El Ayuntamiento, un vecino moroso

La última junta de la comunidad de propietarios de la calle de Sacramento 7-9, que se celebró el pasado 11 de noviembre, se saldó con una conclusión: el Ayuntamiento debe pagar como todo hijo de vecino y, si hace falta, se emprenderán las acciones legales necesarias para conseguirlo.

Esta comunidad de unos 40 vecinos, donde el Ayuntamiento cuenta con más de 1.000 metros cuadrados para dependencias municipales, está cansada de asumir las facturas que el gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón no liquida desde que comenzó el año y que ascienden a 28.772 euros. "Se está financiando al Ayuntamie...

La última junta de la comunidad de propietarios de la calle de Sacramento 7-9, que se celebró el pasado 11 de noviembre, se saldó con una conclusión: el Ayuntamiento debe pagar como todo hijo de vecino y, si hace falta, se emprenderán las acciones legales necesarias para conseguirlo.

Esta comunidad de unos 40 vecinos, donde el Ayuntamiento cuenta con más de 1.000 metros cuadrados para dependencias municipales, está cansada de asumir las facturas que el gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón no liquida desde que comenzó el año y que ascienden a 28.772 euros. "Se está financiando al Ayuntamiento y [este] tendría que pagar puntualmente como los demás o soportar los correspondientes intereses", proclamó uno de los propietarios, según recoge el acta de la reunión.

El gobierno alega que retrasó el pago porque "traspapeló" las facturas

"Nosotros estamos financiando al Ayuntamiento", dice un propietario

Tras varios meses de infructuosa lucha con la administración los 23 propietarios con derecho a voto -o al corriente de pago- reconocieron el día de la última junta las deudas pendientes para poder emprender las acciones legales necesarias contra el Ayuntamiento, como ya se ha hecho con otros vecinos que se habitúan a acumular recibos.

Según el acta de aquel día, el gobierno municipal adeudaba 185 euros en concepto de agua y 23.976 euros por los gastos de comunidad. A esta cantidad el propio Ayuntamiento suma otros 4.611 euros por la última derrama. "Siempre tenemos que estar adelantando el dinero que no tenemos para cubrir los gastos del edificio", criticaba ayer una de las propietarias que calcula que, por culpa de los impagos, su contribución a la comunidad se ha disparado de los 300 a los 500 euros.

"Siempre han pagado con retraso, pero este año nos hemos quedado sin fondos para el mantenimiento de los ascensores y hemos tenido que pagar una derrama más para cubrirlo", lamenta otra vecina octogenaria. Desde el Ayuntamiento minimizan los retrasos, pero según sus datos, desde 2005 solo se ha pagado respetando un plazo de 60 días en 2006 y en 2008.

El Administrador de la finca explicó a los vecinos en la última reunión que, acompañado por uno de los propietarios, se había reunido con dos funcionarias municipales para resolver el cobro de la deuda. Según recoge el acta, la comunidad remitió los datos que le pidió el Consistorio "hasta en tres ocasiones, cambiando algunos detalles de la presentación de los documentos, sin que se haya conseguido conocer en qué momento se procederá al pago".

Estos documentos que reclamaba el Ayuntamiento eran las facturas originales de los recibos que, según sostienen fuentes municipales, se "traspapelaron" por el camino y no se tramitaron definitivamente hasta el pasado 29 de octubre. El jaleo burocrático reside en un cambio de titularidad entre departamentos del Ayuntamiento.

"En abril los locales pasan de estar adscritos a la secretaría general técnica de Hacienda al Departamento de Gestión del Patrimonio y cuando se ha producido el cambio de responsable se han traspapelado los originales de las facturas y los hemos vuelto a pedir en agosto y en octubre", explica el concejal de Hacienda, Juan Bravo. Según el edil, no parece que la comunidad tenga que demandarles porque los recibos del agua se pagaron el 23 de diciembre y los más de 23.000 euros por la comunidad se ingresarán hoy. "El resto, esperamos liquidarlo antes del 10 de enero", asegura Bravo.

La oposición, que comparte vecindario con este tranquilo inmueble que en su momento fue un convento con huerto, ha encontrado en este caso un "nuevo ejemplo de la mala gestión del alcalde". "La deuda del Ayuntamiento ya no es solo con los proveedores sino que llega a una simple comunidad de vecinos. Esto se solucionaría si hubiera coordinación y buena gestión. Este ni es un gasto nuevo ni extraordinario. Es un gasto corriente que el Ayuntamiento sabe que tiene que abonar todos los años", criticó el concejal socialista Daniel Viondi.