Muere el bebé de la joven tiroteada por su pareja
Los ingentes esfuerzos por salvar al bebé de Nadia, la joven de 22 años que el martes fue tiroteada por su pareja en Barcelona, no han servido para mantener con vida a la pequeña. Ayer, apenas 36 horas después de que los médicos la extrajeran del vientre de su madre muerta mediante una compleja cesárea, falleció en la UCI de neonatos del hospital de la Vall d'Hebron. Se cierra así la tragedia iniciada cuando Daniel D. T., de sólo 20 años, efectuó un disparo mortal a la cabeza de Nadia en el piso donde vivían, en el distrito de Nou Barris.
El bebé nació en el rellano de la finca con para...
Los ingentes esfuerzos por salvar al bebé de Nadia, la joven de 22 años que el martes fue tiroteada por su pareja en Barcelona, no han servido para mantener con vida a la pequeña. Ayer, apenas 36 horas después de que los médicos la extrajeran del vientre de su madre muerta mediante una compleja cesárea, falleció en la UCI de neonatos del hospital de la Vall d'Hebron. Se cierra así la tragedia iniciada cuando Daniel D. T., de sólo 20 años, efectuó un disparo mortal a la cabeza de Nadia en el piso donde vivían, en el distrito de Nou Barris.
El bebé nació en el rellano de la finca con parada cardiorrespiratoria. Las maniobras de los médicos, apoyados por una sofisticada UCI móvil pediátrica -sólo existen dos de ese tipo en España, ambas en Cataluña- lograron que su corazón latiera. La pequeña ingresó en estado crítico por falta de oxígeno en el hospital. A las dos de la tarde, murió por las secuelas derivadas de las circunstancias extremas en las que nació, informó el Departamento de Salud.
Los Mossos d'Esquadra investigan las circunstancias del suceso. El presunto agresor fue interrogado ayer en la comisaría de Les Corts y pasará a disposición judicial en las próximas horas. Está acusado de tenencia ilícita de armas -no tiene permiso para poseer pistolas- y de un delito de homicidio.
Delincuente habitual
Pese a la imputación, los Mossos no descartan que se trate de un homicidio imprudente; es decir, que el joven disparara su arma mientras la manipulaba sin intención de matar. La principal hipótesis, sin embargo, apunta a un crimen de violencia machista. El detenido acumulaba numerosos antecedentes de escasa entidad; la mayoría, por participar en peleas, conducción temeraria y tráfico de drogas. No le constan antecedentes por malos tratos.
Daniel y Nadia iniciaron su relación hace cinco años y vivían en casa de la madre de él. Además del bebé que venía en camino -la joven estaba embarazada de nueve meses- tenían otra hija de tres años, que vive con su abuela paterna. El Departamento de Acción Social aseguró ayer que estudiará "la mejor solución" para la menor y "valorará si puede ser acogida por su familia extensa".
En el hospital, los familiares de Nadia aguardaban noticias del bebé mientras mostraban su sorpresa por el suceso. "Era un delincuente habitual, pero no creíamos que llegaría tan lejos".