El debate del Estatuto catalán

Las exigencias de CiU agrietan el frente del Estatuto

Los nacionalistas catalanes quieren que el Constitucional se inhiba

La respuesta que todos los partidos catalanes menos el PP se emplazaron a dar ante las dificultades del Tribunal Constitucional para dictar sentencia sobre el Estatuto está en la cuerda floja. Las nuevas exigencias de Convergència i Unió, que pretendían endurecer la respuesta, impidieron materializar ayer el pacto de los nacionalistas con los socialistas catalanes, Esquerra Republicana e Iniciativa-Esquerra Unida.

A la formación de Artur Mas no le basta ahora con debatir la renovación del Tribunal Constitucional en el Senado. Quiere hacerlo también en el Congreso. Además, exige que el P...

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La respuesta que todos los partidos catalanes menos el PP se emplazaron a dar ante las dificultades del Tribunal Constitucional para dictar sentencia sobre el Estatuto está en la cuerda floja. Las nuevas exigencias de Convergència i Unió, que pretendían endurecer la respuesta, impidieron materializar ayer el pacto de los nacionalistas con los socialistas catalanes, Esquerra Republicana e Iniciativa-Esquerra Unida.

A la formación de Artur Mas no le basta ahora con debatir la renovación del Tribunal Constitucional en el Senado. Quiere hacerlo también en el Congreso. Además, exige que el Parlamento catalán presente un requerimiento de incompetencia para que el Constitucional se inhiba sobre el Estatuto, algo que los demás partidos consideran irrealizable desde el punto de vista jurídico.

Los cuatro partidos apuran la negociación para tener un acuerdo mañana
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Aunque todos son conscientes de que los problemas que aquejan al Tribunal Constitucional sólo pueden resolverse a corto plazo si hay un pacto entre PSOE y PP para renovar los miembros cuyo mandato ha expirado, los partidos catalanes entienden que deben dar una respuesta política conjunta y dejar claro que no tolerarán ningún recorte al Estatuto. A finales de la semana pasada todos eran optimistas y varias fuentes apuntaban ya a que el acuerdo estaba hecho. La sorpresa llegó ayer. Al sentarse a negociar el tripartito con CiU, los representantes de Convergència i Unió exigieron que el debate se lleve a cabo también en el Congreso, algo que el líder nacionalista, Artur Mas, consideró el viernes que no era imprescindible. Con ello los nacionalistas pueden poner en un callejón sin salida a los diputados del PSC que, si no llegan a un acuerdo con el PSOE, se podrían ver obligados a votar en sentido contrario. En el Senado el riesgo sería menor, puesto que el PSC dispone de grupo propio, que comparte con Esquerra Republicana e Iniciativa, y que en más de una ocasión se ha desmarcado del PSOE.

La propuesta de resolución del tripartito consta de tres puntos: reafirmar la plena constitucionalidad del Estatuto, instar a Congreso y Senado a proceder de forma inexcusable a la renovación del TC y reformar la ley orgánica del Constitucional para impedir la permanencia de magistrados con mandato caducado.

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Sobre el recurso de incompetencia que pide Convergència i Unió, los socialistas no quieren ceder. "Lo que pide CiU roza la barbaridad jurídica, máxime cuando es el propio Tribunal el que se declara no competente", insistieron fuentes del PSC.

Con todo, los cuatro partidos evitaron ayer dar por muerta la negociación y hoy continuarán intercambiándose propuestas. El objetivo es que el pleno del Parlament que comienza mañana pueda votar la resolución conjunta. La sensación anoche en el tripartito era que el acuerdo no se logrará hasta el último momento.

José Montilla y Artur Mas, en la Diada de Sant Jordi.TEJEDERAS

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