaciones, por lo que les ha atribuido una mayor probabilidad de impago. En el resto de las carteras de crédito, la consultora también cree que hay morosidad disfrazada, que en este caso afectaría hasta un 15% del volumen de créditos.

Oliver Wyman indica que no puede tener información sobre el volumen real de crédito inmobiliario y de morosidad oculta, por lo que señala que las estimaciones que ha realizado son conservadoras o, dicho de otra forma, agresivas a la hora de calcular las necesidades de capital. Las estimaciones más precisas se obtendrán con las auditorías en marcha.

Las pérdidas que estima en los próximos tres años en un escenario adverso para los créditos del sector promotor son del 42% al 48% de los préstamos, pero llegan al 100% en el caso de los terrenos no urbanos.

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