La economía mejora, pero no lo suficiente

Paso a paso. Si este año toca poner el contador a cero, el año que viene la economía catalana levantará cabeza, tímidamente. Esa es una cara de la moneda. La otra, la desalentadora, es que no lo hará todavía con el suficiente vigor para crear empleo y la tasa de paro seguirá por encima del 17%. Según el Servicio de Estudios de BBVA, la economía crecerá el 1% en 2011, aunque esta expansión estará muy sujeta a lo que ocurra en el resto del mundo, dado que la mejora se debe, sobre todo, al aumento de las exportaciones.

Cataluña ha logrado este año salir de la recesión, pero la crisis persi...

Paso a paso. Si este año toca poner el contador a cero, el año que viene la economía catalana levantará cabeza, tímidamente. Esa es una cara de la moneda. La otra, la desalentadora, es que no lo hará todavía con el suficiente vigor para crear empleo y la tasa de paro seguirá por encima del 17%. Según el Servicio de Estudios de BBVA, la economía crecerá el 1% en 2011, aunque esta expansión estará muy sujeta a lo que ocurra en el resto del mundo, dado que la mejora se debe, sobre todo, al aumento de las exportaciones.

Cataluña ha logrado este año salir de la recesión, pero la crisis persiste. Y es que cuando parecía que la tormenta empezaba a amainar, los mercados internacionales han atacado la deuda que emiten las Administraciones, lo que las ha forzado a ajustarse el cinturón y elaborar rigurosos planes de austeridad. Según el informe Situació Catalunya, la comunidad cerrará el año con una bajada de su producto interior bruto (PIB) del 0,3%, cuando el año pasado la caída fue del 4%.

La subida prevista para el año que viene es algo superior a la que se prevé para el conjunto de España -del 0,9%- e inferior a la media de los países de la zona euro, del 1,2%. Lo que ocurra en el exterior es clave. BBVA calcula que este año las exportaciones escalen el 8,9% y que en 2011 lo hagan el 7,2%.

La contribución del comercio internacional, además, será positiva, porque se seguirá vendiendo fuera más de lo que se compra. Las importaciones este año subirán el 4,2%, mientras que el año que viene solo lo harán el 1,6%. Antes de la crisis, en 2007, la proporción era inversa, de modo que el saldo exterior era negativo. Sin embargo, el informe advierte que la lentificación del crecimiento europeo ha moderado la producción industrial que, en opinión de BBVA, podría haberse disparado en el segundo semestre en caso de que el resto de países hubiera seguido con tasas de crecimiento altas.

El economista jefe de BBVA Rafael Doménech, que resaltó que Cataluña acumula ya tres tasas de crecimiento trimestral positivas, insistió en que los riesgos siguen existiendo y que es necesario avanzar con las reformas que se han puesto en marcha.Este año el crecimiento se ha apoyado también en la buena salud del sector turístico y en los estímulos públicos del primer semestre, que mantuvieron algo vivo el consumo. El ajuste fiscal que se produjo en julio, con el fin de parte de las ayudas que daban las Administraciones y la subida del IVA, finalmente, no condujeron al descalabro esperado, lo cual BBVA atribuye a que muchas empresas trasladaron ese incremento tributario a su margen de beneficio y no al precio de venta del producto. Además, la estabilización del mercado laboral y el mantenimiento de unos tipos de interés bajos han favorecido que el consumo de los hogares crezca el 1,5% este año.

Ahora bien, BBVA sí observa una bajada en algunos indicadores de consumo. Por ejemplo, la retirada de las ayudas para la compra de automóviles hundió las ventas de turismos. Ello, unido a que el comercio minorista está moderando su tendencia al alza, supone que el comercio de los hogares puede haber retrocedido durante este segundo semestre, por lo que las previsiones para el año que viene de BBVA son de un moderado 0,4%.

¿Cuáles son los principales nubarrones? El primero, el ajuste fiscal. Los mercados financieros se están ensañando con la deuda española, por lo que el Gobierno central se ha fijado como objetivo la reducción del déficit de las Administraciones hasta el 6% en 2011 para que sus cuentas resulten creíbles. Ello ha supuesto que las comunidades hayan tenido que aceptar también reducir el suyo hasta el 2,4% este año, y el 1,1% el que viene. Cataluña, de momento, ha cumplido y está dentro de lo acordado. La parte buena es que podrá seguir endeudándose. La mala, que en términos absolutos su deuda es la más alta de España -más de 29.000 millones- y con relación al PIB, la segunda mayor, tras la Comunidad Valenciana, según los datos que publica el Banco de España.

La principal dificultad con la que se hallará la Generalitat, según BBVA, no se debe a su voluminosa deuda -muy inferior a la del Gobierno central-, sino que, por una parte, la mayoría de los vencimientos se cumplen entre 2010 y 2011, de forma que deberá refinanciar sus créditos en un momento en el que los mercados están, según BBVA "casi cerrados". El año que viene, por ejemplo, la Generalitat deberá devolver 4.498,5 millones de euros, incluidos los 3.000 millones procedentes de la emisión de bonos para particulares. El segundo obstáculo está en que el 42% de la deuda del Gobierno catalán está en manos extranjeras, que, según BBVA, ahora "muestran una fuerte desconfianza sobre las posibilidades de recuperación de la economía española en general y la catalana en particular". El banco prevé que el consumo público, que este año retrocederá el 0,1%, en 2011 se reduzca el 0,8%.

Cae la construcción

La segunda gran debilidad es la del mercado inmobiliario, que el año que viene tampoco dejará los números rojos. Y ya llevará cuatro años seguidos en negativo. El incremento en las ventas de pisos que se ha registrado este año se podría deber, según BBVA, al fin de las desgravaciones fiscales para rentas superiores a los 24.000 euros, en vigor a partir de enero de 2011. Y, además, en Cataluña quedaban a finales de 2009 178.433 pisos de obra nueva sin vender, el 4,5% del parque de viviendas. La caída, aun así, será mucho menor que el año que viene, y la construcción se contraerá el 5,1%.

Todo ello deja el crecimiento para 2011 en el 1%, insuficiente para crear empleo. La tasa de paro lleva seis meses consecutivos descendiendo unas décimas, hasta el 17,4%, pero BBVA advierte de que la "lentitud" en la salida de esta crisis supondrá "escenarios de altos niveles de paro durante los próximos trimestres".