Mas-Colell alienta una segunda tanda de fusiones de bancos y cajas catalanes

La Generalitat quiere evitar que Cataluña pierda más entidades financieras

Ante lo que se antoja como una segunda tanda de fusiones y reconversiones de cajas de ahorros, la Generalitat pretende que Cataluña conserve todo su músculo financiero. Es decir, quiere frenar las operaciones que supongan que entidades catalanas acaben diluidas en grandes grupos con sede en otras comunidades, como ha sucedido con las cajas Penedès y Laietana. El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, instó ayer a una "solución catalana" para esta gran reconversión que prepara el Gobierno central. "Lo esencial en estos movimientos es no perder capacidad de decisión desde Cataluña", afirmó el...

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Ante lo que se antoja como una segunda tanda de fusiones y reconversiones de cajas de ahorros, la Generalitat pretende que Cataluña conserve todo su músculo financiero. Es decir, quiere frenar las operaciones que supongan que entidades catalanas acaben diluidas en grandes grupos con sede en otras comunidades, como ha sucedido con las cajas Penedès y Laietana. El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, instó ayer a una "solución catalana" para esta gran reconversión que prepara el Gobierno central. "Lo esencial en estos movimientos es no perder capacidad de decisión desde Cataluña", afirmó el consejero.

En una entrevista a RAC-1, Mas-Colell se lamentó de que la tercera caja catalana, Caixa Penedès, esté en la órbita de entidades de otras comunidades. Algo que también ocurrió con Laietana, que entró en la fusión fría de Caja Madrid, y que puede acabar desdibujándolas del mapa financiero español si, finalmente, estas uniones acaban por integrarse totalmente y operan como un banco. Sin embargo, las opciones para una operación 100% catalana no son muchas, puesto que tras la última ola de fusiones Cataluña pasó de 11 a 4 entidades financieras: La Caixa, CatalunyaCaixa, Unnim y Banc Sabadell.

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Mas-Colell puso sobre la mesa una preocupación que también el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha expresado públicamente: Cataluña no puede perder capacidad financiera. "Las cajas han funcionado muy bien, pero en momentos de crisis no tienen mecanismos para incorporar capital", aseguró Mas-Colell, quien también hizo referencia a los nuevos requisitos internacionales de capital y liquidez que recogen las normas de Basilea III, que obligan a captar recursos externos de forma progresiva hasta 2019. Y una fórmula para afrontarlo es ganar tamaño.

Consciente de que no puede obligar a fusiones pero también que todavía no hay una hoja de ruta detallada del Banco de España, la Generalitat sí ha empezado a tantear algunas operaciones. Y puesto que la reconversión conduce a la bancarización, estos movimientos incluyen a Banc Sabadell, que en los últimos 10 años ha protagonizado ya seis procesos de concentración, la última en 2010 con Banco Guipuzcoano. El Ejecutivo de José Montilla ya exploró la posibilidad de una operación entre La Caixa y Banc Sabadell, que no fraguó, aunque oficialmente, ambas entidades sostienen que no hubo nada sobre la mesa.

También con pies de plomo, el nuevo Ejecutivo de Artur Mas ha sondeado una integración de CatalunyaCaixa con el Sabadell, a la que posteriormente podría añadirse Unnim. Y aunque fuentes cercanas al Gobierno catalán afirman que no es la única opción, admiten que es la preferida. Tanto la entidad que preside Fernando Casado como la que lidera Josep Oliu afirman que tampoco están negociando nada.Fuentes cercanas al Ejecutivo recordaron ayer que todas las entidades financieras están digiriendo todavía sus respectivos procesos de fusión. Banc Sabadell, que a finales de año terminó la compra del Guipuzcoano, no descarta seguir engullendo otras entidades, pero medios de la entidad recuerdan que lo harán siempre que tenga sentido empresarial y aporten valor al accionista.

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En CatalunyaCaixa niegan haber tenido contacto con otras entidades. La caja -que resulta de la fusión entre Caixa Catalunya, Manresa y Tarragona- debe cerrar el ejercicio 2010 y analizar las perspectivas para 2011 para hacerse con los 1.032 millones de euros que puede obtener del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para afrontar una segunda recapitalización, aunque tampoco se descarta la venta de activos. Fuentes del mercado explicaron, no obstante, que no es incompatible pedir el FROB -con un interés del 10%- con afrontar una operación corporativa.

La Caixa

No obstante, el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, ayer aseguró respecto a esta operación: "No es tarea de la Generalitat pilotar operaciones particulares de concentración. No tenemos ningún mapa que pretendamos que tenga que ser el final, solo queremos que sea catalán".

En este baile queda La Caixa, que admite estar abierta a buscar fórmulas para captar capital del mercado y mantener unas elevadas ratios de solvencia. La entidad estudia cualquiera de los escenarios que le permite la ley de cajas. Uno de ellos, el más probable, consiste en traspasar su negocio, oficinas y activos, también Criteria, a un banco y convertirse en una fundación concentrada en la obra social.

Andreu Mas-Colell, el pasado lunes en Madrid.CLAUDIO ÁLVAREZ

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